La selección mexicana empezó de mala forma su participación en la Copa Oro 2021 y no solo por el resultado. Los dirigidos por Gerardo Martino no pudieron anotarle a una endeble Trinidad y Tobago pero no fue lo más relevante.
El partido de la selección mexicana dio un par de giros lamentables y que podrían afectarlo mucho a futuro. Tanto dentro como fuera de la cancha, hubo complicaciones para el combinado nacional que incluso podría jugar sin la fiel afición.
Lo primero que se lamentó ante los trinitarios ocurrió cuando no habían pasado ni 10 minutos en el tiempo reglamentario. Hirving Lozano cayó dentro del área por un claro empujón y terminó impactando el rostro con la rodilla del arquero rival.
El enojo era evidente tanto en los jugadores mexicanos como en la afición, que vio como ni el árbitro ni el VAR al menos marcaron el penal. Desafortunadamente el ‘Chucky’ no pudo continuar el partido y terminó con una fuerte herida en el rostro y una lesión de cuello que lo alejará varias semanas de las canchas.
Durante el encuentro, al Tri le costó mucho generar grandes ocasiones de peligro y evidentemente hizo que la afición ‘protestara’. Si bien la inconformidad no está mal, comenzaron con el famoso grito homofóbico que la FIFA ya prohibió.
Las acciones entre México y Trinidad y Tobago tuvieron que ser detenidas en dos ocasiones para hacer un llamado a dejar de hacerlo. Cabe recordar que no es la primera vez que esto ocurre y los esfuerzos de la federación para erradicar esta conducta siguen siendo insuficientes.
El mismo presidente de la Femexfut informó que seguramente vendrá un nuevo castigo para los mexicanos, en donde destaca el poder jugar sin afición ante Guatemala: “Seguramente vendrá algún tipo de reacción tanto de la Concacaf como de FIFA. De las posibles sanciones, no hemos sido notificados por Concacaf, una de las opciones es jugar el miércoles a puerta cerrada, pero en las próximas horas tendremos comunicación directa”, sentenció.
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