Para festejar el cumpleaños 54 de “El Inmortal” analizamos su exitoso perfil como empresario, donde destaca una cadena de torterías y una extinta línea de ropa deportiva
Jorge Campos, una de las máximas leyendas del futbol mexicano, cumple este jueves 54 años de edad, pero además de sus éxitos deportivos, también ha tenido logros como empresario, principalmente con su línea de uniformes para portero y su cadena de famosas Sportortas Campos.
La idea surgió en 1994 y ha permanecido hasta el día de hoy, con tres sucursales, una en la Ciudad de México, otra en León y una más en Nuevo Laredo.
“Nuestro éxito se deriva de la innovación de la torta, uno de los platillos más representativos del país con una atmósfera inspirada en el deporte más popular de México y el mundo dando como resultado una combinación efectiva y apasionante”, explica Alejandro Hernández director general Sportortas Campos.
El menú tiene una línea de seis tortas sencillas, con ingredientes tradicionales como: milanesa, pierna, jamón, pollo o pastor con queso.
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Así como 16 especialidades donde destacan “La Cuauhtemiña”, que incluye: salchicha, pierna, jamón, quesillo, queso blanco, queso amarillo y queso de puerco.
El menú de las Sportortas Campos además incluye una hamburguesa doble, sándwiches y sincronizadas.
Incluso hay cinco tipos diferentes de alambres como “el antidoping”, que contiene: carne al pastor, jamón, salchicha, piña, morrón, cebolla y queso Oaxaca.
Además, los costos son razonables, pues una torta oscila entre los 50 y los 85 pesos y los alambres tienen un costo de 75 pesos.
Mientras que en los locales puedes apreciar la vistosa memorabilia de “El Inmortal” a lo largo de su brillante carrera.
Diseñador de modas
En su etapa como diseñador, el exportero contó con su propia línea, llamada AcaSport, donde con un amigo hacía diseños basados en surfers y la playa y de ahí se comenzaron a producir. Posteriormente vino un patrocinio por parte de la marca Nike.
Mientras que Campos participaba en la elección de los diseños y los pulía, para mandarlos a producir.
“Cuando llegué a Nike, me dijeron: “Ah, fíjate, estas figuras que usas tienen un significado, estos colores significan tal cosa, y esto, otra cosa. Algo más profundo”, explicó en una entrevista en el 2012.
En esa época, la segunda mitad de la década de los 90 los diseñadores eran más profesionales y estilizaron todavía más los diseños del portero.
“Yo lo hacía por gusto. Me gustaba cómo se veía. Era, más que nada, un sentir. Así comenzó todo, pero la verdad, yo fui futbolista. Ni fui diseñador ni me considero un diseñador wow”.