En una cancha rústica de la Middle School Sainte-Foi D’abobo en Costa de Marfil un par de equipos juegan basquetbol. No hay uniformes y no se siguen todas las reglas. Pero las personas están pendientes del hombre de camiseta blanca y pantalón negro que tiene la pelota y la pasa entre sus piernas, una y otra vez, sabe que cualquier cosa que haga todos van a enloquecer. Tiene razón. Se llama Didier Drogba y ama la NBA, y la liga de baloncesto más importante del mundo lo aprovecha para hacer campaña para su deporte.
De una manera sistemática y con estrategia, la NBA ha apostado por África al menos desde 2003, aunque su relación data de muchos años atrás con jugadores emblemáticos como Manute Bol, Hakeem Olajuwon y Dikembe Motumbo, entre varios más.
El All Star Game, jugado en marzo pasado, no pasó desapercibido. Entre Chicago y Johannesburgo hay casi 14,000 kilómetros de distancia. No los une los contextos, ni las realidades, ni muchas cosas, pero de las cosas que sí es el basquetbol y la NBA ha decidido apostar por el continente con los niveles de pobreza más altos del mundo.
En varias ocasiones le han cuestionado al comisionado Adam Silver por qué invertir en el continente. “En África hay al menos unas 400 empresas que facturan más de 1,000 MDD al año, es un gran mercado”, dijo.
Pero lo cierto es que los pasos de la NBA no comenzaron como negocio. Más bien desde una mirada social para crear comunidad y arraigo en un continente donde la pasión es por el futbol, que por cierto ninguna liga importante del mundo tiene un plan tan ambicioso y sostenido en el tiempo como la NBA.
Amadou Gallo Fall, un graduado de la Universidad del Distrito de Columbia, es el responsable que detonar el mercado de la NBA en África, un continente que le ha ofrecido a la liga superestrellas y que en algunos casos son hasta un ícono cultural de la liga: Manute Bol, quien llegó a la NBA porque un scout de la Universidad de Bridgeport lo reclutó cuando se enteró por un familiar de Bol que medía 2 metros 31 centímetros y ahí comenzó la historia.
Fall dirigió NBA África por varios años y ahora es el director del nuevo proyecto: The Basketball African League.
La estrategia inició en el 2003 con el programa de Basquetbol sin Fronteras que tienen con la FIBA, después la apertura de una oficina en 2010 en Johannesburgo, Sudáfrica; hace cuatro años la NBA Academy y en 2019 se anunció la creación de la Basketball African League (BLA) que no se ha podido disputar por la pandemia.
“Cuando comenzamos, no nos saltamos ningún paso … después de que los campamentos (de Baloncesto sin Fronteras) crearon conciencia, comenzamos a ser más intencionales en la creación de más oportunidades. La NBA es una marca de estilo de vida que vamos a establecer en África”, le comentó recientemente Amadou Gallo Fall al diario USA Today.
Contar con una oficina en Sudáfrica le ha permitido crear 87 instalaciones en todo el continente para aprender y jugar baloncesto en al menos siete países. Además han organizado tres partidos (2015,2017 y 2018) entre la selección de África vs EU con jugadores de la NBA.
Es verdad, no tienen grandes números en términos digitales, pero han activado a jugadores de todo el continente. Y su último paso fue la creación y anuncio de la Basketball African League (The BAL) en sociedad con la FIBA. El plan era iniciar en marzo del 2020 pero la pandemia -como en todo el mundo- detuvo todo.
Los equipos de la Liga Africana
Lo sabemos, la NBA no es solo una liga deportiva, también es una empresa de estilo de vida, por eso para darle el toque ‘cool’ decidieron que la marca Jordan de Nike sea la que vista a los equipos participantes. La marca Jordan, que visite a equipos como el PSG, es una de las más icónicas del deporte profesional.
Durante la experiencia de la liga en África han generado talento e infraestructura en países como Egipto, Nigeria, RD Congo, República Centroafricana, Sudán del Sur, Ghana, Marruecos, Camerún, Gabón, Rwanda, Senegal.
Si el plan de la NBA tiene éxito podrá lograr dos grandes éxitos: conquistar África como ninguna liga de deporte profesional lo ha hecho y a largo plazo monetizar el proyecto.