Jugar sin público puede ser una desventaja para algunos equipos. En la Liga MX no hay excepción, ¿A quién le ha afectado más hasta entonces?
El 13 de marzo fue el último día donde la Liga MX permitió un partido con público y sin restricciones. Desde entonces la vida no es como la conocíamos en aquel tiempo.
¿Qué es escalofrío? Científicamente es una respuesta regulada por el sistema nervioso central autónomo que provoca un bombeo sanguíneo hacia los brazos y las piernas. Pero siendo honestos, escalofrío es cuando escuchas cantar a la Libres y Lokos.
La ciencia también dice que con los escalofríos liberas adrenalina y dopamina, la Libres y Lokos también agregaría que es algo que te provoca llanto.
Si hay un sitio donde los escalofríos te lleguen al cuerpo es justamente el Estadio Universitario. Probablemente Becky G jamás haya escuchado que se cante con tanta pasión “Me gustan Mayores” como como en la casa de los Tigres, claro con la letra adaptada.
“Yo no jugué y me temblaban las piernas”, me contó un periodista oaxaqueño cuando los Alebrijes en 2014 jugaron la final de la Copa MX. Y si hay un club que extraña más a su afición durante la pandemia es Tigres: es uno de los tres clubes que más ha bajado su productividad en casa en este torneo que se ha jugado sin público comparado con el Clausura 2020.
La afición importa, lo dicen los números
Santos, Pachuca y Tigres son los tres equipos con un descenso de más de 20% en su productividad jugando como local, comparado con el torneo anterior. Este campeonato es atípico porque no se han disputado (a excepción de dos encuentros por ahora) con aficionados en las tribunas.
¿Por qué desciende su productividad? Hay muchos motivos, incluso deportivos, pero cuando el porcentaje ya supera el 20% hay que incluir en la ecuación a los fans.
En unos días, el 31 de octubre, se cumplirán 22 años de que nació la barra Libres y Lokos en la tribuna general del estadio Universitario como una idea entre jóvenes de 17 y 22 años. ¿Qué los hace tan especiales? Una respuesta ‘correcta’ puede ser las 50 toneladas de papel picado que lanzaron a la cancha cuando los Tigres saltaron a la cancha la noche en que disputaron la final contra Rayados.
“Nunca dejan de apoyar… incluso cuando pierdes”, dijo André-Pierre Gignac cuando le preguntaron por qué era especial la barra, por qué tenía tanta conexión con ellos e influencia en el juego de equipo.
Y contrario a Tigres está su rival más odiado: Rayados, que es el segundo club que mejoró sustancialmente su productividad en casa respecto al torneo anterior hasta en un 37.1%.
El equipo que dirige Antonio Mohamed es el más cotizado de la Liga MX respecto al valor de su plantilla (68.8 mde) y detrás de ellos está Tigres (58.5 mde).