Jesse Lingard es una de las revelaciones de la Premier League en el segundo semestre de la temporada. Para muchos una cesión significa un retroceso pero no ha sido el caso en la carrera del inglés.
El West Ham fue el club que decidió ‘rescatar’ a Jesse Lingard del Manchester United. Con los Red Devils, el atacante apenas y disputó 179 minutos en el primer semestre de la campaña.
Pareciera que cambiaron al futbolista por otro, ha participado en todos los encuentros posibles con los Hammers a excepción del que jugaron ante el Manchester United, debido a las cláusulas de su contrato de cesión. En ocho encuentros ha marcado seis goles y ha dado cuatro asistencias, por lo que participa en una anotación cada 70.9 minutos.
Estos números incluso superaron lo que hizo en la campaña pasada, donde participó en 40 juegos, sumó mil 888 pero solo anotó cuatro goles y realizó dos asistencias. Seguro recuerdas a Lingard jugando en el Manchester United desde hace mucho pero la realidad es que, como fijo, el inglés ha estado desde 2015 en la institución.
La realidad es que no fue fácil para el que también llegó a ser seleccionado nacional, el establecerse con los Red Devils, incluso cuando demostró sus cualidades desde que era prácticamente un niño. Como es sabido, los clubes tienden a ceder a jugadores jóvenes para que tengan actividad si es que no tienen cabida en el primer equipo.
Las cesiones, la vía perfecta para Lingard
Si bien es común la práctica de prestar jugadores a equipos de menor jerarquía, el caso de Jesse Lingard es un tanto diferente. Desde 2012, cuando ya había pasado hasta por la selección inglesa sub-21, esperaba su gran oportunidad en el Manchester United.
Como ya lo indicamos, esto no sucedió hasta tres años después, mismos en los que Jesse pasó por cuatro clubes diferentes de Inglaterra. Es así como vistió las camisetas del Leicester City, Birmingham City, Brighton Albion y Derby County.
En ninguno de estos equipos pasó siquiera seis meses, incluso con los Foxes apenas y jugó 76 minutos cinco partidos en dos meses. Esto poco importó para que rindiera de buena forma en todos los que le dieron minutos. Incluyendo lo que ha hecho en el West Ham, el inglés acumula 18 goles y 13 asistencias en 53 partidos disputados en sus préstamos.
Cabe destacar que no es un delantero de área pues está acostumbrado a jugar como media punta o extremo por cualquier banda. Ahora, se desconoce si una vez más regresará con los Red Devils, pero de momento tiene al West Ham en puestos de Champions League, cuando estaban en media tabla al final de la primera vuelta.