El rugby argentino vivió el cierre de uno de los torneos más importantes de su historia. Más allá de la derrota 48-7 ante Sudáfrica en Nelspruit, los dirigidos por Felipe Contepomi concluyeron terceros en el prestigioso torneo que reúne a las máximas potencias del Hemisferio Sur. Los Pumas no son solo Seven, sino que el seleccionado de rugby tradicional es el mejor del continente y está en condiciones de batallar contra los mejores del mundo.
Los Pumas son parte importante de la elite del mundo del rugby desde hace más de 10 años. El seleccionado que terminó cuarto en el mundial 2023 consiguió tres victorias en esta edición del Rugby Championship, torneo que disputa desde el año 2012 y en el que nunca había podido conseguir vencer a cada uno de sus rivales hasta este 2024: con los encuentros ganados ante Australia y Sudáfrica de local y el batacazo ante los All Blacks en tierras neozelandesas coronaron un tercer puesto histórico para los albicelestes.
Varios factores han jugado a favor de que los Pumas sean una de las mejores selecciones del rugby mundial, entre ellos la calidad y cantidad de jugadores que pasan del amateurismo vigente en la Unión Argentina de Rugby a lucirse en las plazas más importante del rugby de clubes como lo son la liga inglesa o francesa: de los 15 elegidos por Contepomi para enfrentar a los Springboks, 14 juegan en equipos de Rugby 15 en Europa, mientras que Rodrigo Isgró no ha tenido experiencias profesionales en esta modalidad, pero está camino a ella por su reciente fichaje por los Harlequins de Inglaterra. A su vez, dos de ellos han alcanzado el máximo laurel a nivel clubes: Santiago Chocobares y Juan Cruz Mallia formaron parte del plantel del Toulouse que se alzó en mayo con la Champions Cup que, en pocas palabras, es la Champions League de la pelota ovalada.
Dentro de este ascenso puma a la elite del rugby internacional hubo muchos jugadores determinantes a lo largo de los años, marcando como punto de partida el equipo que salió tercero del Mundial Francia 2007. En ese equipo estaba el que es ahora el director de orquesta, Felipe Contepomi, y muchos otros más que hoy acompañan desde el periodismo o los medios de comunicación. En este Championship se retiró uno de los referentes de estos Pumas, Agustín Creevy: 110 partidos entre 2005 y 2024 avalan la carrera del hooker, que también fue capitán del seleccionado y ovacionado en su último partido con la celeste y blanca ante los Wallabies.
Los retiros de jugadores como Creevy son bajas sensibles para las convocatorias argentinas… pero también una oportunidad para jugadores jóvenes que tienen las armas necesarias para crecer en la selección. Nombres como los de Mateo Carreras, Thomas Gallo o Gonzalo García empezaron a tomar más fuerza a la hora de armar los 15 iniciales de los torneos y, asimismo, a entrar en las segundas partes en búsqueda de frescura. Sin embargo, el que más sorprendió en estos últimos partidos fue Tomás Albornoz, que si bien tiene 27 años y juega en el Benetton de Italia, tuvo su primera titularidad con Los Pumas ante Australia hace pocas semanas y fue el máximo goleador -18 puntos- en una exhibición histórica de Los Pumas, que ganaron 67-27.
