Contra todo pronóstico, Palmeiras y su futbol frío vencieron 2-1 al Flamengo y se convirtieron en bicampeón de la Copa Libertadores
Con un juego efectivo, y por momentos demasiado precavido, el Palmeiras de Sao Paulo se convirtió en bicampeón de la Copa Libertadores de América, tras vencer en tiempo extra 2-1 al Flamengo de Rio, en duelo celebrado en el estadio Centenario de Montevideo.
Por segunda ocasión consecutiva, el trofeo se disputó por dos equipos brasileños y, nuevamente el Palmeiras se impuso, con un estilo de juego que nada tiene que ver con el “jogo bonito”, pero que sin embargo, logró desarmar al rival, que era favorito 3-1 en las apuestas para quedarse con el trofeo.
El “Verdao” encontró un gol de vestidor en el primer lapso y supo manejar el partido, ante un rival que tardó en revolucionar el partido y poner en riesgo el marco de Werverton.
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Con todo, el Flamengo trabajó el empate al 72’ y tuvieron el gane, en una jugada que pasó muy cerca por parte de Michael al 86’. Por lo que se fueron al alargue. En un terrible error en la salida de Rodrigo Caio, el Palmeiras recuperó la ventaja al 95’ y entonces cerraron el partido para quedarse con el título, sin fijarse mucho en las formas del partido, para conquistar su tercera Libertadores, en la quinta final en la historia disputada entre dos equipos del mismo país.
“O Maior do Brasil”, el equipo paulista, encontró el primero tanto del partido al minuto 5’, en un latigazo por la derecha, que tomó mal parada a la zaga del equipo rojinegro.
El lateral derecho, Mayke, recibió un balón filtrado desde su propio cambio, en un trazo preciso. Avanzó por el corredor y envió un centro retrasado para Raphael Veiga, quien recibió en la línea del área grande y con el empeine colocó el balón pegado al poste, lejos del alcance del portero, Diego Alves.
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Después, no hubo mucho más. El Palmeiras se metió atrás para cuidar la ventaja y aprovechó a un rival que no tenía cambio de ritmo. El gol del empate cayó en una jugada por el costado izquierdo, cuando el uruguayo Giorgian de Arrascaeta habilitó a Gabigol, quien se enfiló al área y sacó un disparo a primer palo que sorprendió a Weverton.
Al 86, “Fla” tuvo el título cuando Michael recibió un nuevo servicio de Arrascaeta y en un movimiento controló y se perfiló de media vuelta para quedar de frente al marco del Palmeiras, sacó su disparo y el balón se escurrió por el palo derecho.
En el alargue, Rodrigo Caio tardó demasiado en pasar el esférico en una salida desde su propio marco, se dejo llegar la marca de Deyverson, quien acababa de entrar al campo y el joven carioca se enfiló solo para encarar a Diego Alves. El arquero del Flamengo alcanzó a desviar el balón y este se incrustó dramáticamente para el 2-1 definitivo.
Flamengo ya estaba desbordado y con poca imaginación, por lo que el resto del tiempo suplementario, no tuvo mayores incidentes y Palmeiras consiguió su bicampeonato.