Cuando escuchas al Schalke 04, seguro se te viene a la mente un equipo competitivo. No te culpamos, fue uno de los participantes de la Champions League que terminó hace menos de dos años.
Desafortunadamente la realidad del Schalke 04 no podría estar más lejos de aquellas noches mágicas. En dicha edición llegó a octavos de final pero fueron eliminados por el Manchester City y pudo haber sido el inicio de la debacle.
En dicha temporada -2018-19- ya habían comenzado los problemas en el equipo, pero eran solo en lo deportivo. Quedaron en lugar 14 de la tabla, a dos posiciones de los puestos de descenso, a solo cinco puntos del trágico final.
Las cosas no mejoraron tanto para un año después, subieron un par de escalones en la Bundesliga pero hasta ahí, el equipo que fue segundo lugar un par de años atrás ahora era de media tabla. Desafortunadamente el equipo de los mineros está tocando fondo en la actualidad.
Tuvieron que pasar 30 jornadas de Bundesliga -entre dos campañas- para que el club volviera a conocer la victoria. Esto los llevó a un comienzo de 14 jornadas sin ganar en la presente temporada y en la Pokal apenas y llegaron a octavos de final, donde el Wolfsburgo los eliminó.
Respecto al torneo de liga, solo tienen la victoria que sirvió para cortar su mala racha, el resto de encuentros se cuenta con seis empates y 16 derrotas. Tiene el mismo número de goles que partidos perdidos y más de 60 goles encajados.
Por si fuera poco, durante la vertiginosa temporada ya se convirtieron en el primer club de la Bundesliga que cambió cuatro veces de técnico… y faltan meses para que acabe la liga. Como a cualquier equipo, la crisis global por el coronavirus termina de cerrar el vórtice de malas noticias para el Schalke 04, tanto que, según información de L’Équipe, se plantean vender su plaza en LEC -máxima competición europea- de League of Legends.
¿Por qué les va tan mal?
Este tipo de cambios tan radicales en cualquier situación podría obedecer a algún punto de inflexión, pero lo del Schalke parece inexplicable. Para los más románticos, aquellos que odian el VAR y los zapatos de colores brillantes, la respuesta podría ser que ‘así es el futbol’.
En cuanto a inversión para traer jugadores que ayuden, el equipo se ha limitado a, principalmente, buscar cesiones. Al menos en las últimas dos temporadas, ha sumado hasta nueve jugadores prestados por siete fichajes, cuatro de ellos en calidad de agente libre.
Además han preferido sumar jóvenes de sus fuerzas básicas pero esto no ha sido la respuesta, pasaron de ser la quinta plantilla más cara en 2019 a la posición 12 actualmente.
¿Qué necesitan para salvarse del descenso?
Dejando de lado los números, básicamente un milagro. Matemáticamente todavía tiene posibilidades con 33 puntos por jugarse y a nueve puntos de la salvación pero falta que lo hagan un hecho en la cancha.
Afortunadamente para la causa azul real, enfrentará a sus tres rivales directos en la lucha, por lo que depende de ellos, al menos, el acortar distancias. Desafortunadamente no hay respuesta, han perdido ocho de los 10 partidos más recientes en la Bundesliga, aunque la esperanza es lo último que muere y todo puede pasar.
El último descenso de los mineros fue en 1981 y les costó una década regresar a la máxima categoría alemana Desde ahí su camino acumulaba más éxito que incertidumbre… hasta hoy.