Si eres seguidor de la lucha libre en WWE y todas sus marcas, seguro ya escuchaste hablar sobre Raquel González. La luchadora nacida en Texas tiene raíces mexicanas y la pasión por los encordados en la sangre.

El padre de Raquel González, Rick, tuvo una larga trayectoria en el territorio independiente en Texas. No obstante, eso no le negó el compartir el ring con luchadores de la talla de Eddie Guerrero, Rey Mysterio y Booker T, entre muchos otros.

Al ver a su padre, la ahora estrella de NXT comenzó a interesarse por el mundo de la lucha libre, algo que Rick González no dejó pasar. La llevaba a sus funciones y, de a poco, comenzó a ayudarla en los entrenamientos, forjando a la luchadora que presume ser hoy en día.

Intentó llegar a WWE desde Tough Enough, algo que no pudo en 2015, sin embargo desde ahí comenzó con las pruebas para unirse a la compañía. Participó en el ya conocido torneo de Mae Young Classic, en sus dos primeras ediciones, sin embargo en ambas no pasó de la primera ronda.

A diferencia de muchas otras estrellas, ella decidió que debía triunfar en WWE y logró entrar a finales de 2019, colocándose en la escena titular de NXT. Durante los primeros meses de 2020 se consolidó y poco a poco fue ganando más el respeto de los aficionados.

No fue hasta abril del 2021 que pudo obtener su primer título de mujeres de NXT, mismo que solo le hizo ganar mucha credibilidad. Defendió el titulo en varias ocasiones y apenas cayó en el evento Halloween Havoc ante una reformada Mandy Rose.

Pese a perder el título, Raquel González sigue siendo un elemento importante en la WWE, y como ha ocurrido con otras superestrellas, pronto podríamos verla en alguna de las marcas principales de la compañía: Raw o Smackdown.

Lee también: Britt Baker, la dentista campeona de AEW