Pasan los partidos y, con buenas o malas actuaciones, Chivas sigue quedando mucho a deber. De cara al 2020, hubo una importante reestructuración que no ha dado los resultados esperados.
El propio Ricardo Peláez aseguró que, desde su inversión, se hablaría de títulos en Chivas y no más de problemas. Hoy, lo más lejos que han llegado ha sido a semifinales en la Liga MX pero con más dudas que respuestas en su funcionamiento.
Para el Clausura 2020, el club confirmó varias llegadas de peso, mismas que habían representado una inversión que rondó los 50 millones de dólares. Desafortunadamente no pudimos ver el potencial de los nuevos refuerzos juntos debido a que uno de los más importantes no debutó.
Víctor Guzmán dio positivo en un control antidopaje y fue dado de baja del club, por lo que no pudo jugar por varios meses e incluso regresó a Pachuca. Pese a esto, Chivas invirtió 34.6 millones de dólares en refuerzos y cabe destacar que lleva ya tiempo sin sumar algún refuerzo fuera de sus piezas.
Si bien el club mostró grandes destellos recién comenzó el nuevo proyecto comandado por Amaury Vergara y Ricardo Peláez, pronto dejó de tener un buen funcionamiento. Chivas lleva un par de temporadas con resultados bastante irregulares y aspirando a encontrar un lugar en el repechaje,
Desde su reestructura, el club ha cosechado 78 puntos en torneo regular en 53 partidos disputados, por lo que cada punto les habría costado 443 mil dólares en valor de fichajes. En el presente Apertura 2021, Vucetich está en la cuerda floja y pelea en la mitad de la tabla, una vez más en busca de mantenerse en puestos de reclasificación.
¿Ha valido la inversión?