El tiempo parece acabarse en la brillante carrera de Ben Roethlisberger con los Steelers. Este lunes podría ser su último partido en Pittsburgh
La noticia más destacada del último partido de lunes por la noche de la temporada 2021 de la NFL no será la pelea por un lugar como comodín en la Conferencia Americana entre Browns y Steelers, sino el que seguramente será el último partido como profesional del quarterback Ben Roethlisberger en la que por más de una década fue su casa, el Heinz Field de Pittsburgh.
Luego de años cada vez más difíciles por la pérdida de sus cualidades físicas que lo llevaron a ganar dos Super Bowls a principios de este siglo, “Big Ben” declaró este jueves, previo al partido ante Cleveland que este lunes podría ser su último partido en casa.
La declaración confirmó los rumores de un necesario retiro para Roethlisberger, quien termina contrato al final de la temporada y en varias ocasiones ha dicho que no jugará para algún otro equipo de la NFL. Desde inicios de diciembre en el interior de la organización se rumora que su pasador ya ha dicho a algunos de sus compañeros más cercanos, su deseo de dejar el emparrillado al final de la temporada.
“Viendo todo el panorama, diría que todo apunta a que pueda ser el último partido, aunque tenemos alguna oportunidad de tener un partido de local en playoffs si las cosas salen a nuestro favor”, agregó.
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También explicó que una vez retirado, no consideraría la opción de volver con los Steelers o algún otro equipo: “He estado suficiente tiempo aquí. Estaba emocionado por la temporada y lo sigo estando, esto aún no termina. Tenemos un partido muy importante esta semana, será el más importante de la temporada”.
El comentario surgió porque en este momento los Steelers están fuera de playoffs. Son terceros en el Norte de la Americana con marca de 7-7-1, son el sembrado 11 de la Conferencia, aunque todavía podrían ser campeones de su División con una combinación de resultados negativos de Bengals y Ravens.
Durante el 2021, “Big Ben” ha pasado para 3 mil 373 yardas, con 20 pases de touchdown y ocho intercepciones. Ha completado el 65.2% de sus pases, con un promedio de 6.5 yardas por intento, casi una yarda menos por pase de las 7.6 que ha promediado a lo largo de su carrera.
Además, su índice de quarterback rating (QBR) es de 38.5, para ubicarlo en el puesto 24 de 32 titulares en la Liga. ¿Cuál es la diferencia? Pese a que sus números son todavía decentes, a sus 39 años de edad, el pasador de los Steelers ha sufrido mucho desgaste a lo largo de su carrera y ya no tiene la movilidad que en otros años le permitía alargar jugadas y romper defensivas.
Luego del desastroso final de la temporada 2020, cuando Pittsburgh fue humillado en casa por los Browns en casa 48-37 en la Ronda de Comodines, Roethlisberger sólo pudo negociar un año de contrato e incluso se ofreció a jugar gratis para intentar convencer al alto mando del equipo, conformado por el dueño: Art Rooney, el coach Mike Tomlin y el gerente general Kevin Colbert.
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Al final, Roethlisberger aceptó reducir su salario para jugar su décimo octava temporada con el equipo negro y oro, que lo tomó en el turno 11 global del Draft del 2004.
“Son 18 años, casi la mitad de mi vida le he dado a esta ciudad, a este equipo y a los fanáticos. Lo divertido es que sé todavía lo tengo en el tanque para salir esta semana y la próxima y dar todo lo que tengo para llevarnos a la postemporada. Ese es siempre el objetivo final, ganarnos un Lombardi. Ése sigue siendo mi objetivo. Aún no hemos salido de esto”, reiteró el jueves. “Si es mi último juego de temporada regular aquí, será uno de los juegos más importantes de mi carrera”.
Un mensaje de respeto
Tras conocer la noticia sobre el inminente adiós de “Big Ben”, al otro lado del campo, solo se emitieron mensajes de respeto al rival:
“Cuando se trata del último cuarto, de regresar, de impulsar las unidades, cuando se necesita hacer una jugada, lo ha hecho de manera consistente durante mucho, mucho tiempo. Eso es algo que simplemente no puedes enseñar, y por eso ha tenido éxito durante tanto tiempo”, agregó.
También el coach de Cleveland emitió una declaración en este tono sobre el líder del equipo rival:
“Obviamente, es un gran jugador. Todavía está jugando a un nivel realmente alto pero estoy realmente concentrado en tratar de defenderlo el lunes por la noche”.
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El último de su generación
Roethlisberger cumplirá 40 años en marzo y ha visto cómo se han ido todos sus compañeros quarterbacks reclutados en una de las generaciones más exitosas de la historia de la liga como: Eli Manning, doble ganador del Super Bowl con los Giants y Philip Rivers, el máximo pasador en la historia de los Chargers.
Big Ben acumula al final de su carrera 163 victorias en temporada regular y 13 en postemporada, con dos anillos de campeonato en los Super Bowl, XL, con marcador de 21-10 sobre los Seahawks de Seattle, con una anotación por tierra. Se convirtió en una joven promesa de aquella campaña, lanzando 2 mil 385 yardas y 17 anotaciones.
Posteriormente, consiguió el Super Bowl XLIII ante los Cardinals de Arizona por 27-23. Roethilsberger pasó para 256 yardas y un espectacular pase de anotación cuando el reloj expiraba para ganar el partido. En la temporada “Big Ben” pasó para más de 3 mil 300 yardas.
En su haber, Roethlisberger jugó tres Super Bowl, incluyendo una derrota en su última aparición en el Super Bowl XLV ante los Packers por 31-25.
Ha sido elegido en seis ocasiones al Pro Bowl y en la temporada 2004 obtuvo el reconocimiento como el Jugador Ofensivo del Año. Ha jugado otras dos finales de Conferencia, en 2008 y 2010. Tiene 416 pases de anotación de por vida, para convertirse apenas en el octavo pasador que supera el registro de los 400.
También ha pasado para 63, mil 721 yardas Roethlisberger para superar a Dan Marino (61 mil 381) como el sexto mejor de todos los tiempos.
Un equipo cimentado en dos leyendas
En caso que concluya el pronóstico, Roetlhlisberger tiene asegurado un lugar en el Salón de la Fama de Canton Ohio y en la lista de honor de su equipo, como una de los dos grandes figuras ofensivas de los Steelers, al lado de Terry Bradshaw, un histórico de la Liga y el primer pasador en ganar cuatro Super Bowls.
Al otro lado de la Cortina de Acero que dominó los años 70. Bradshaw es un Salón de la Fama, con tres llamados al Pro Bowl. En 1978 lo ganó todo: fue el Jugador Más Valioso de la Liga y fue elegido al primer equipo All-Pro, además de conseguir su cuarto anillo de Super Bowl. Además, de estar incluido en el equipo ideal de la década de la NFL.
Entre ambos pasadores, los Steelers son uno de los dos equipos más ganadores en la era del Super Bowl, con seis títulos. Fuera de ellos, no ha pasado mucho más con la posición.
Después de Bradshaw aparecen nombres con los que pasó poco con el equipo, como: Mark Malone, Bubby Brister, Neil O’Donnell, Mike Tomczak, Kordell Stewart o Tommy Maddox.
Ahora, después de Roethlisberger hay una gran incógnita en quién podrá llenar la posición en el equipo, porque no hay alguien a la vista, con nombres como: Mason Rudolph o Dwayne Haskins, una alta selección del Draft de los Redskins de Washington, que resultó un fiasco.
De hecho, Bradshaw y Roethlisberger son los únicos dos quarterbacks que han conseguido títulos con los Steelers desde que el equipo fue fundado en 1933. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que los Steelers encuentren a su nuevo quarterback franquicia?