Robert Pera es una de esas historias: “solo en América”, hace una década compró a los Grizzlies de Memphis, inspirado en el negocio de Walmart
En julio de 2012, el empresario Robert Pera intentaba comprar a los Grizzlies de Memphis de la NBA y mantener a flote su negocio de networking. En ese tiempo tomó un vuelo a Aspen, Colorado, para cenar con el copropietario del equipo, Pitt Hyde, quien creó su fortuna con la empresa de autopartes Autozone.
Hyde le doblaba la edad a Pera (34 años en aquel tiempo) y como una de sus anécdotas le platicó que en 1978, cuando tenía 36 años participó en la junta directiva de la cadena Walmart. Le recordó que el propio fundador de las tiendas, Sam Walton, condujo hasta el aeropuerto para recogerlo en una camioneta destartalada y luego fueron a una “oficina corporativa”, donde la “sala de juntas” tenía mesas y sillas plegables.
Después de la reunión con Hyde, Pera escribió en su blog personal: “Aspiro a impulsar la transformación de Ubiquiti de ‘David a Goliat’, tal como lo hizo Walton”.
Esta historia inspiró a Pera para pensar en grande, como lo hizo Walton alguna vez, con el mismo modelo de negocio: una cadena minorista que vendía productos de bajo precio a pueblos remotos en la década de los años 60. Pera perfiló su empresa, Ubiquiti Networks, para vender Wi-Fi a lugares remotos en el mundo, incluyendo África y Asia.
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Walmart se convirtió en la empresa más poderosa del mundo a partir del 2001, de acuerdo con Fortune y actualmente Walton es más rico de lo que Walton nunca fue. Su empresa está valuada en 15 mil millones de dólares (mmd) y está en espera de recibir 135 millones más por sus ganancias de Ubiquiti.
En el universo de la NBA, los dueños más ricos son Steve Ballmer de los Clippers de Los Angeles, con una fortuna estimada en 100 mil millones dependiendo del comportamiento de las acciones de Microsoft. Le sigue Dan Gilbert de los Cavaliers de Cleveland, cuya fortuna oscila los 20 mil millones.
El tercero es Pera, alguien que tiene pocas apariciones ante las cámaras ni mucho menos se sienta en primera fila viendo a su equipo. Da pocas entrevistas porque está enfocado en administrar su compañía de tecnología que tiene presencia en todo el mundo. Simplemente no tiene tiempo.
Una empresa que se tambaleaba y el camino al éxito
Al poco tiempo de comprar a los Grizzlies, Ubuiquiti fue acusada por el gobierno de Estados Unidos por presuntamente vender productos a Irán y Corea del Norte, algo prohibido. También China lo acusó de trabajar con falsificadores y la mafia para vender equipos pirata.
El precio de las acciones se desplomó hasta 75%.
Pera tuvo que viajar desde Taiwan a EEUU en busca de financiamiento y mantener su oferta por la franquicia de la NBA. En uno de estos viajes el empresario llegó a la filmación de la película “Runner Runner” en Puerto Rico, donde conoció a Justin Timberlake y lo convenció para que invirtiera en el equipo.
Tardó cinco meses, pero encontró los socios suficientes para pagar 377 millones por el 25% de las acciones del equipo, mientras el comisionado de la Liga, David Stern, seguía de cerca el comportamiento de su fortuna. Para ayudarlo, Stern le permitió cerrar la transacción, sin alguna garantía de que pudiera mantener el equipo a largo plazo, con una cláusula que le obligaba a comprar el resto de las acciones a sus dos socios mayoritarios o bien vender las suyas después de cinco años.
Tres meses después de la compra, los Grizzlies cambiaron a varios jugadores, incluida su estrella, Rudy Gay, para evitar el impuesto de lujo y reducir su nómina. Los expertos pensaron que el equipo se iría al hoyo por falta de capital para retener buenos jugadores. Pero en la medida en la que las acciones de Ubiquiti se recuperaron en los años siguientes, Pera comenzó a gastar.
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Para 2016, el dueño permitió extender los contratos de la base del equipo: Marc Gasol, Zach Randolph y Mike Conley. Los Grizzlies hicieron siete apariciones consecutivas en playoffs.
Al año siguiente, las acciones de Ubiquiti que habían quintuplicado respecto a 2012 y Pera soportaba la quinta nómina más alta de la liga. Conley y Gasol fueron canjeados hasta que el equipo decidió hacer una reconstrucción.
En 2018, Pera compró las acciones de sus socios y logró aumentar su participación a más del 50%. El acuerdo permitió que el valor del equipo aumentara a mil 200 mdd, 200% más de lo que valía cinco años antes.
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La temporada pasada, los Grizzlies tuvieron una nómina de 132 millones, porque Pera asumó los salarios de Gorgui Dieng y Dion Waiters para adquirir futuras selecciones de Draft y otros jugadores jóvenes. También invirtió en mejorar las instalaciones del equipo: vestidores, ampliación de las canchas de entrenamiento y el gimnasio, renovó la oficina principal, las áreas de atención médica y fisioterapia. Aunque sigue lejos de las decisiones de la Liga.
Con quien si está en contacto frecuente es con Zach Kleiman, el gerente general de los Grizzlies desde 2019, y Jason Wexler, presidente del equipo quien ha sido un baluarte para su reconstrucción y éxito.
Los millones de Pera y su impacto en el éxito de los Grizzlies
En el futuro inmediato, además de reforzar la plantilla, es ganar una serie de playoffs, algo que no ha sucedido desde el 2015.
La fortuna de Pera sí le ha permitido a los Grizzlies están en posición de mantener su roster actual de jugadores y reforzarlo. El equipo está teniendo la mejor temporada de su joven historia, actualmente son el segundo mejor equipo de la Liga, solo detrás de los Suns de Phoenix.
Este verano, deben ofrecer una jugosa renovación a su figura, el base Ja Morant. Los expertos estiman que deberá superar los 200 millones. Mientras que en 2021 otra de sus figuras, Jaren Jackson, firmó una extensión de 105 millones. En los próximos dos años, también deberán renovar a otras de sus jóvenes estrellas como: Desmond Bane, Dillon Brooks, Brandon Clarke y Tyus Jones.
De manera interna, el mensaje para todos ellos ha sido el mismo: cuando sea el momento adecuado, Pera abrirá la chequera.
