Cuando Julio Urías sube a la loma sabe que es tiempo de “echar chingazos”, así les dice a sus amigos. El chico tímido al que de vez en cuando le gusta ‘pistear’ y escuchar música de banda es el pitcher más ganador de este año en las Grandes Ligas, la mejor liga de beisbol del mundo. También hace unos meses lanzó el ponche que le dio el título a los Dodgers de Los Angeles para ser campeones de la MLB y ahora es en uno de los peloteros más protagonistas de la campaña.
La marca de Julio Urías es (hasta el 20 de septiembre) de 18-3 y aspira todavía a un par de salidas más que lo colocarían en el grupo selecto -en caso de ganar- de pitchers mexicanos con más de 20 triunfos en una sola temporada: Fernando Valenzuela (1987, Dodgers) y Esteban Loaiza (2003, White Sox) consiguieron 21 victorias y Teodoro Higuera (1986, Brewers) 20.
“Es un fuera de serie”, dice Carlos Bremer, el empresario mexicano que ha apoyado su carrera y que lo tiene como uno de sus ‘apadrinados’ junto al Canelo Álvarez entre muchos más.
-¿Qué hubieras hecho si no fueras beisbolista?, le preguntaron a Julio hace unos meses.
-Hay un pequeño silencio y se echa a reír…
-Pues no sé, Dios me dio el don de lanzar, creo que nada más, dijo.
Sin duda ha sido la mejor temporada regular de su carrera. Hasta ahora tiene 30 victorias y 10 derrotas, es decir que 60% de sus triunfos en su trayectoria en Las Mayores las ha conseguido este año. Pero qué es lo que hizo a Julio Urias detonar su talento. “Yo desde que lo vi cómo lanzaba de chavito le miré grandísimas cualidades, pero hoy está en un gran momento”, comentó Carlos Bremer.
Su vida deportiva cambió a Julio cuando confió a Mark Prior en 2019. “Fue justo con él cuando empecé a cambiar cosas y se ha notado”, dijo en Monterrey hace varios meses Julio.
¿Qué lo ha hecho mejor? Considerando data de Baseball Reference, artículos de Dodgers Nation y Los Angeles Times, la ayuda de Prior, coach de pitcheo desde hace casi dos años de los Dodgers las mejores se notan:
– Ajustó su pitcheo a como venía lanzando, por ejemplo tiraba un slider y curvas que eran diferentes a sus condiciones naturales del brazo
– Ajustó su recta (ahora es más alta)
– Ejecuta un lanzamiento entre curva y slider que se ajusta mejor por su acción de brazo
– Mejoró e incrementó su rutina de gimnasio
– Charlas y consejos de Max Scherzer
“Soy bendecido con este talento” es lo que dice Julio cuando se le pregunta su nivel. Lo cierto es que es más que eso. Primero dejó la casa desde la adolescencia, luego dedica tiempo a perfeccionar sus lanzamientos gracias al entrenamiento, a la ciencia, a pasar horas en el gimnasio y ha respetar decisiones en las que no está de acuerdo pero que no hace mayor polémica como cuando Dave Roberts lo sacó en el juego 4 de la Serie Mundial pasada cuando estaba a un out de ganar el partido.
Y quizás la polémica que viene es por qué Julio no es considerado entre los candidatos para ganar el Cy Young pese a ser el más ganador incluso de toda la MLB.
Hace unos días Los Angeles Times realizó un artículo al respecto. “Los Dodgers anotan un promedio de 6.3 carreras cuando Urías comienza. Solo Chris Paddack de San Diego (6.8) y Wade Miley de Cincinnati (6.4) han recibido más apoyo de carrera en la Liga Nacional esta temporada. No me malinterpretes. Urías es un buen lanzador. En cuanto a los Dodgers, sin embargo, sus números, además de victorias, no son tan buenos como los de Walker Buehler o Max Scherzer”.
Su peso específico con los Dodgers es más que evidente. Los números respaldan y detrás de los datos están años de trabajo. Su meta no fue llegar, su meta cambia día con día para ser mejor lanzador. “Hay muchas cosas que aprender y estoy dispuesto a hacerlo siempre”.
Nunca dejar de aprender, una rutina que lo hace mejor.