A poco más de un mes de firmar con el Huesca de la Segunda División Española, Nacho Ambriz aplica su modelo futbolístico en busca del ascenso
Este viernes, Ignacio Ambriz perdió su primer partido oficial como técnico del S.D. Huesca en su visita a Las Palmas por marcador de 2-1. Es el primer resultado adverso en el torneo para el equipo de Aragón, que arrancó con dos victorias consecutivas. El resultado en la Gran Canaria fue sorpresivo porque fueron dominados a lo largo del encuentro y solo pudieron descontar hasta el minuto 94, en la última jugada del partido.
Más allá del resultado, el técnico nacido en Iztapalapa está haciendo ruido en España por su vistoso estilo de juego, que desarrolló durante su paso por el León, donde consiguió su primer título de Liga como técnico apenas en diciembre.
El equipo llegó a esta fecha 3 de la Liga SmartBank (Segunda División) como líder y paso perfecto, con victorias ante Eibar y Cartagena. En pretemporada comenzaron perdiendo ante Osasuna y luego hilaron tres victorias seguidas. Mientras que en Liga, el Huesca apenas recibió sus primeros dos goles en contra, a cambio de siete a favor. Aunque cayeron contra el puesto 13 de la tabla.
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El tiki-taka mexicano
En la parte inicial de su partido de la semana pasada el Huesca tuvo hasta el 70% del tiempo de posesión, el sello principal que implementó Ambriz durante sus dos años en León donde creó al equipo más dominante de la Liga MX. El Huesca inicia mostrando ese futbol alegre donde todos los jugadores corren al parejo, con mucho orden, intensidad y buen manejo de balón.
“Los aficionados del Huesca ven con buena pinta al proyecto y sin duda, esperan obtener el ascenso y pelear por cosas importantes en la temporada”, publicó el Diario Marca a principios de agosto, cuando recién llegó Ambriz y vencieron en pretemporada al Mallorca 1-0, que juega en Primera División.
Mientras que Nacho se ha dedicado a implementar su estilo en el campo de juego y detonar al equipo azulgrana, ante el escepticismo de la afición que dudaba de su capacidad por provenir de una liga mediocre y tener como única experiencia en el extranjero su paso como asistente de Javier Aguirre en Osasuna y Atlético de Madrid.
Además, Nacho tuvo un origen difícil como entrenador, con pasos irregulares en: Puebla, Necaxa, Querétaro, América y Chivas, señalado por tener un estilo excesivamente conservador. Con León, a partir del Apertura 2018, revolucionó su estilo hacia un equipo equilibrado, con gran control del balón, que marcaba gran cantidad de goles y sabía manejar los diferentes aspectos del partido.
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Sus entrenamientos son intensos. A su llegada, a excepción del primer día, el cuerpo técnico programó sesiones dobles para cada jornada, con algunos días de descanso para dosificar el trabajo. Aunque hay un acuerdo para que los días adicionales de descanso se ganen en el entrenamiento. La prensa ibérica señala que hay una buena respuesta de los jugadores.
Ahora enfrenta el reto no solo de ascender con el equipo aragonés, sino de darle la estabilidad necesaria para mantenerse en La Liga, pues el equipo ha enfrentado dos descensos consecutivos.
De acuerdo con algunos testimonios de sus jugadores, Nacho entró con el pie derecho al vestidor porque respeta su idea de mantenerse cerca de los jugadores para tener contacto directo con ellos. “Va de la cara”, declaró Mikel Rico sobre su técnico, en referencia a la cercanía que promueve desde su llegada al Huesca.
Formando vestidor
Otro gran logro de Nacho Ambriz ha sido poder llevar con él a parte de su cuerpo técnico: Edgar Solano como auxiliar y Luis Martínez como preparador físico. Luis Pérez también se iba a integrar al equipo, pero decidió permanecer al frente de la Selección Mexicana Sub-17. El resto del cuerpo técnico es gente del equipo que le ayuda a adaptar su idea de juego y entrenamiento.
La prensa española señala que Ambriz le da responsabilidades y margen de acción a sus asistentes. Solano y Martínez funcionan como su brazo derecho en los ejercicios, mientras Ambriz se dedica a observar. Este método de trabajo es el mismo que tenía con León y están construyendo la transición al estilo de trabajo que hay en el futbol europeo.
El trabajo de Luis Martínez es fundamental, pues desde su presentación Ambriz indicó que sus jugadores “volarían”. Como preparador físico, Martínez es licenciado en Ciencias del Deporte en México y finalizó su formación en Barcelona, con un máster en alto rendimiento deportivo. Su método está probado en León, donde sorprendió por la fortaleza física de sus jugadores.
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Ambos se conocieron en Querétaro, donde el preparador físico se hacía cargo de las categorías inferiores, tras su paso por Europa. Después partió al Monterrey hasta que Ambriz lo reclutó.
Con Solano, la relación es mucho más añeja. Coincidieron en el Necaxa como jugadores. Ambriz ya se acercaba al retiro y el asistente iniciaba su carrera. Como técnicos comenzaron a trabajar en 2012 con Querétaro. Juntos han ganado una Copa con Necaxa, la Concachampions con América y la Liga con León.
Para empaparse del medio, los asistentes que ya estaban en el equipo le dan información al alto mando mexicano sobre los detalles finos para tener adaptar su metodología. Incluso tuvieron reuniones previas incluso antes de que llegaran a España.
Entre ellos está Adrián Sipán, en el primer equipo desde 2016 y que también se está encargando de dirigir ejercicios en los entrenamientos. También está Alberto de la Fuente, quien ya trabajó con gente como Michel. El más veterano es el entrenador de porteros Adrián Mallén, quien está en el equipo desde 2012.