Decía mi abuelo, desde que se inventaron los pretextos, se acabaron los … tarugos, digámoslo correctamente y es que con relación al tremendo frentazo que se dio el equipo Cruz Azul en la semifinal contra Pumas, las calamidades se le vinieron encima al equipo Azul, bueno, como de costumbre.
Se habla de maldiciones, se habla de maleficios, se habla de destinos fatales pero lo único que se puede comprobar es la inoperancia de cuerpo técnico y jugadores para enfrentar los compromisos más importantes.
Créame que se lo digo con todo respeto, soy periodista, soy relator, no soy adivino, no soy pronosticador, no traigo buena ni mala suerte, mi trabajo consiste en platicar lo acontecido y ser un enlace entre mi auditorio, mis lectores y los acontecimientos más importantes que me toca comentar.
Robert Dante Siboldi, el entrenador de Cruz Azul es un Director Técnico capacitado con autoridad para dirigir un equipo de futbol, como jugador fue un extraordinario portero, mi crítica se basa en la observación y mis conocimientos del deporte y definitivamente lo que ofreció Cruz Azul contra Pumas, dejó mucho que desear.
Sin ser entrenador, creo que con la inercia que traía del primer partido, si trata de anotar uno o dos goles más, liquidaban el compromiso, pero hicieron todo lo contrario. No se cual fue el planteamiento del entrenador, pero le dieron la posibilidad al rival de levantarse de la lona y sacarles el juego por su pasividad y su falta de determinación.
¿Qué le pasa al Cruz Azul?
No es una maldición, aunque a la gente le gusta irse por ese camino cuando los resultados no les favorecen, ahí tiene la maldición de la cabra en Chicago, a quienes no lo saben, se supone que el dueño del equipo corrió del estadio a Billy Sianis, un aficionado que compró dos boletos, uno para él y el otro para su mascota, una cabra, el motivo fue el mal olor del animalito así que Philip Wrigley, presidente y dueño del equipo, no lo dejó entrar, el inmigrante griego les lanzó una maldición y durante 71 años no pudieron ganar una Serie Mundial.
O la maldición del Bambino cuando en 1919 los Medias Rojas de Boston vendieron a Babe Ruth a los Yankees de Nueva York sus odiados rivales. Y pasaron mas de 100 años sin Serie Mundial
En Cruz Azul, no hay tal maldición. La fundación del equipo se remonta a los años 30, Don Guillermo Álvarez Macías, dirigente de la Cooperativa Cruz azul, buscó actividades deportivas y culturales para los cooperativistas.
En este momento hago un paréntesis porque acabo de ver un video en Facebook publicado por el Club Cruz Azul, no por la Cooperativa, por el Club, en este video prácticamente piden disculpas a su afición por la tremenda decepción que les causaron con la derrota ante Pumas.
Atribuyen las causas a algo inexplicable y prometen volver con más energía para renovar el romance con su gente, comenzando con la Concachampions. Eso dice en resumen y perdón, pero de nuevo me acordé de mi abuelo quien decía: “disculpa no pedida, culpa manifiesta”.
¿De verdad están dolidos por la derrota? Yo no vi a ninguno llorando al terminar el partido, yo no vi a ninguno molesto, vi a un entrenador dando la cara y asumiendo la culpa. Nada más.
Dejé la redacción de esta nota y hoy en la mañana me encuentro un comunicado del Ingeniero Víctor Manuel Velázquez Rangel, Presidente del Consejo de Vigilancia de la Cooperativa Cruz Azul y en este mensaje lamenta la mala imagen del equipo, la falta de compromiso de directivos, cuerpo técnico y jugadores, asegura que habrá una escrutinio a fondo para sanear todas las cosas descompuestas en el equipo Cruz azul, que la imagen que deben dar es de solidez, de fuerza de determinación que son los principios que mueven a la Cooperativa. Que buscarán reactivar las fuerzas básicas y se quedarán en la institución los que tengan verdadero amor a la camiseta.
Ingeniero, basados en su dicho, el único jugador que se quedará en el equipo será Julio Cesar Domínguez, quien tiene el récord de partidos jugados con Cruz azul, 552, Luis Flores tenía 551.
El amor a la camiseta se perdió en los años 60 con el campeonísimo, verán ustedes, Enrique Borja, ídolo de los Pumas en los años 70 se va al América.
Hugo Sánchez del Atlético de Madrid, pasa al Real Madrid, regresa a México y va al América, lo mismo Luis García, sale de Pumas va a Europa regresa con América y también va al Guadalajara, Oswaldo Sánchez se forma en el Atlas, se va al Guadalajara, lo venden al América y termina en Santos. Y así por el estilo, hay muchos más ejemplos.
El amor a los colores el cariño a la camiseta solo lo mantienen los aficionados y para muestra un botón: Puedo cambiar de país, puedo cambiar de pareja, puedo cambiar de trabajo, pero de equipo ¡jamás!, frase de Eduardo Galeano, escritor uruguayo.
Y está justificado porque hoy lo que rifa es el dinero y no hay tal maldición, hay mala planeación, hay falta de carácter, hay poco profesionalismo y problemas que se arrastran desde hace mucho tiempo.
Mencioné que Cruz azul accede a la practica deportiva en los años 60, quería destacar su historial, pero voy a resumir. De la mano del Licenciado Guillermo Álvarez Macias llegan al profesionalismo en los años 60. A fines de esa década se contrata a jugadores extranjeros.
Los años 70 son los años de gloria del equipo y los cimientos de una gran afición azul. Salen de Ciudad Cooperativa Cruz Azul, antes Jasso en Hidalgo y vienen a jugar a la CDMX en el Estadio Azteca. Don Guillermo manejaba al equipo de manera impecable, era un ejemplo para la Liga, yo era muy joven y siempre me trató con mucho respeto. Eran frecuentes las visitas a la Cooperativa Cruz azul de todos los periodistas, se organizaba un partido contra veteranos y culminaba con una comida deliciosa junto a los cooperativistas.
Cuando Don Guillermo se retira, viene el primer problema, el mando del equipo lo deja en manos de Billy, el hijo menor y obvio no fue muy grato para Freddy, el mayor. Ambos los acompañaron siempre, pero fue Billy quien quedó a cargo del equipo. En 1997 consiguieron su último título jugando contra León, por eso era tan esperada esta final ya que los esmeraldas estaban esperando rival y con 4-0 a favor era imposible no llegar al partido definitivo.
La gestión de Billy inició bajo el escrutinio de su hermano y era ampliamente conocida su molestia, las cosas iniciaron bien para la nueva directiva. Empezando el nuevo siglo fueron subcampeones de la Copa Libertadores. Desde entonces han participado en 11 finales, cosa que no es sencilla, pero el resultado ha sido demoledor, pues ganaron solo una.
A lo largo de este siglo hubo al menos dos o tres intentos de Freddy Álvarez por quitarle el mando del equipo a su hermano. Finalmente lograron que renunciara en medio de una serie de acusaciones que van desde desvío de fondos, facturación a empresas fantasma, compraventa fraudulenta de jugadores, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada y lavado de dinero.
Acusaron a Cruz Azul de asociarse con promotores para poner entrenadores y comprar jugadores que no son lo más adecuado para el equipo, repito acusaciones no comprobadas. Han comprado más de 100 jugadores extranjeros que dejan mucho que desear, algunos con sueldos altísimos, recuerdo a Roque Santacruz, que jugó solo unos cuantos minutos y otros que ni siquiera fueron alineados. Han desfilado luminarias en la Dirección Técnica, en la cancha en las oficinas, pero los resultados no se dan.
La rivalidad entre los hermanos ocasionó un mal manejo del equipo. Entre ellos mismos fraguaron situaciones que solo dañaron a la institución. El manejo por separado de la Cooperativa despertó sospechas y hoy tienen al equipo en medio de estas polémicas. Recuerden que Siboldi llegó producto del golpe a Billy y a Ricardo Peláez.
Dice la Cooperativa que evaluarán la actuación del equipo para tomar decisiones. En este año, Cruz Azul estaba en primer lugar cuando se suspendió el torneo en marzo pasado. En el torneo Guardianes 2020, realizó una buena campaña, terminó en cuarto lugar, en la liguilla eliminó a Tigres, en el primer juego de semifinales ganó 4-0 a Pumas y el domingo pasado escenificó la peor tragedia de su historia al perder la ventaja y quedar eliminados.
¿Qué le van a reprochar, el resultado de su último partido?
Después de eso vendrá una limpia.
¿Dónde se compra el coraje, la determinación, las ganas, la sed de triunfo y lo que el presidente del Comité de Vigilancia de la Cooperativa señala, el amor a la camiseta, donde?
Un difícil y duro trabajo les queda por delante amigos de Cruz Azul, no hay Maldiciones, Maleficios, Fatalidades, Calamidades. En el juego se gana se pierde y se empata. Llegar a 11 finales no es fácil, no cualquiera, lo malo es no ganarlas.