El coleccionismo ha dado desde octubre pasado un salto relevante impulsado por la propia NBA. De las tarjetas físicas a las digitales.

Nick Fiorella Jr. es el CEO y dueño de Fiorella Insurance Agency, una compañía que tiene base en Suart, Florida, una ciudad que no tiene más de 20,000 habitantes y que el año pasado facturó 39 MDD. 

Nick se convirtió el domingo en una figura emblemática en la industria deportiva: no es ni directivo, ni empresario de algún equipo o Liga, es un coleccionista que compró en 4.6 MDD la tarjeta del jugador esloveno Luka Doncic 2018-19. Es la más cara de todos los tiempos en el baloncesto y la segunda más cara en la historia.

No es sorpresivo, las tarjetas coleccionables es una industria que genera millones de dólares y para muchos es una inversión. Pero el coleccionismo ha dado desde octubre pasado un salto relevante impulsado por la propia NBA. De las tarjetas físicas a las digitales.

¿Qué es NBA Top Shot ? NBA Top Shot vende momentos coleccionables e icónicos a nivel digital. Mientras este artículo se redacta, la plataforma tiene la jugada donde el novato de los Memphis Grizzlies, Ja Morant, se eleva por encima de la defensa de los Phoenix Suns y hace una clavada el 11 de diciembre de 2019 a un precio de locos: 240,000 dólares. 

Y decimos ‘en este momento’ porque cada día los precios cambian. 

Hace unos días era una acción de Zion Williamson que se vendió en 210,000 y luego una de LeBron James en 213,000 dólares.

NBA Top Shot es parte de una nueva industria, los llamados Non Fungible Tokens. El newsletter The Muffin, especializado en contar las historias e innovaciones de la industria de los medios y contenidos lo explica de la siguiente manera:

  • – Copias oficiales de una pieza de contenido que pueden ser adquiridas a través del uso de Blockchain.
  • – Su valor está determinado por la escasez del número de ediciones que el creador de contenido decida lanzar, por su valor emocional y por su valor estético.
  • – Un NFT no suele entregar propiedad legal sobre el bien físico o tangible, es decir, que tiene como principal beneficio, por ahora, entregar al propietario la oportunidad de presumir con orgullo que es dueño de un momento o pieza digital vinculada a un creador de contenido al que admira. pero sí envía certificados.
  • – Para realizar la adquisición de un NFT, es necesario, en la mayoría de los casos, utilizar Ether, junto con Bitcoin una de las dos criptomonedas más poderosas del mundo.

A finales del año pasado la NBA firmó con Dapper Labs para que le desarrollara todo el concepto y de acuerdo con datos de Finance Magnates hasta ahora han facturado 230 MDD en este nuevo negocio.

Tom Richardson, profesor de medios digitales en la Universidad de Columbia, comentó hace unos días a la CNBC que la liga puede esperar entre el 10% y el 15% de las ventas de cualquier empresa que aproveche su propiedad intelectual como ahora lo hace Dapper Labs. En 2051, un NFT de LeBron James podría valer lo que vale hoy una tarjeta Topps Mickey Mantle de 1952, la tarjeta más cara de todos los tiempos (5.2 mdd). 

Pero el coleccionismo tradicional tampoco es que haya perdido empuje. Lo demostró Nick adquiriendo la tarjeta de Luka Doncic. Que es especial por varias características como señala SBNation: es la primera vez que aparece una tarjeta del jugador; tiene la firma exclusiva recolectada por Panini, no es que un fan se lo haya encontrado, no, y es justo parte de la identidad del producto; solo existe una carta de este tipo y del jugador y el Logoman que es un parche exclusivo de la NBA que viene incrustado en la tarjeta.

Un par de unidades de la tarjeta de novato de Jordan se vendieron a prinicipios del 2021 en $700,000 por la casa Goldin Auctions

Todas estas características le dan un valor que en el mercado se paga lo que sea por tenerla. Ya sea para conservarla o quizás revenderla como parte de una estrategia de negocios.

Las 10 tarjetas deportivas más caras de la historia

Fuente: Action Network
1. Mickey Mantle / Carta – 1952 Topps / Precio: 5.2 MDD
2. Luka Doncic / Carta – 1:1 Logoman Autographed / Precio: 4.6 MDD
3. Mike Trout / Carta – 2009 Superfractor Autograph / Precio: 3.9 MDD
4. Honus Wagner / Carta – T206 PSA 5 / Precio: 3.1 MDD
5. Mickey Mantle / Carta – 1952 Topps / Precio: 2.8 MDD
6. Honus Wagner / Carta – T206 PSA 8 / Precio: 2.8 MDD
7. Honus Wagner / Carta – T206 ‘Garagiola Wagner’ / Precio: 2.6 MDD
8. Giannis Antetokounmpo / Carta – 13-14 Logoman Patch Autograph / Precio: 1.8 MDD
9. LeBron James / Carta – 03-04 Rookie Patch Autograph / Precio: 1.8 MDD
10. Michael Jordan / Carta – 1997 Game Jersey Autograph / Precio: 1.4 MDD

Hace unos años The New York Times entrevistó a Nick Fiorella Jr para saber el motivo de por qué adquiría productos coleccionables a altos precios, “es una inversión a largo plazo, y como todo tiene sus riesgos, a veces puedes sacar más o a veces si un jugador se lesiona o no pasa nada con él pues pierdes 50,000 dólares”.

La nueva era del coleccionismo está aquí. Tener una jugada de la NBA o una tarjeta coleccionable es un negocio y por ahora todavía conviven los espacios físicos con los digitales. No es nuevo decir que el deporte mueve pasiones y las pasiones también mueven las cuentas bancarias y las billeteras.

Podría interesarte: Juan Toscano: la visualización y filosofía de Rocky Balboa