Los guantes utilizados en la primera pelea entre Rocky Balboa y Apollo Creed son orgullosamente mexicanos y pertenecen a una de las casas que tienen más tradición: Deportes Casanova
El 1° de enero de 1977, como parte de los festejos por el Bicentenario de la Independencia de EEUU se realizó una pelea por el título mundial de peso completo entre el campeón, Apollo Creed y un desconocido, que trabajaba como “rompe pulgares” de un usurero de Philadelphia, Rocky Balboa.
Todos, incluido el campeón invicto, aseguraron que sería una exhibición de tres asaltos, como un favor que le hacían a Balboa para que se mostrase en el mundo. El resultado fue inesperado: con una potente derecha, Balboa derribó a Creed en el primer asalto, por primera vez en su carrera y llevó la pelea hasta la definición por puntos, donde consiguió una polémica decisión dividida, que favoreció al campeón.
Esta historia ocurrió en un mundo ficticio, pero se convirtió en una de las sagas más exitosas del cine deportivo: Rocky, que llevó al estrellato a Sylvester Stallone, como una película de culto y un negocio alrededor de la historia, pues todos los artículos relacionados se han convertido en mercancía valiosa.
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Uno de estos artículos son los guantes utilizados en esa pelea, los cuales son orgullosamente mexicanos y pertenecen a una de las casas que tienen más tradición en el pugilismo mundial: Deportes Casanova.
VAR Deportivo conversó con Ámbar González, propietario de la marca, quien detalla cómo es que su marca apareció en la película de boxeo más icónica del mundo, quizá porque es una típica historia de Cenicienta. Pero de hecho, la aparición de la marca es una historia fortuita digna de cuento de hadas:
“Lo que me han platicado”, explica Ámbar, “es que la producción, encabezada por Sylvester Stallone, no tenía presupuesto y visitaron varias tiendas de deportes en Los Ángeles, para comprar el equipo para la película. Una de ellas, era distribuidora de mercancía nuestra. Se probó varios guantes y le agradaron los nuestros.
Y agrega: “En ese momento no pasó nada porque Stallone prácticamente era un desconocido. La sorpresa fue cuando la película se convierte en un ‘hitazo’, se creó la saga que conocemos hasta la fecha y nos dimos cuenta que los guantes estaban ahí. De hecho nosotros nunca tuvimos ningún contacto con el señor Stallone, pero su elección sirvió para relanzar la marca en el mercado internacional, que es donde está nuestro negocio”.
Es decir, lo único que hizo la fábrica desde la Ciudad de México fue enviar mercancía a estos distribuidores en EEUU, donde tienen, hasta la fecha, su principal mercado.
“Nuestro mérito es que la elección de esos guantes fue por gusto personal. Se probaron los guantes y los usaron. Esta fue la única ves que pasó en la saga porque con el éxito de la saga, en las secuelas los guantes que aparecen se eligieron por un tema de patrocinios”, agrega.
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Un mérito adicional es que en Rocky II existen algunos posters promocionales donde Rocky Balboa posa nuevamente con guantes Casanova, aunque en la filmación la marca que aparece es la también mexicana, Cleto Reyes. Posteriormente, los patrocinios fueron para marcas de EEUU: Tuf Wear en las partes 3 y 4, Everlast en Rocky Balboa y Grant en Creed 1 y 2, aunque en estas últimas los usa Michael B. Jordan, protagonista de la cinta.
Ámbar cuenta que el éxito publicitario de este acontecimiento fortuito ocurrió hasta el surgimiento del internet y las redes sociales, porque hasta ese momento los amantes de la saga se fijaron en estos detalles, que antes no eran tan evidentes y solo conocía la fábrica. Ahora, Casanova utiliza las fotografías que han rescatado de este tipo para presumir a las figuras que calzaron sus guantes.
“Nos conocen en muchos países por la película de Rocky porque relacionan los guantes con la película”, agrega Ámbar.
Una marca tradicional de prestigio internacional
Para 1976, Deportes Casanova no es era nueva ni improvisada. Nació en 1948 por iniciativa de Arturo “Cuyo” Hernández, el manager más exitoso del boxeo nacional. Actualmente tiene una línea de productos para boxeo que incluye: guantes, caretas, conchas, peras, gobernadora, costales, manoplas, short, batas, vendas, protectores bucales o traje sauna para sudar.
“Mi papá es el señor Marcelino González y trabajó con “El Cuyo” desde los 9 años en el tema de los guantes. Él se quedó con la marca porque hubo un momento que ni al “Cuyo” ni a su familia les interesó continuar, en los años 80. Yo me hago cargo desde hace unos 25 años y estamos tratando de darle un nuevo auge a la marca, aunque actualmente mandamos guantes a todo el mundo.
– Ámbar González
No solo Rocky Balboa y Apollo Creed calzaron guantes Casanova, otras figuras del cine como Pepe “El Toro”, encarnado por Pedro Infante, posaron para la marca. Mientras que en la vida real, una gran cantidad de campeones mexicanos manejados por el “Cuyo” utilizaron Casanova, como Rubén “Púas” Olivares, Carlos Zárate, Raúl “Ratón” Macías, Ricardo “Finito” López, Humberto “Chiquita” González o Daniel Zaragoza, quien era manejado por Ignacio Beristáin.
“Prácticamente todos los boxeadores mexicanos de los años 60 y 70 usaron los guantes. Tenemos fotos de todos con los guantes, porque preferían usarlos, pero no por imposición, sino porque eran los que mejor les acomodaban. En esa época era ‘yo me pongo el guante que me gusta’ y hoy nuevamente impera el patrocinio”, agrega el entrevistado.
Las claves del éxito
Ámbar asegura que su marca es la única en el mundo que tiene un proceso artesanal para fabricar los guantes. “El guante se sigue fabricando totalmente a mano: el corte de la piel y del látex para el relleno, que también se coloca a mano. La única máquina que toca el guante es la de costura. Por eso nos siguen buscando, porque es un guante totalmente hecho a mano, muy artesanal, que es lo que le fascina a la gente, sobre todo en el extranjero”.
Además, explica que aunque han evolucionado con el tiempo, mantienen las mismas hormas y esto permite fabricar un guante ergonómico que se ajusta fácilmente al meterle la mano. “No tienes que hacer esfuerzo para cerrar el puño. Se fabrican con piel de res, como todos los guantes de calidad. El relleno es látex natural de muy buena calidad que absorba bien el impacto en la mano y no dañe tanto al boxeador”.
Incluso la marca innovó en el diseño de este aditamento tan importante. En los años 60, Casanova diseñó un aditamento para fijar el pulgar al resto del guante, pues antes estaba suelto y provocaba lesiones graves tanto a quien pegaba o a quien recibía.
Por estas características, el propietario de Casanova asegura que otras grandes marcas se han acercado para absorber la marca y que ellos se encarguen de diseñar sus productos.
“Hace unos 15 o 17 años vino el señor Elvis Grant, dueño de la marca Grant, a visitarnos pero no aceptamos. Le dijimos que no porque la marca era nuestro orgullo y la queríamos seguir haciendo. Después vinieron de Title, de Adidas. Buscan muchas marcas como la nuestra que fabrica guantes en México porque somos una potencia”.
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Para conseguir guantes de calidad, es mejor buscarlos directamente o en tiendas especializadas, porque se venden muchas marcas en tiendas departamentales e incluso supermercados, pero como consecuencia, pueden provocar lesiones severas en las manos por su mala calidad.
“Mi guante sale en mil 200 pesos aproximadamente y ya depende en la reventa cómo lo agarres. Nuestro principal distribuidor es la tienda Sport Jordán, Mercado Libre y revendedores pequeños, los mejores clientes están fuera”, indica.
Líneas personalizadas
Como un plus en su producto, Ámbar explica que Casanova permite personalizar los guantes, desde el primer par, algo que las grandes marcas solo hacen con los grandes campeones. “Cleto Reyes solo te vende rojo o negro y a menos que seas campeón del mundo, no te hacen nada diferente. Nosotros le hemos dado al tema de la personalización de los guantes en cuestión de color y poderte bordar tu nombre, el logo de tu gimnasio o de un equipo de futbol”.
“Incluso manejamos colores neón: rosa, amarillo, azul, de ‘payaso’”… y recuerda: “Vino una vez un señor por unos guantes personalizados. Medía 1.90m, era gordo, barbón, moreno y me pidió una combinación de rosa mexicano, rosa pastel y otro tono de rosa, en 18 oz, es decir para él. Esto fue hace unos 20 años. Hoy los colores rosas son comunes en cualquier lado”.
