Mil Máscaras tiene una vida de logros y reconocimientos. Un personaje que ha llevado la lucha libre mexicana por todo el mundo. Fue torero, beisbolista, danzante regional. Es poeta, escritor, conferencista
Aarón Rodríguez Arellano, mejor conocido como Mr. Personalidad o Mil Máscaras, es el estandarte de la lucha libre mexicana a nivel mundial, por su gran cantidad de logros y reconocimientos, durante 55 años de carrera profesional, aun a sus 78 años de edad. Ha llevado su talento y presencia por arenas de todo el planeta.
Es un personaje fascinante, pues no solo es luchador. También practicó tauromaquia, béisbol, danza regional mexicana, fisicoculturismo y lucha amateur. Pero además es un hombre sumamente culto, que en sus presentaciones presume su amplia cultura general:
“Yo reto que me pregunten lo que quieran. Yo regularmente doy conferencias en universidades y bibliotecas. Incluso yo los reto a cualquiera de los que están presentes, como lo hago en todas partes, a que me pregunten sobre filosofía, historia, literatura, historia del mundo, de México, de EEUU, de Japón, de China, de Rusia, las Guerras Mundiales…”, comentó durante un homenaje que se le hizo en el Museo Universitario de El Chopo, con motivo de los 50 años de su debut fílmico.
Pero no solo eso, es un autodidacta de corazón, practica artes marciales, es actor de cine, poeta, pintor e incluso ha diseñado muchos de sus equipos, que de acuerdo con algunos expertos, son más de mil. Por ello, ha sido un embajador mexicano, digno de respeto y reconocimiento, aun cuando algunos luchadores lo critiquen por su esfuerzo de querer pertenecer vigente, pese a su avanzada edad.
Surgimiento
Aarón Rodríguez nació un 15 de julio de 1942 en la ciudad de San Luis Potosí. A los 13 años, en 1955, presenció una lucha entre Felipe Ham Lee y Dorrel Dixon, donde quedó impresionado y decidió convertirse en luchador profesional. Para 1964 integró la selección olímpica de lucha para los Juegos de Tokio 1964, pero por problemas financieros, finalmente no viajó. Además fue campeón nacional de lucha olímpica y grecorromana.
“Yo no quería ser luchador, esos no eran mis planes. Yo quería ser campeón olímpico y lo hubiera sido. El entrenador que teníamos, Yaşar Erkan, era un turco que fue siete veces campeón del mundo y campeón olímpico en Berlín 1936. Él le garantizaba al jefe del deporte en México que yo ganaba medalla, la de oro. Garantizaba 100%, porque decía que yo tenía la mejor técnica del mundo, decía que yo era muy dedicado y aparte era muy fuerte y tenía muchos ‘pantalones’”, comentó sobre el preámbulo a su debut profesional.
En ese mismo año debutó con el nombre de Ricardo Durán. Entonces surgió su oportunidad, el empresario Valente Pérez, dueño de la revista “Lucha Libre” ideó un personaje enmascarado con buen físico, que cambiara de equipo en cada combate. Los lectores eligieron su nombre: “Mil Máscaras” y Ricardo Durán lo encarnó a partir del 16 de julio de 1965, cuando debutó en la Arena México a lado de Black Shadow, uno de sus primeros logros.
Casi inmediatamente debutó en la pantalla grande, justo en la época de esplendor del cine de luchadores. El productor Luis Enrique Vergara lo reclutó en 1966, casi por una casualidad: El Santo, la máxima figura del cine de luchadores, recién se marchó a otro estudio y Blue Demon estaba lesionado.
Mil Máscaras debutó en la película del mismo nombre y en total participó en 17 cintas, la más famosa, Las Momias de Guanajuato (1970), donde alternó con Santo y Blue Demon. Posteriormente aparecería con el Hijo del Santo. Su última película ha sido “Aztec Revenge”, filmada en 2010.
También alternó con otros luchadores importantes de los años 70, como: Tinieblas, Rayo de Jalisco, entre otros.
Logros y reconocimientos de Mil Máscaras
Mil Máscaras es uno de los pocos luchadores considerados leyenda en México, EEUU, Sudamérica y Japón. Pese a su edad, aún está activo y aparece ocasionalmente en algunas funciones de exhibición. Asegura que todavía entrena y busca mantenerse en forma para seguir luchando.
Aun cuando su rendimiento ha bajado por el paso del tiempo, todavía es éxito de taquilla en las arenas donde se presenta, particularmente en Japón. Es el primer luchador mexicano que ingresó al Salón de la Fama de la WWE en el 2012, así como el primer y, en aquel entonces, único luchador enmascarado que participó en una función de esta empresa en el Madison Square Garden de Nueva York, en 1972.
En México, fue homenajeado por el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) en el 2018 en el evento “Homenaje a Dos Leyendas” acompañado de Salvador Lutteroth, por su amplia trayectoria dentro del campo profesional y el deporte.
Además, Mil Máscaras presume que cuando viaja a un país, se enfrenta a los luchadores locales, sin importar su peso o técnica: japoneses, estadounidenses, alemanes, rusos, hindúes, africanos y no a un mismo grupo de luchadores que viajan en gira, lo cual considera un gran logro.
En 1997 realizó su última aparición con la WWE donde participó en el Royal Rumble.
En sus vitrinas, tiene cerca de 180 trofeos de sus giras por Japón, cinco campeonatos del mundo, así como infinidad de campeonatos nacionales y locales de todo el mundo. Además, aparece la portada de 147 revistas especializadas en EEUU, unas 300 japonesas, más de mil mexicanas, reveló en una entrevista con el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).
En su casa tiene un gimnasio y lo que él califica como Museo, donde guarda recuerdos de diferentes eventos de su carrera, trofeos, su colección de equipos y asegura que en Japón nunca ha repetido vestimenta.
El carisma de Mr. Personalidad
El sello de Mil Máscaras en el cuadrilátero era su imponente presencia física, de unos 110 kilos, en promedio, tal como lo reveló en una entrevista, así como su agilidad para hacer movimientos espectaculares, pese a su tonelaje.
Mil Máscaras buscó dejar su propio sello en cada lucha, no copiar a los demás, sino hacer movimientos únicos y originales.
“Siempre quería improvisar algo, hacer algo diferente, una llave diferente, combinarla completamente diferente. Todos copian, yo no copiaba a nadie, yo quería hacer mis propias cosas, mis propias tomas y eso me hizo diferente a todos”, habló sobre su estilo de lucha en una entrevista al medio RT en español, en 2017.
Y agregó: “yo no sacrifiqué nada. Cuando viajo me hospedo en los mejores hoteles, como en los mejores restaurantes, me como el mejor menú de la ciudad donde estoy, hago lo que me gusta que es luchar y además me pagan. Es extraordinario”.
Sobre su longevidad, Mr. Personalidad indica que el éxito radica en “pagar el precio y este consiste en trabajar más que los demás y hacer algo que valga la pena” y esto le ha permitido mantenerse activo, aun cuando ha sufrido múltiples lesiones en diferentes partes del cuerpo. “Normalmente me levanto a las 5 de la mañana a pintar. Pinto de 5 a 8 de la mañana. A las 11 de día estoy entrenando, corriendo o haciendo pesas porque ese es el precio a pagar”.
“Una vez que lo logras, tienes que trabajar el doble y cuando eres grande y te tienes que retirar, trabajas el triple para poder seguir en el éxito. Eso es la clave en cualquier actividad a la que te dediques”, detalló.
Sobre la humildad, Mil Máscaras considera que es clave para mantener los pies en la tierra: “Tenía como 13 o 14 años. Gané una competencia deportiva de carreras del barrio y me dieron u trofeíto. Como me miraban las chicas, yo sentía que volaba. Mi madre me habló, me dio la escoba y me dijo: ‘bárrame la calle’, luego me puso a echarle agua con la manguera y al final me dijo: ‘Usted no es ángel, no se eleve. Usted no tiene ala ni aureola. Tenga siempre los pies en la tierra. Entre más fama, más humildad. Entre más poder, dinero, más humildad’”.
Pero en esta concepción de humildad, Mil Máscaras reconoce su papel como embajador de la lucha libre mexicana:
“La mejor lucha libre del mundo, fue la que yo llevé por el mundo. Aquí en México era la mejor en todos los aspectos. Aquí vinieron a aprender japoneses porque yo llevé la escuela al Japón. Vinieron de todo el mundo. Pero tuvimos la oportunidad, gracias a una buena personalidad, buen físico, buenos equipos y lo más importante: saber expresarse, hablar el idioma de esos países muchas veces es muy importante”.
Sus luchas de máscara contra Tinieblas y El Santo
Existe una leyenda urbana que señala que Mil Máscaras participó en una función privada, organizada por el entonces capo más poderoso del país, Rafael Caro Quintero. La historia cuenta que en dicha función apostó su máscara contra Tinieblas, con la condición de que nadie revelara qué pasó en esa lucha.
Supuestamente, el ganador fue Mr. Personalidad y Tinieblas tuvo que destaparse en privado ante esta selecta audiencia.
Otra leyenda sobre Mil Máscaras asegura que tuvo una segunda función de este tipo, también para Caro Quintero, pero ahora contra El Santo, a quien supuestamente también venció y despojó de la máscara.
Sin embargo, no existen más datos que pudieran confirmar la veracidad de estas historias.
La defensa del legado de Mil Máscaras
En alguna entrevista Mil Máscaras aseguro que no habrá un Jr. de este personaje, mientras él siga activo, dijo en una entrevista para el CMLL en 2016:
“Yo tengo juniors, pero más inteligentes que yo. Se fueron a la universidad, como exigencia. El primero me dijo ‘papá yo quiero luchar’ y le dije: ‘cuando me dé el título universitario, si es posible la maestría ese día lo dejo que se ponga los cazones de lucha’. Él es cinta negra en judo, campeón mundial de karate do así que tenía con qué empezar inmediatamente. Pero mientras no se retire Mil Máscaras, no puede haber junior”.
Faltas de respeto
Debido a su edad, diferentes luchadores critican que Mil Máscaras siga luchando, aun cuando él reitera que permanecerá activo siempre que se sienta capaz de subir a un ring. Por su legado, normalmente los luchadores lo enfrentan con respeto. Pero hubo un episodio bochornoso tras una lucha de AAA, ante Abismo Negro.
El narrador Arturo Rivera cuenta la anécdota:
Otra persona que también se expresó con cierto recelo de esta leyenda viviente, fue su propio sobrino Alberto “El Patrón”, quien aseguró que Mil Máscaras no le dio apoyo suficiente al inicio de su carrera, como continuador de la dinastía de esta familia luchística, compuesta por Dos Caras y El Psicodélico, sus hermanos, así como sus sobrinos: El Psicodélico Jr. Alberto “El Patrón” y el hijo de Dos Caras.
“El Patrón” asegura que ha hecho más viajes y conseguido más logros que su tío y alguna vez señaló que le hubiera gustado enfrentarlo.
Aunque reconoció su legado, dijo que Mil Máscaras difícilmente daba una frase de apoyo a su familia y que todo giraba alrededor de él como figura.
Sin embargo, actualmente se encuentra preso por problemas de violencia contra su ex pareja, la también luchadora Paige.
Un último rasgo de la personalidad de este gran luchador es que no autografía máscaras. La razón es que asegura que él es la única persona que produce sus diseños originales y solo él los regala con una pequeña dedicatoria a personajes muy especiales, por lo que cualquier persona que le lleva una máscara para que la firme, tiene una versión pirata.
Explica que si la firmara, estaría autorizando lucrar con la piratería y que esto es un delito al que no se le hace mucho caso. Por eso, quiere poner el ejemplo para terminar con esta práctica en la lucha libre mexicana y respetar las leyes.
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