Antes de la pandemia ya se intuía, pero después de todo lo que ha ocurrido en el mundo algo podemos tener claro: Japón vivirá un golpe financiero durísimo por organizar los Juegos Olímpicos. No es una percepción por declaraciones, dichos, percepciones, es una realidad que al final del año tendrá que enfrentar y que se extenderá a mediano plazo.
Veamos. Los ingresos para Japón estimados hasta febrero de este año eran de 2,500 MDD. Pero la mala (o terrible) noticia llega cuando miras las cuentas del presupuesto: 15,400 MDD costó organizar los Juegos Olímpicos, ya incluido el impacto de la pandemia de acuerdo con datos oficiales.
Una de las peores noticias llegó cuando el Comité Olímpico Internacional anunció que no acudirían aficionados extranjeros al evento por la pandemia. La derrama financiera será nula en ese aspecto, pero otro punto es que en casa, los mismos ciudadanos, no quieren que se realice el evento.
Mientras 83% de los japoneses dicen ‘no’ a recibir la justa, el COI y las autoridades del país dicen sí. Hay muchos compromisos -muchos de ellos económicos- que no podrían esperar más. La pregunta más simple es, ¿y qué vamos a hacer con esos más de 15,400 mdd que ya hemos gastado?
El rechazo a los JO no es solo a nivel local. Muchas organizaciones y ONG’s internacionales han expresado su preocupación en que se lleven a cabo por la cuarta ola de contagios que vive el país. Probablemente uno de los movimientos más grandes que tenga ahora mismo surge desde el mundo digital, en la plataforma Change.org
“Cancel the Tokyo Olympics to protect our lives” es una iniciativa de Kenji Utsunomiya, un político que ha buscado gobernar cuatro veces la prefectura de Tokio y no lo ha logrado, pero su petición ya alcanzó tintes globales, tiene más de 415,000 firmas.
Hasta el 31 de mayo de este año se habían presentado 745,392 casos y ya sumaban 112,819 según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
“Los Juegos Olímpicos no serán muy divertidos si el coronavirus y las nuevas variantes siguen expandiéndose. Empresarios y políticos aseguran que será emocionante y entretenido. Puede ser verdad, pero da miedo si no estamos protegidos debidamente”.
Comentó Mieko Nakabayashi, académica de la Universidad de Waseda en Japón a BBC Mundo.
De acuerdo a la prensa internacional, desde principios de año las autoridades de salud han documentado que el virus ha mutado y se han presentado variaciones que ‘facilitaron’ el nivel de contagio. Las cepas de la India, Sudáfrica y Reino Unido así lo constatan.
Además -según el mapa de contagios elaborado por Google- no hay otro sitio donde se hayan presentado más casos positivos como en la capital de Japón y sede principal de los Olímpicos. Tokio representa 21.5%, es decir que de cada 10 personas en el país, más de dos contraen la enfermedad allí.
Las autoridades del COI defienden los juegos. “Puedo decir que ahora está más claro que nunca que estos Juegos serán seguros para todos los que participen y, lo que es más importante, para el pueblo de Japón”, dijo hace unas semanas el vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), John Coates.
Y aunque no asistirán turistas extranjeros, hay todo un manual de protocolos para los atletas y autoridades, en Japón insisten en que no deberían llevarse a cabo los Olímpicos por un tema de seguridad sanitaria nacional y global. Se espera -según informes del COI- que asistan al menos 11,100 atletas para participar, a eso hay que sumar equipos de trabajo, entrenadores, etc y de todo el mundo.
Incluso hace unas semanas el gobierno de los Estados Unidos emitió una alerta sanitaria para no viajar a Japón aunque el Comité Olímpico del país aseguró que todos sus atletas y equipos irían vacunados. Los altos costos de organización, que prometen en algunos casos ser una inversión a largo plazo y en beneficio a Japón, son una presión que pesa demasiado a la hora de decidir continuar o no con la realización del evento.
Tener en un país a todo el mundo (literal) no es poca cosa, y en términos de los lineamientos y recomendaciones de la propia Organización Mundial de la Salud, lo que hace el COI es un riesgo, pero la decisión (parece) ya está tomada: Tokio 2020 va con pandemia.