“No le encuentro sitio”. Eso fue lo que dijo Miguel Herrera con un tono de cierto pesar y hasta con vergüenza. Se refería a Nicolás Diente López, y sabía que su comentario era, en cierto sentido, una manera de exhibir al jugador que ya había pasado año y medio en el club y no terminaba por responder a las expectativas que se tenían. “Con la llegada de Thauvin es complicado, no todos pueden jugar”. La historia, ahora lo sabemos, fue muy diferente. 

El Diente López es el fichaje más caro de la historia de los Tigres. Pagaron al Inter de Porto Alegre 10.2 millones de dólares y durante el 2020 tuvo poca actividad. ¿El motivo? Para Ricardo Ferretti no fue una buena opción. Y cuando todo estaba a punto de irse a la borda, una serie de circunstancias y sus actuaciones en la cancha, lo hicieron, sin duda, el jugador más relevante de Tigres en lo que va de la temporada. Fue, junto a Germán Berterame, el killer de la Liga MX.

Nicolás marcó nueve goles en el campeonato y anotó cada 102.5 minutos. Jugó en esta temporada regular 13 partidos y no tuvo mayor participación no porque Miguel Herrera no quisiera, sino por lesiones o incluso por la intervención quirúrgica por apendicitis (que lo hizo perderse tres fechas). 

Hincha de Nacional (Uruguay), el chico que decidió intervenirse quirúrgicamente hace un par de años para reducir sus dientes incisivos centrales por su “gran tamaño y si dudas ve fotos mías de chiquito”, tuvo paciencia (y también un buen contrato vigente) para mantenerse en club. El delantero uruguayo vive su mejor momento en México. 

Y aunque su calidad estaba comprobada, pasó tres torneos sin que fuera un referente para el club. Esto si consideramos que ha sido la mayor inversión que han pagado por un futbolista. Ser Killer de la Liga MX no compensa en todo lo que pagaron, pero ha demostrado que cuando se le tiene confianza es capaz de responder con anotaciones. 

Tigres incluso buscó opciones para darle salida y al final Miguel Herrera lo aceptó y está dando resultados. Incluso mucho más que Florian Thauvin que llegó como el fichaje bomba y es -según Transfermarkt- el jugador más valioso de la Liga MX pero que disputó menos del 25% del total de minutos del torneo regular.

Durante los cuatro torneos que ha estado en Tigres ha marcado 23 goles en la Liga MX, nueve de ellos en este semestre. “Se ha convertido en un jugador importante”, comentó Miguel Herrera hace algunas semanas cuando le preguntaron sobre el torneo de Nico.

En algún momento la situación entre Diente López, su representante, Tigres y el Tuca Ferretti llegó a tal nivel de tensión que se mandaban mensajes a través de los medios de comunicación. El presentante de jugador decía constantemente que el entrenador brasileño “le faltaba al respeto” a su jugador. 

El Tuca llegó hasta respondió a su estilo: “Lo único que hacen estos cabrones (representantes) es venir a chingar y llevarse el 10% del sueldo del jugador. Quieren proteger su 10% y como son poco hombres mandan mensajito con ustedes (la prensa) pero para llegar vienen a lamerme los pies. Son así de chiquitos, solo saben ver sus intereses, su conveniencia y aquí nosotros vemos el beneficio global, de la institución y del equipo”.

Llegó el momento más importante para Nicolás, ser un delantero efectivo en la parte del campeonato más importante: la Liguilla. Ser referente, le permitirá tener varias afirmaciones a su favor: que es el delantero que Tigres necesita, que Ricardo Ferretti se equivocó en nunca darle la confianza y también, por qué no, revalorar su carta como futbolista. 

¿Brillará en la fiesta grande?

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