Está claro que algo sucedió. Los Phoenix Suns viven una temporada atípica, lo es si miramos la data: desde hace 10 temporadas no clasificaban a playoffs y desde la campaña 92-93 nunca han estado más cerca de llegar a una final de la NBA.

-¿Qué fue lo que sucedió?

Le preguntaron en NBA al entrenador Sam Mitchell en NBA TV.

-Cambió la cultura, fue diferente. Chris Paul y Monty Williams cambiaron la cultura y la forma de encarar los retos y la temporada.

Hace unas semanas Jae Crowder contó una anécdota que define la era Monty como coach. El jugador dijo que en una práctica llevó tornillos, llaves y desarmador, las pasó por todos y ellos no entendieron en un principio de qué se trataba todo eso. “Que les quede claro algo… tenemos que seguir apretando tornillos, esto no acaba”, les dijo.

Claro, lo que estaban consiguiendo los Suns ya era un ‘éxito’. Primero porque después de una década por fin estaban en postemporada. El equipo no tenía una temporada con récord positivo desde la 2013-14 (48-34) y lo que menos quería Monty era que se relajaran ni que se creyeran todos los elogios. Era momento de mantener el ritmo. 

Monty llegó la temporada pasada y empezaron los cambios. Para este año -por ejemplo- apoyó la llegada del veterano Chris Paul, doble medallista de oro en los JO, 11 veces seleccionado para el Juego de Estrellas, pero que nunca ha disputado una final de la NBA.

Para dimensionar lo que ha hecho Phoenix podemos ir al mercado de las apuestas. Según BetMGM al inicio de la temporada sus opciones eran +1800, cuando el favorito eran los Nets con +240. Ahora, muy cerca de llegar a la serie final es +350. Así es como han avanzado sus opciones.

Nadie los miraba compitiendo como lo están haciendo. Primero fueron los mejores de la División del Pacífico de la Conferencia del Oeste, derrotaron a los campeones Lakers en el primer playoff por 4-2, después barrieron 4-0 a los Nuggets y ahora tienen entre las cuerdas a los Clippers. 

Chris Haynes, analista de Yahoo de la NBA, dice que la combinación de la experiencia de Chris Paul, las buenas decisiones del coach Monty y la juventud de la plantilla han sido clave para los Phoenix Suns. “Tú los ves y ellos están unidos, tienen hambre de triunfo, están motivados. Eso ha sido fundamental para ir avanzando poco a poco, sin que nadie espere mucho, pero hay que tomarlos en serio”

Para el coach Sam Mitchell la cultura laboral y sus cambios en los últimos dos años han sido “fundamentales porque aprendieron a competir y ganar”. 

La última vez que los Phoenix Suns estuvieron en playoffs fue en la campaña 2009-2010 con jugadores como Steve Nash y Grant Hill. Y bueno, desde la 92-93 fue la última ocasión que disputaron la final de la NBA ante los Toros de Chicago y perdieron 4-2.

Los especialistas dicen que la llegada de Chris Paul es fundamental para el momento actual del equipo. Si nos vamos a la data solo otros tres jugadores en la historia de los playoffs de la liga (junto a Lebron en 2020, Moore en 1983 y Chamberlain en 1967) tienen un promedio de más de 25 puntos por juego, más de 10 asistencias y una productividad de tiros de más del 60%.

Deandre Ayton, quien fue seleccionado en el draft hace tres temporadas y ha sido fundamental en el rendimiento del equipo, explicó que para entender el éxito del equipo hay que remontarnos a la burbuja del año pasado en Orlando. 

“Vi a todos y cada uno de nosotros crecer realmente. Ganamos algunos juegos y comenzamos a poner el personal adecuado. Por eso estamos aquí, para ser honestos. Lo que sea que estemos haciendo (ahora), fue construido en la burbuja” le comentó hace unas semanas a The Undefeated.

Competir, ganar y creer que lo pueden hacer, esa es en gran medida la receta de los Suns. Se lee muy sencillo, pero nadie lo había podido hacer en la franquicia desde hace una década y claro, todo eso es trabajo diario, conjunción y mejorar en la duela de manera constante. 

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