De acuerdo con la Revista Proceso, “Billy” Álvarez y su familia defraudaron a la Cooperativa Cruz Azul por 45 mil millones de pesos, por lo que permanece prófugo

Este jueves, la revista Proceso publicó una investigación donde detalla la forma en que presuntamente Guillermo Álvarez Cuevas, expresidente de la Cooperativa Cruz Azul desfalcó a la cementera y que según afirma la publicación es siete veces mayor que la ocurrida en la administración de Enrique Peña Nieto, conocida como “La Estafa Maestra”, es decir, de unos 45 mil millones de pesos.

Mientras que la “Estafa Maestra” es un desfalco al erario, calculado en 7 mil 670 millones de pesos.

Dicha cifra fue confirmada al semanario por un miembro de la administración y está sustentada en la documentación con la que se auditó la gestión de “Billy” Álvarez al interior de la cooperativa y que tuvo que ver también con el equipo de futbol, a través de la CBL Fiducia, creada por los mismos exdirecxtivos.

“Este asunto nadie lo ha visto con la dimensión que tiene, la catástrofe de lo que implica el daño a la cooperativa, en cuanto a montos y a la afectación económica que esta persona (Guillermo Álvarez) fue capaz de causar a los cooperativistas”, declaró el personaje a Proceso de forma anónima.

En 2016 Guillermo Álvarez Cuevas, su hermano Alfredo y su cuñado, Víctor Garcés, idearon un mecanismo para apropiarse de la cooperativa, junto con el abogado Ángel Junquera, quien es investigado por su presunta participación en lavado de dinero con las finanzas de la Cooperativa.

Víctor Garés, Guillermo y Alfredo Álvarez, en la presentación de Robert Dante Siboldi como técnico
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“El 15 de agosto de ese año, la Cooperativa La Cruz Azul S.C.L., representada por Guillermo Héctor Álvarez Cuevas y Afianzadora Fiducia, S.A. de C.V., representada por su delegado fiduciario, Pablo Martínez de Velasco y Velasco, celebraron un contrato de Fideicomiso de garantía con la finalidad de capitalizar el Fondo de Pensiones y Jubilaciones de la Cooperativa La Cruz Azul, S.C.L.”,  detalla el reportaje.

Los resultados arrojaron que el fideicomisario únicamente facilitó el desvío de recursos. Es decir, Los abogados de “Billy” Álvarez pagaban cifras millonarias, a través de empresas fantasmas, desde donde los exdirigentes obtuvieron grandes sumas de dinero. Incluso, la Fiducia cobrara mensualmente a la cooperativa por la renta de sus propias plantas.

Los directivos “valuaron los activos de la cooperativa: las plantas y el edificio corporativo de Gran Sur, y pagaron tres veces la valuación”. El corredor público cobró más de 80 millones de pesos”. Entregaron propiamente las dos plantas, con un valor de 42 mil 300 millones de pesos”, detalla el entrevistado.

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Guillermo Álvarez está prófugo de la justicia por estas acusaciones, desde el pasado 1 de agosto de 2020.

Por su parte, el periodista Ignacio Suárez “El Fantasma”, informó en el periódico Record que la fortuna de “Billy” Álvarez proviene de estafar a la cooperativa. El monto, es suficiente para comprar a los 18 clubes de Liga MX dos veces y todavía sobran unos 500 millones de pesos.

“Hoy se tiene certeza que operó su propia ‘estafa maestra’ para auto robarse miles de toneladas de cemento y revenderlas. No necesitaron un complejo sistema financiero, ni tampoco empresas fachadas. La operación era más simple. Conseguían cartas de dependencias gubernamentales o instituciones privadas donde le solicitaban la donación de centenas de toneladas de cemento para diferentes programas y apoyos sociales. El dirigente aprobaba las donaciones sin recato alguno”, denunció el periodista.

Y agrega: “Con las donaciones, que nunca llegaron a donde lo ‘requerían’, se llenaron las bodegas de distribuidores en el sureste del país. Estas eran operadas por: Oswin Moller, Rosalinda Álvarez y Jesús Mora entre ellos”.

Rosalinda es hija de “Billy”, Moller es su esposo y Mora un amigo de la familia, quienes vendían el cemento que la cooperativa “regalaba”.

La impunidad fue tal, que incluso falsificaron solicitudes de Erwin Lino, secretario particular de Enrique Peña Nieto.