EA Sports, la empresa dueña del videojuego FIFA 22, documentó en su último informe financiero lo relevante que es la franquicia para ellos. “Cualquier evento o circunstancia que afecte negativamente a nuestra franquicia de la FIFA (…) podrían afectar negativamente nuestros resultados financieros de manera desproporcionada”. Así de sencillo. Así de relevante.
Lo dice una empresa que facturó en el año fiscal 2021 unos 5,529 MDD entre otras cosas por la venta del FIFA 20 y 21. “Es nuestro juego y nuestra franquicia más popular”.
Todo comenzó en 1994 cuando se lanzó a la venta el FIFA International Soccer que incluía a 76 selecciones nacionales con nombres de jugadores ficticios donde la portada eran el futbolista inglés David Platt, además del polaco Piotr Świerczewski y en algunas versiones estaba Packie Bonner o Ruud Gullit.
El lanzamiento -que se dio únicamente para la plataforma Mega Drive/ Genesis- fue todo un éxito, más de lo esperado. EA tenía planeada que esta versión vendiera unas 300,000 copias pero en el primer mes ya se habían vendido medio millón, además fue el videojuego más vendido en Reino Unido ese año.
En 1994 salió a la venta FIFA 95 y con ella la serie y saga como ahora conocemos. Para finales del año pasado según data de Video Game Industry se habían vendido 325 millones de copias del videojuego y la cifra sigue creciendo año tras año. Y aunque EA Sports ha buscado impulsar otras de sus franquicias, unas con más éxito que con otras, lo cierto es que nadie le quita ese primer ‘lugar’ en la compañía.
Hoy se ha convertido en un juego icónico y EA Sports sabe que tiene que invertir en la franquicia porque año con año aumenta sus cifras de consumo. Según los documentos oficiales de la empresa año con año la categoría de FIFA Ultimate Team crece 16% año con año. Además el año pasado lanzó FIFA Mobile en Corea y Japón, dos mercados importantes en el consumo de videojuegos.
Además, para el año fiscal 2021, EA Sports facturó 1,623 MDD por su negocio de Ultimate Team, “siendo la mayor parte lo que genera el FIFA Ultimate Team”.
EA Sports no escatima en recursos para impulsar a nivel de marketing y promoción el FIFA. Cada año gasta entre 25 y 35 MDD para hacer campañas, fichar jugadores, equipos, etc con la intención de poder generar el ruido suficiente. Aunque es verdad que ahora son los dominadores del mercado de futbol y videojuegos, la compañía se ha puesto como meta seguir aumentando las ventas. Ahora con el entorno digital las versiones de Ultimate Team han sido muy relevantes.
“Los ingresos netos de Ultimate Team representaron el 29 por ciento de nuestros ingresos netos totales durante el año fiscal 2021, una parte sustancial de los cuales se derivó de FIFA Ultimate Team”, relata el informe financiero de la compañía.
Entre estos ‘gastos’ de marketing se incluye a los embajadores que son los jugadores que representan o apuesta la franquicia para el año. En el FIFA 22, por segundo año consecutivo, es el francés Mbappé.
Además selecciona futbolistas que sean populares en social media, en algunos mercados que les interesa llegar y aunque la calidad puede ir relacionada no siempre es la que tiene la ‘última palabra’ para definir quienes serán los embajadores. Además de Mbappé este año están: Heung-Min Son (Tottenham), Phil Foden (Manchester City), David Alaba (Real Madrid), Christian Pulisic (Chelsea), Alexander-Arnold (Liverpool).
Hoy EA, una compañía que tiene sedes en diferentes sitios del mundo, desarrolló FIFA 22 en sus centros de operaciones de Vancouver y Rumania. Allí es donde principalmente se genera toda la tecnología y las mejoras para tener cada año una mejor versión.