‘Este año es el bueno’ es una expresión que lleva años instaurada en el argot de los aficionados al futbol mexicano. Sin embargo y para mala fortuna de Cruz Azul, se volvió coloquial porque no se ha cumplido, los años “buenos” se han quedado en ilusiones.
El 7 de diciembre de 1997 ya es una fecha histórica para Cruz Azul por dos factores: El primero fue que rompieron una racha de 17 años sin obtener un título de liga y luego de cuatro subcampeonatos. Irónicamente, el segundo es que comenzó la racha más larga sin título liguero desde que están en primera división, 22 años y contando.
“Son 17 años que se sufren mucho, la gente de la Cooperativa se ha portado de maravilla y ya era hora que le diéramos este título de liga.”
Juan Reynoso -actual técnico de Puebla- momentos antes de recibir el título como capitán de Cruz Azul en 1997.
La historia es sabida, han tenido buenas y malas rachas, incluso han logrado títulos de Copa y Concacaf, pero hay uno pendiente. A continuación te traemos aquellas veces donde los aficionados aseguraron que era la ‘buena’.
Ilusión inmediata
Parecía que el camino hacia el nuevo milenio tenía la pinta de ser los nuevos años setenta para los celestes. Lograron entrar en las tres siguientes liguillas, haciendo fases regulares muy buenas, incluso alcanzó los 40 puntos. No obstante no pasó de cuartos o semifinales, al menos no hasta 1999.
El último torneo del siglo XX significó también el comienzo del estigma en las finales de la Máquina. Llegó al decisivo partido tras eliminar a Necaxa y América para enfrentar al Pachuca. Luego de un vibrante empate a dos goles en la ida, llegaron a la definición por gol de oro. Tres minutos bastaron para que Alejandro Glaría hiciera el gol del título para los Tuzos.
El nuevo milenio
En los primeros tres torneos sólo lograron entrar una vez a la liguilla pero fueron eliminados en cuartos de final por Atlas. Lo relevante fue en la Copa Libertadores del 2001, donde llegaron a la final frente a Boca Juniors. Ya en la tanda de penales, los celestes no lograron obtener el título sudamericano.
Entre 2002 y 2006 tuvo un paso irregular en la liga mexicana, sin clasificar en todos los torneos y sólo llegando a semifinales. Curiosamente fue eliminado de la liguilla en dos ocasiones por Tigres y por posición en la tabla, dos más por Toluca y una por Pumas.
Rumbo a la nueva década
Luego de un par de liguillas fallidas más, llegó una nueva final para Cruz Azul en el Clausura 2008. La Máquina se enfrentó a Santos que tuvieron los mismos puntos en la fase regular. En la ida Cruz Azul pegó primero pero salió vencido. El primer bosquejo de las famosas ‘cruzazuleadas’ apareció con un gol al minuto 85 para dejar a los Guerreros con la ventaja. Ya en la vuelta, los celestes no concretaron y no pasaron del empate a un gol para perder otra oportunidad.
Pocos meses después llegó una nueva esperanza cuando llegaron a la final frente a Toluca. El enfrentamiento decisivo tuvo dos grandes encuentros que cada equipo ganó 2-0. La llave es recordada por el golpe que José Manuel Cruzalta le dio a César Villaluz, el cual para muchos terminó con la carrera del canterano celeste. Al final, volvieron a ser víctimas de los penales y los Diablos Rojos levantaron el trofeo.
Luego de ser sotanero, llegó a la final del Apertura 2009, con el peso de 12 años sin ser campeón y de tres finales perdidas. Su rival fue Rayados y el panorama en el partido de ida lucía favorable. Se fueron al descanso con marcador de 3-1 pero los regiomontanos le dieron la vuelta en el complemento. Para colmo, un gol al 81 sentenció el 4-3 de cara a la vuelta. En la vuelta ni siquiera pudieron ponerse al frente en el marcador en ningún momento y fueron nuevamente derrotados para ver diluida la ilusión de terminar con la sequía.
La supremacía de la maldición en Cruz Azul
Pasaron los años y Cruz Azul seguía siendo un habitual en la liguilla pero ya no en finales. No fue hasta el Clausura 2013 que, tras un envión anímico donde consiguieron la Copa MX y la Concachampions, llegaron a la final para enfrentarse al América. Ocurrió la que para muchos es la mayor ‘cruzazuleada’ en la historia de la Máquina.
Cruz Azul tuvo una ventaja de dos goles hasta el minuto 88 y jugó con un futbolista más. Dos goles en cuatro minutos -uno del portero Moisés Muñoz- los llevaron a los tiempos extras y luego a los penales, donde, una vez más, terminaron sin el título.
En el siguiente torneo se volvieron a meter a la liguilla pero desde ahí comenzó una importante crisis donde ni siquiera clasificaban. No fue hasta el 2017 que regresaron a la liguilla sólo para ser eliminados en cuartos de final por el América.
La verdadera ilusión se renovó un año después, con la llegada de Ricardo Peláez como directivo del club y la conformación de un buen equipo. En el Apertura 2018 Cruz Azul llegó a la final -luego de incluso ganar la Copa MX- para volverse a topar al América.
Los encuentros carecieron de emociones pero especialmente el de vuelta fue para el olvido de la Máquina. Como dirían coloquialmente, se murieron de nada y observaron una vez más cómo el título de liga se les escapaba de las manos.
La actualidad
Una afición ansiosa encuentra, una vez más, una luz de esperanza en la actual plantilla de Cruz Azul. Durante todo el 2020 habían demostrado que eran uno de los equipos que mejor jugaba en la Liga MX pero se cayeron en el presente torneo.
La prueba máxima fue su partido serie frente a Pumas en semifinales del Guardianes 2020 pero la historia fue increíble: la maquina perdió una ventaja de 4 goles en la ida para caer en la vuelta por el mismo marcador en casa de los auriazules de manera trágica para sus aficionado.
Para cerrar el año, el Azul jugó, a un partido (por la pandemia) contra el Galaxy por la Concachampions pero el destino ya estaba marcado: 2-1 para los comandados por Carlos Vela para apagar la última veladora de esperanza de los celestes.
La historia ya la hemos vivido antes pero en cada ciclo siempre hay ‘algo’ que hace creer a muchos que este año sí es el bueno. ¿Podrá la Máquina romper su larga racha en el próximo año?