Futbolistas que nacieron en un campo de refugiados o en un lugar donde el sonido de las ametralladoras era más común que vivir. Algunos más que se criaron donde la naturaleza les dio un paraíso, pero que tener para comer era una rareza. Otros cuentan que sus padres caminaron de un país a otro porque querían descubrir qué significaba la palabra ‘sobrevivir’.
Esa es la esencia de las selecciones “multiculturales” de futbol, historias de migración, refugiados y la esperanza de una vida mejor.
Si el mundo fuera diferente, un poco más justo, más incluyente, sin que la guerra sea una opción, todo sería distinto, incluso el futbol.
Por ejemplo, las selecciones del mundo serían distintas a como las conocemos. Hoy de las 20 con mejor ranking de FIFA, 14 tienen a futbolistas naturalizados o son hijos que saben que está en sus manos (y en sus pies) ‘la oportunidad de su vida’ porque sus padres y familia salieron de casa para emprender, literal, ‘una nueva vida’.
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VAR DEPORTIVO documentó esta realidad. Entre el top-10 hay ’48 nacionalidades’. ¿Cómo así? Son futbolistas que tienen raíces de otros países. De papás llegaron como refugiados o migrantes, nacieron en colonias o protectorados o incluso que su nacimiento fue en otra nación distinta a la que representan. Esta es la posibilidad de obtener una mejor vida a través de la migración y la situación de refugiados, que se manifiesta en las selecciones “multiculturales”.
Por ejemplo, hay 15 futbolistas que tienen raíces o su lugar de origen es el RD Congo, una nación que por más de 20 años se llamó Zaire por la dictadura militar.
De acuerdo con cifras de la ONU, entre 1990 y 2019, más de 70 millones de personas han sido desplazadas de su lugar de origen. Ese es el caso de la familia de Romelu Lukaku, un delantero letal que nació en la RD Congo y tres años después de nacer su padre desertó del ejército de Zaire y decidió irse a Bélgica para pedir asilo político porque si se quedaban lo iban a asesinar y probablemente a su familia también.
Una situación similar vivió Mahmoud Dahoud, jugador de la selección alemana que nació en Siria pero desde bebé llegó a Europa. “Me crié en Alemania y me siento alemán. Cambiar mi lealtad internacional a Siria no es algo que consideraría hacer.”
Futbolistas que nacieron o son descendientes de otro país en el Top-20 de FIFA
| País | No. de jugadores |
| RD Congo | 15 |
| Surinam | 7 |
| Alemania | 6 |
| Nigeria | 4 |
| Ghana | 3 |
| Mali | 3 |
| Camerún, Brasil, Guinea Bissau, España, Guatemala, Gambia, Jamaica, Cabo Verde, Angola, Francia, EEUU e Irlanda | 2 |
| Polonia, Guyana Francesa, Martinica, Togo, Túnez, Barbados, Sao Tomé & Prince, Canadá, Egipto, Costa de Marfil, Sudán del Sur, Tanzania, Guyana, Sierra Leona, Países Bajos, Italia, Siria, Afganistán, Aruba, Marruecos, Turquía, Senegal, Portugal, Rep. Dominicana, Kosovo, Macedonia, Suiza, Serbia, Dinamarca, Eritrea | 1 |
Selecciones más multiculturales
Que 14 de las 20 selecciones más importantes del mundo según la FIFA tenga jugadores naturalizados o de otro origen que del país que representan es ya algo muy común en el futbol internacional.
Las selecciones sudamericanas -además de México- por ahora no cuentan con estas condiciones, por ahora, aunque claro por ejemplo la Selección Mexicana si ha tenido en sus filas a futbolistas que nacieron en otro país. Solo por recordar: Guillermo Franco, Gabriel Caballero, Chacho Giménez, entre varios más.
Lo más que sucede con las selecciones de América Latina es que varios futbolistas tienen doble nacionalidad por un tema de no ocupar un sitio de extranjeros en el futbol europeo y buscan la naturalización.
| Selección | No. de jugadores |
| Francia | 15 |
| Suiza | 12 |
| Países Bajos | 11 |
| Alemania | 11 |
| Bélgica | 10 |
| Dinamarca | 8 |
| Suecia | 7 |
| Italia | 7 |
| Inglaterra | 6 |
| Portugal | 4 |
| Gales, Polonia, España, Croacia | 1 |
| Chile, Brasil, México, Uruguay | 0 |
Futbolistas que se formaron y son exitosos gracias a la migración
Raheem Sterling tiene todavía recuerdos vagos de Jamaica donde vivió hasta los 5 años cuando su familia decidió dejar su vida en la isla del Caribe para mudarse a Londres. “Hace 15 años estaba limpiando inodoros. La única parte buena fue que mi madre nos dejaba elegir lo que queríamos de la máquina expendedora para el desayuno”, recordó el delantero de Manchester City e Inglaterra.
Surinam, por ejemplo, se independizó de los Países Bajos en 1975, pero futbolísticamente la selección europea es la mejor opción para los jugadores que nacieron en este país ubicado geográficamente en Sudamérica pero afiliado a Concacaf.
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Holanda cuenta con futbolistas que sus padres decidieron emigrar. De acuerdo con datos de Statistics Netherlands’ population forecast, entre 1975 y 2015, un total de 350 mil surinameses de primera y segunda generación vivían en los Países Bajos.
Las ‘48 naciones’ representadas de alguna manera entre las selecciones del top-20 de FIFA significa que casi el 23% de todos los agremiados de la organización están representados.
La Organización Internacional de Migraciones documentó que el año pasado 110 mil 669 personas llegaron a Europa a través del Mediterráneo y lo que es peor, murieron mil 283 personas, más de tres por día. Lo que hicieron los padres refugiados de algunos jugadores de selecciones “multiculturales” como Francia, Bélgica, Alemania y otros, significó en realidad un acto heróico invaluable de migración.
