Eduardo Camavinga es el movimiento final del Real Madrid de cara a la presente temporada. El centrocampista francés tiene grandes cualidades que lo llevaron a destacar desde que comenzó a patear un balón.

La historia de Eduardo Camavinga obedece a un sinfín similares de jugadores europeos. La joya francesa no nació en Europa, sino en Angola, de donde rápidamente salió, con apenas dos años de edad.

Incursionó en el judo pero lo suyo fue el futbol, por lo que poco tardó en llegar a una de las mejores ligas del mundo. Con el Rennes se convirtió en una auténtica sensación, incluso el interés del Real Madrid se rumoreaba desde hace casi un año.

Hoy, tras toda la novela que surgió entorno a Kylian Mbappé y su posible llegada a Madrid, el club merengue se decidió por otro francés. Camavinga además puede presumir algo que pocos en la historia reciente del futbol.

En mayo del 2020, tras la actualización de Transfermarkt en sus mediciones, el centrocampista alcanzó el reconocimiento del menor de edad más valioso de la historia: su carta estaba tasada en 46.2 millones de dólares.

Ahora, con más experiencia en el futbol francés y la selección absoluta de su país, su valor aumentó. Actualmente el centrocampista alcanzó un valor mercantil de 60.2 millones de dólares.

Contrario a lo que se pensaría, el Real Madrid pagó mucho menos del valor ya citado. Incluso llegan a sorprender los 34.1 millones que pagó el club, sobre todo si se considera que tenía cerca de 200 millones para ‘gastar’, mismos que habría ofrecido por Kylian Mbappé.

Con 19 años por cumplir en noviembre, Camavinga tiene un gran futuro por delante. Jugará en uno de los clubes más importantes del mundo y junto a jugadores como Toni Kroos, Casemiro y Luka Modric.

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