León y Pumas se jugaron la que significaría su octava estrella. La final del torneo de la Liga MX tuvo buenos momentos pero en general quedó a deber.
Se desconoce si fue por la falta de público pero no se sintió como una final. León se impuso ante Pumas como lo hizo en todo el torneo: buen manejo de partido y contundencia. Al final, los universitarios ofrecieron poca resistencia.
Los universitarios fueron sorprendidos por la postura de la Fiera, que los presionó de manera muy intensa desde el comienzo del partido. Emmanuel Gigliotti abrió el marcador luego de una gran asistencia desde la cancha esmeralda. El argentino remató cruzado y venció el brazo de Talavera, quien apenas tocó el balón.
Posteriormente, Pumas intentó reaccionar pero los locales ya tenían controlado el balón y les fue muy difícil generar peligro. En el complemento, León cedió la iniciativa y fue ahí cuando tuvo problemas pero, afortunadamente para su causa, no lograron marcar el empate.
Las acciones se vieron ‘manchadas’ por un choque de cabezas entre Andrés Mosquera y Johan Vásquez donde el defensor universitario cayó noqueado y tuvo que ser sustituido.
Ambos equipos ajustaron y los cambios le funcionaron a Nacho Ambriz en la recta final, ya que William Tesillo vino de la banca para extender la ventaja tras un error en la salida de Pumas. El lateral se encontró dentro del área tras un gran pase de Luis Montes, recortó a un defensor y definió sobre la salida de Talavera para poner cifras definitivas en el marcador.
León consigue su octavo título con el que supera a Pumas y Tigres y alcanza a Cruz Azul. ¿Será que los esmeraldas ya se pueden jactar de ser un equipo grande en el futbol mexicano?