Sin saber nada de lo que pasará el primer día de la temporada 23/24 de la NBA se puede llegar a varias conclusiones. La primera, que la liga este año será totalmente distinta que la anterior y, la segunda, es que los Phoenix Suns son uno de los mayores (sino el mayor) candidato a ganar el título. Un lavado de cara brutal con respecto al año pasado aseguran un big four de escándalo y un banquillo repleto de jugadores que podrían ser titulares en otras franquicias.
El cambio más significativo se encuentra casualmente en la banca, ya que el que se encargará de la dirección técnica esta temporada será Frank Vogel. El ex coach de los Lakers, con los cuales ganó un título en su primera campaña como entrenador, fue anunciado en junio e intentará acomodar piezas y egos para que el rompecabezas de Arizona tenga forma de trofeo de la NBA.
En cuanto a jugadores, se hizo una gran renovación del plantel con respecto a la pasada temporada, pero el cambio más importante fue el de Chris Paul, que dejó el equipo para sumarse finalmente a los Golden State Warriors, uno de los rivales directos del Oeste. En su lugar arribó Bradley Beal, que nunca había salido de Washington Wizards hasta esta temporada. Tres veces All Star y otras 3 All NBA, formará junto con Durant, Booker y Ayton lo que se denomina Big Four, o sea, 4 que deberán dar la talla ya que son uno de los grupos de estrellas más dominantes en la 23/24.
El diferencial que tendrá este año el equipo de Phoenix es la profundidad que tendrá la plantilla. James Jones y su grupo de trabajo estuvieron activos para poder captar jugadores muy interesantes para la segunda unidad del equipo, tales como Yuta Watanabe -de gran temporada en Nets y la selección japonesa-, el experimentado Eric Gordon o Bol Bol, el hijo de Manute que sigue buscando su lugar en la liga.
Con uno de los juegos de uniformes más lindos de la NBA y con un equipo que llegará sobrado a los PlayOffs, los Suns buscarán lograr el tan ansiado anillo por primera vez en su historia y del cual estuvieron cerca hace solo dos temporadas, cuando lo perdieron ante los Milwaukee Bucks.