“Lo que hagas ahora, te servirá para toda la vida. Siempre será tú historia. Vívela hoy, y la vas a recordar mañana.” Con esas palabras el entrenador peruano Miguel Company motivó a un chico de unos 19 o 20 años. Desde entonces, Eduardo Morales Basabe emprendió una notable carrera futbolística en un país donde disciplinas como el béisbol, el boxeo o el atletismo constituyen la prioridad.
“Angola”, como se le conoce en el argot balompédico nacional, dio sus primeros pasos deportivos en el municipio Calimete de la provincia Matanzas, una de las capitales del fútbol cubano. En una conversación telefónica que sostuvimos hace un tiempo ya, me confesó su admiración por “El Fenómeno” Ronaldo y el antológico “Scratch” brasileño. Curiosamente, Eduardo Morales inició como defensor en categorías inferiores hasta que uno de los atacantes de su equipo sufrió una lesión, y por necesidad, incursionó en la delantera.
Eduardo Morales marcó uno de los dos tantos de Cuba en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003. Antes, formó parte de la escuadra cubana que superó por primera vez la fase de grupos en la Copa Oro. Ambos eventos en la modalidad clásica.
Participó en dos de los cinco Mundiales de Futsal que ha disputado la Mayor Isla de las Antillas. Bastaron las ediciones de China Taipéi 2004 y Brasil 2008 para colocarlo en la cima de los goleadores cubanos en citas del orbe (seis tantos).
Angola ¿Cómo pasó del fútbol once al futsal?
─Jugué un campeonato provincial de futsal en el año 2000 en representación de Calimete. No fue algo muy serio pero prendió la chispa dentro de mí. En 2001, volví a las provinciales con alrededor de 30 goles en nueve partidos. Esa marca me mostró que tenía dos alternativas en el fútbol. El futsal desarrolló mi habilidad y técnica, aunque en realidad debí empezar en el sala antes de pasar al fútbol once.
¿Por qué Cuba ha conseguido mejores resultados en el futsal?
─De toda una vida el fútbol sala se ha practicado en Cuba porque no es más que un juego de fútbol en un espacio reducido. Esos partidos de tres contra tres o dos contra dos siempre se han jugado en los barrios de todo el país. Y a pesar de que no se le ha prestado la atención que lleva, el futsal siempre ha estado presente.
››Clubes como el Barça o el Real Madrid entrenan mucho en espacios reducidos, cosa que hacíamos en Cuba sin darnos cuenta. Siempre lo fomentamos inconscientemente. Con un poco más de atención por parte de las autoridades, tendríamos grandes jugadores hasta en el fútbol sobre césped.
Eduardo Morales, en su tiempo parecía utópico que un futbolista cubano saliera contratado al exterior. Si su generación hubiese contado con dicha oportunidad ¿A dónde hubiera llegado?
─Conmigo jugaban verdaderos mambises en el terreno. Tanto así que nos propusimos obtener la primera victoria de Cuba en un Mundial de Futsal, y vencimos 10-2 a Islas Salomón en 2008. Teníamos un gran conjunto. Muchas veces nos tocaban las puertas en los hoteles. A veces me decían “Morales ¿Desea jugar en algún club?” y no me quedaba más remedio que mandarles a hablar con mi Comisionado o Entrenador.
››Era inevitable la llegada de las contrataciones al fútbol cubano. Probarte en otra liga constituye un gran medidor. En mi época había talento en todas las provincias. Nos entregábamos en Premundiales de CONCACAF con los cazatalentos detrás de nosotros. Incluso en el Mundial de Brasil un señor me hizo señas desde las gradas. Me felicitó por el partido y me dio un teléfono para hablar. Me ofrecieron jugar en un club de Brasil y rechacé. Cuando me fui a realizar la prueba de dopaje, me esperaban de nuevo. Hasta ese punto llegaba el nivel de insistencia.
¿Recuerda alguna otra oferta?
─Una vez trataron de localizarme a través de un voleibolista. Desde Portugal, un club de Primera División me diseñó todo un camino para llegar allá, pero tampoco acepté.
¿Qué jugador le impresionó más en eventos internacionales?
─Lo del brasileño Falcão era enorme. Él hacía maravillas con la pelota. Cuando no lo enfrentábamos, íbamos a verlo. En los Panamericanos de Rio 2007, terminó máximo goleador pese a una lesión. Así que no quiero ver si llega a estar entero. Veía cada uno de sus videos. Para mí es lo más grande del futsal.
››En aquellos Panamericanos, uno de mis compañeros y yo fuimos a ver junto a los brasileños la final de la Copa América entre Brasil y Argentina. Apenas nos vio, Falcão nos mandó a pasar. Cantamos y saltamos junto a ellos, y de repente, Falcão me regaló una bandera de Brasil que conservo hasta el día de hoy. Después, en el Mundial, agarré la pelota en un contragolpe ante Brasil. Le hice un sombrero, disparé a puerta antes de que el balón picara y casi meto el gol. Falcão me puso la mano en la cabeza y me dijo “Buena, muy buena”. Esa humildad también caracteriza a los mejores.
El significado de dedicarse al fútbol en Cuba.
─Significa tener voluntad y disciplina. Debes ser fuerte para brincar cada obstáculo que aparezca en el camino. Compites contra ti mismo, contra los demás deportes. Te das cuenta de que el fútbol no es lo primero y luchas también contra eso. Te conviertes en ese atleta que pelea con tal de llegar a un Mundial o a un equipo grande. Y al final del camino, te ganas el respeto de la gente y de tu familia.