Ante la urgencia de delanteros, Perú convenció a un jugador regular en la Serie A, de sangre inca y aceptó jugar con ellos, Gianluca Lapadula
Gianluca Lapadula Vargas nació en Turín Italia. Se formó en la Serie A y actualmente juega en el Benevento. Hace unos años lo fichó el AC Milán e incluso se ganó una convocatoria para la Selección Italiana para las Eliminatorias de Rusia 2018. Actualmente tiene 31 años y ha recorrido 12 equipos en las diferentes categorías del futbol italiano, además de un paso por Eslovenia. También tiene un hermano, Davide, quien también juega como delantero en ligas menores amateur.
Pese a que nunca desarrolló el nivel para convertirse en figura en Europa, su ascendencia peruana por parte de su madre y su nivel sí le permitieron ganar un llamado a la Selección Peruana, donde se espera que se convierta en referente y encabece un cambio generacional para llenar el hueco dejado por gente como Paolo Guerrero.
Aun cuando Lapadula fue formado en Italia, sus características son las de un delantero sudamericano: fuerte, con facilidad de disparo, hábil en espacios cortos y mucho temperamento.
Su carrera en Italia
Lapadula se formó en las inferiores de la Juventus desde 1996, cuando tenía seis años, y hasta 2004. Dos de esos años los pasó como portero. Posteriormente participó como mediocampista ofensivo y a partir de sus 14 años, se convirtió en centro delantero. Posteriormente pasó al Rivoli Collegno, el Treviso (2006) y el Pro Vercelli (2007). En ese momento saltó al Calcio Ivrea Segunda División en la temporada 2008-09.
Después de recorrer diferentes equipos, llegó al Parma donde adquirieron su carta pero no le dieron oportunidad de jugar. Estuvo prestado en varias ocasiones hasta que llegó al Pescara en 2015 y participó en el ascenso del equipo a la Serie A. A partir de este momento su nombre comenzó a manejarse en otros mercados como Inglaterra, España e incluso Arabia Saudita o China. Entonces el Milan adquirió sus servicios. Para su mala suerte el equipo tenía una de sus peores versiones de la historia y de nuevo fue cedido para la 2017-‘18.
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En esta etapa es cuando recibió un llamado de emergencia a la selección italiana, para las Eliminatorias de Rusia 2018 contra Liechtenstein y un amistoso contra Alemania, aunque no jugó. El 31 de mayo de 2017 anotó un triplete en un amistoso contra San Marino, pero nunca jugó un partido oficial con la azzurri.
En 2017 fichó con el Genoa y por sus buenos resultados fue comprado por el equipo en 11 millones de Euros, pero tuvo problemas para jugar en dos temporadas debido a lesiones. Su siguiente equipo fue el Lecce. Finalmente, a partir de la temporada 2019-20 llegó al Benevento por 4 millones de euros.
La carrera de Lapadula en Italia
| Año | Equipo | Partidos disputados | Goles |
| 2009 | Parma | 30 | 11 |
| 2010 | Atlético Roma | 1 | 0 |
| 2011 | Ravenna | 7 | 1 |
| 2012 | Cesena | 11 | 1 |
| 2013 | Frosinone | 6 | 0 |
| 2013 | Gorica (Eslovenia) | 32 | 14 |
| 2014 | Teramo Calcio | 42 | 25 |
| 2015 | Pescara | 46 | 30 |
| 2016 | Milán | 29 | 8 |
| 2017-2018 | Genoa | 38 | 8 |
| 2018 | Lecce | 27 | 13 |
| 2019-2021 | Benevento | 37 | 8 |
El interés de Perú
Desde que jugaba con el Pescara, Lapadula llamó la atención del futbol peruano, debido a que era susceptible de tramitar una doble nacionalidad. Por ello, desde 2015 el seleccionador inca, Ricardo Gareca, viajó a Europa para conversar con él y poder llamarlo para las Eliminatorias Mundialistas para Rusia 2018 y la Copa América de 2016. Sin embargo, en ese momento el delantero pidió tiempo para considerar la propuesta y desestimó la invitación.
Al final, tanto Italia como Perú calificaron a Rusia 2018 y Lapadula no asistió con ninguno de los dos equipos. En uno porque no había espacio para él y en el otro, porque se resistía a darles el sí.
Pero ante la urgencia de encontrar un recambio para Guerrero, la oferta quedó en pie, porque Lapadula sería una especie de refuerzo de lujo para los peruanos, al hallar un jugador “extranjero” de sangre peruana. Además, el futbol peruano no tenía muchas más opciones con Jefferson Farfán jugando la parte final de su carrera en Arabia y Claudio Pizarro cerca del retiro.
Entonces Lapadula mandó un mensaje a Perú mediante la prensa: se hizo un tatuaje con un indígena y declaró que tenía intenciones de participar de las Eliminatorias para Qatar 2022. Los trámites se iniciaron hasta octubre del 2020. Gareca lo convocó para los partidos eliminatorios contra Chile y Argentina de marzo y posteriormente para la Fecha FIFA de junio ante Ecuador, donde Perú consiguió una importante victoria y el refuerzo fue la figura con dos asistencias.
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Con esta actuación, capturó la atención de todo el país, con la esperanza de recuperar una Eliminatoria que marchaba muy mal para el equipo inca, que también aceptó al delantero mexico-peruano, Santiago Ormeño, quien no había sido llamado a ninguno de estos dos equipos, pese a ser el mejor delantero mexicano en el Guard1anes 2021.
En su debut en Copa América, Lapadula tuvo pocos balones ante Brasil y el partido terminó con una goleada de 4-0. Entonces el delantero asumió el liderazgo que se espera de él y publicó en su cuenta de Instagram: “Hemos jugado contra un equipo muy fuerte”, y agregó: “Lamentamos mucho el resultado de anoche, pero seguimos trabajando juntos y enfocados en el próximo partido. ¡A LEVANTARSE!”.
El mensaje parece haber funcionado para sus compañeros, pues este domingo Perú venció a Colombia 2-1, en un partido donde Perú fue superado en el trámite del encuentro pero encontró el orden suficiente para mantener su ventaja, luego de un autogol de Yerry Mina.
Así, Lapadula parece convertirse en el centro del resurgimiento peruano que busca calificar a Qatar 2022 y repetir como finalista en la Copa América, torneo del cual es subcampeón de la más reciente edición.
