El formato de Play-in fue implementado por la NBA el año pasado por la pandemia, pero se convirtió en una buena alternativa comercial para la Liga y los aficionados
Hasta la temporada 2019-20 el formato de playoff en la NBA había sido siempre el mismo: califican los ocho mejores equipos de cada conferencia y juegan series de eliminación directa, la primera al mejor en tres de cinco partidos y después a ganar cuatro de siete, hasta obtener un campeón. El año pasado, la pandemia obligó a la Liga a organizar un nuevo formato para contener las pérdidas por el cierre de las duelas a los aficionados y la suspensión de partidos de temporada regular.
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Este nuevo formato se denominó play-in y es una especie de reclasificación previa. El año pasado, debido a que todos los playoffs se realizaron en una misma sede en Orlando, Florida, fueron los primeros ocho sembrados y solo aquellos equipos que estuvieran a menos de seis partidos quedaron excluidos todos los equipos que estaban a más de seis partidos de diferencia del octavo lugar para disputar los últimos partidos de temporada regular.
En el Este, solo hubo un equipo: los Wizards de Washington, que quedaron fuera poco después, mientras en el Oeste, quedaron fuera Pelicans, Kings, Spurs y Suns. Al final de la temporada regular, hubo un empate entre los Blazers de Portland y los solo los Grizzlies de Memphis (35-39) y jugaron la primera serie de play-in de la historia. El formato es a ganar un solo partido en cancha del equipo mejor ubicado.
Para este año el play-in contempla tres partidos e implican a los sembrados del siete al 10 y se enfrentaron 7 vs 8 y 9 vs 10. El ganador de la primera llave avanza a playoffs y el de la segunda llave permanece con vida para disputar el último partido contra el perdedor del 7 vs 8 para disputar el último boleto.
Este tipo de eliminatorias en otras competencias, como la misma Liga MX han recibido muchas críticas porque fomentan la mediocridad, pues permiten que los equipos que terminan a media tabla, con récords cercanos al .500 de ganados, tengan una última oportunidad para disputar el título. Sin embargo, esta edición tuvo la fortuna de enfrentar a dos de los equipos más poderosos de la Conferencia Oeste y el partido resultó todo un éxito comercial.
El ‘boom’ del Warriors vs Lakers
En el Staples Center de Los Ángeles se enfrenaron el campeón, los Lakers, que recibieron a los Warriors de Golden State, uno de los equipos más dominantes de los últimos tiempos. Fue un partido que generó altas expectativas y que en la duela no desmereció, terminó con un dramático triple para ganar 103-100, pese a que tenía un golpe en el ojo y no veía bien el aro.
La afición de la NBA correspondió al espectáculo pues el partido registró el rating más alto en la NBA desde las Finales de la Conferencia Oeste de 2019, de acuerdo con ESPN, con un total de 5 mil 618 millones de espectadores. Es decir, un 190% más que el play-in del verano pasado que se transmitió en la cadena ABC.
Además de estos equipos californianos, jugaron esta ronda: Celtics de Boston, Wizards, Pacers de Indiana, Hornets de Charlotte en el Este, así como Lakers, Warriors, Grizzlies y Blazers en el Oeste, en un experimento que busca permanecer en el gusto de los aficionados y aumentar los ingresos para los equipos de la NBA, de acuerdo con José Escamilla, vicepresidente y director de Desarrollo Comercial de NBA Latinoamérica.
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“a audiencia en México recibió el formato de muy buena manera. Nos brinda una extensión de emoción que permite tener a más gente involucrada con los juegos. Como cualquier otra innovación tiene pros y contras y estoy seguro que con el curso de los años vamos a trabajar para seguir mejorándolo”, dijo el funcionario en entrevista con El Economista.
Pese a estos beneficios, no todo el gremio del basquetbol lo recibió positivamente. Por ejemplo, Los Lakers tuvieron que jugar esta instancia, debido a la gran cantidad de partidos que perdieron por lesiones de LeBron James. Para alcanzar las Finales nuevamente, debieron arrancar desde el desgastante partido ante los Warriors: “Quien sea al que se le ocurrió esa mierda merece ser despedido”, opinó “El Rey”.
Lo mismo dijo Mark Cuban, dueño de los Mavericks de Dallas, porque su equipo luchó hasta los últimos partidos de temporada regular para evitar dicha instancia. Explicó que en esta situación, el equipo aumentó el estrés en un calendario que se volvió aún más comprimido con la pandemia, pues pasó de 82 a 72 partidos.
“En lugar de jugar por un lugar en los playoffs y poder descansar a los jugadores a medida que la clasificación se vuelve más clara, los equipos tienen que abordar cada juego como un juego de playoffs para entrar o permanecer entre los seis primeros”, lamentó.
Mientras que equipos que tenían años sin jugar playoffs volvieron a esta instancia, como los Hornets, quienes no avanzaban desde el 2016 (y de todas formas quedaron fuera en el Play-in).
El futuro del Play-in
El formato recibió una buena aceptación de la afición y, lo que se ve más probable es que el formato de Play-in, se quedará en los siguientes años.
Otro beneficio de esta modificación al formato de competencia tiene que ver con que se mantuvo la atención en muchos partidos al final de la temporada regular, hasta que se definió un Blazers vs Nets, que era el último partido que tenía implicaciones de Play-in.