Todos tenemos un mal día. Para Nicolás Larcamón fue cuando les dijo a sus padres que dejaría de estudiar arquitectura. Le faltaban dos años para graduarse pero tomó la decisión de parar todo. “Me dijeron que estaba cometiendo un grave error”, recuerda el entrenador del Puebla. Fue un día incómodo, amargo, también fue un momento que le cambió por completo su vida.

Cuando preguntas por Nicolás Larcamón en Venezuela, Chile o hasta en Argentina lo definen con conceptos similares: “maduro”, “trabajador”, “con valores”. Es verdad, pero también es una persona que le gusta apostar, ser intrépido y hasta valiente aunque en el discurso, en las entrevistas, siempre nos muestre un lado más sereno, poco protagonista.

¿Acaso no es valiente rechazar una oferta para dirigir un equipo del City Group Football porque no lo consideró que iba con sus intereses?, ¿no es valiente dejar la casa para ir a dirigir en Venezuela en su primera oportunidad como entrenador?

El futbol según Nicolás Larcamón pasa por la capacitación, la empatía y la toma de decisiones con base a sus convicciones. Tiene 36 años y en el futbol mexicano ya definen su estilo como ‘Lacarmonismo’.

Si uno toma cierta distancia, lo que ha hecho Nicolás es normal para él. Se ha convertido en hacer protagonistas a clubes de mediana jerarquía. Lo hizo con Deportivo Anzoátegui (Venezuela), Antofagasta (Chile), Huachipato (Chile) y Curicó Unido (Chile). Lo definió al dirigir con su Puebla: “somos un equipo rompe huevos”. Así son sus equipos.

Para decirlo de otro modo, Larcamón se convirtió en especialista para trabajar con presupuestos pequeños y medianos, lo que no es poca cosa cuando la plata cada vez es más determinante para saber qué equipos serán protagonistas y cuáles no. Según data proporcionada por Forbes México, Puebla en pandemia ocupa menos de 300 MDP al año para operar, nada que ver con los 800 o 1,000 MDP con equipos como Tigres.

Por ejemplo, en Venezuela trabajaba en un contexto adverso. “Con un presupuesto menor, me quedaron debiendo mucha plata y el contexto del país no era nada sencillo”, recuerda el entrenador de Puebla que tiene una de las cuatro plantillas con menor valor del futbol mexicano.

¿Qué es el Lacarmonismo? Lo podemos definir de la siguiente manera:

1.- “Mi futbol inicia viendo cómo se organiza el rival cuando nosotros tenemos la pelota”

2.- Especialista en trabajar con planteles con poca expectativa

3.- No necesita altos presupuestos para hacer protagonistas a sus equipos

4.- Potencializa todas las cualidades de sus jugadores (Santiago Ormeño y Omar Fernández son ejemplos)

5.- Crea lealtad y fidelidad con su plantel a través del acercamiento con su plantilla

6.- Se identifica con la filosofía de Marcelo Gallardo (DT de River Plate)

7.- Divide a su equipo de trabajo en funciones específicas, por ejemplo tiene a dos personas siempre en la parte superior del estadio para grabar y hacer los apuntes pertinentes

8.- Capacitación en seminarios y disertaciones de entrenadores en línea

“Saber negociar, eso es clave”, dijo Nicolás en una entrevista que le realizó el club hace unos meses. Eso significa que tiene temas en los que puede ser flexible, “pero otras no, son como son”, dice.

Y aunque Marcelo Gallardo es a un técnico que admira, Larcamón -dicen las personas que trabajan junto él- que muchas veces retoma enseñanzas que aprendió de entrenadores que ni siquiera son conocidos, pero que le aportaron mucho cuando inició su proceso como técnico en las inferiores de Nueva Chicago, Los Andes o Banfield. 

Enrique Nieto fue el representante que le echó el ojo bajo la recomendación del entrenador de la Sub-23 Jaime Lozano cuando el argentino dirigía al Antofagasta. De eso fue hace cuatro años y ahora está en Puebla. 

También -para ser sinceros- Puebla dejó de ser un club que cambia a cada rato de entrenador. Desde que se hizo oficial la llegada de nuevos dueños (a finales del 2017), el club ha tenido solo tres entrenadores y algunos como Juan Reynoso y Enrique Meza tuvieron procesos que duraron un año y cuatro meses.

Es probable que haya un noveno mandamiento para Nicolás Larcamón: ser cariñoso. Lo sabe Vicky, su mujer a quien conoció a través de Instagram y que no se cansa en decir en redes sociales lo cercano que son, lo íntimos, el ‘gran equipo’ que forman. También lo dicen sus jugadores, de una manera diferente, pero saber escuchar le ha permitido que su plantilla piensen igual que él, que en el lenguaje de futbol se define como “compromiso” y eso, en un deporte de equipo, lo es (casi) todo.