El Super Bowl se ha convertido en una de las mejores expresiones de la American Way of Life y poco a poco ha incorporado detalles que lo hacen atractivo prácticamente para todo el mundo
Estamos a dos días de la edición 55 del Super Bowl, que se celebrará en el estadio Raymond James de Tampa Bay. Lo que fue una buena idea deportiva en 1966, para terminar con la competencia entre dos pequeñas ligas y abarcar un mayor mercado, se ha convertido en el evento favorito en el mundo, incluso por personas que no entienden cómo se juega el futbol americano.
El evento se ha convertido en una de las mejores expresiones de la American Way of Life y poco a poco ha incorporado detalles que lo hacen atractivo prácticamente para todo el mundo. De hecho su audiencia televisiva solo es superada por la inauguración de unos Juegos Olímpicos y las Finales de la Copa del Mundo de la FIFA.
La gran diferencia es que este evento se organiza de manera anual, incluso en medio de la peor contingencia que ha vivido el mundo en los últimos 70 años, la pandemia por Covid-19.
Veamos algunas de las claves por las que este evento se ha convertido en favorito en la audiencia mundial.
El show más visto en la televisión
En cifras, el evento se transmite en más de 130 países y se traduce a unos 30 idiomas. Las últimas 10 ediciones se encuentran entre los eventos más vistos en la historia de la televisión en EEUU, de acuerdo con el portal SportsMediaWatch.
La edición más reciente, disputada entre los actuales campeones, Chiefs de Kansas City y los 49ers de San Francisco en febrero de 2020, se transmitió por la cadena Fox y tuvo una audiencia de 100 millones 450 mil espectadores de televisión y otros 3 millones 400 mil espectadores vía streaming, solo en EEUU.
Su audiencia mundial se estima en 148 millones 500 mil espectadores. Hace 55 años, en la primera edición del evento, fue visto por 24 millones 430 mil espectadores.
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Con esta penetración, la cultura estadounidense ha permeado a todo el mundo. En México, el segundo principal mercado para la Liga, ya se considera como un evento que atrae la atención nacional.
Super Bowl I
El evento para enfrentar a los campeones de la temporada 1966 de la National Football League (NFL) y la extinta American Football League (AFL) se realizó el 15 de enero de 1967 en el Memorial Coliseum de Los Ángeles, con una asistencia de 61 mil 900 espectadores. Se enfrentaron los Packers de Green Bay (NFL) vs los Chiefs (AFL).
El evento se bautizó como el Primer Campeonato Mundial AFL vs NFL. Desde entonces se le conoció comúnmente como Super Bowl. Los Packers, amplios favoritos, ganaron 35-10 y coronaron un gran equipo que había dominado la NFL durante varios años. Su líder, el coach Vince Lombardi, quien creó una filosofía ganadora que los demás equipos adoptaron con preceptos como su famosa frase: “ganar no es lo más importante, es lo único”.
Hoy, el trofeo que se entrega al campeón de la NFL lleva su nombre.
Michael Jackson
Una idea espectacular, que ha consolidado la preferencia del Super Bowl en el gusto mundial es el espectáculo del medio tiempo. Si bien este intermedio musical se implementó desde la primera edición, originalmente aparecían las tradicionales bandas colegiales.
En los años 70 se invitó a músicos para presentar tendencias de todo el mundo. Disney participó en algunos de estos espectáculos, para promocionar sus productos, tanto sus películas como sus parques temáticos. Pero en el Super Bowl XXVI el evento tuvo una baja de rating generalizada y focalizada en el espectáculo del medio tiempo con una caída de 22% de rating.
Por ello es que para el año siguiente la cadena NBC invitó a Michael Jackson para el evento celebrado en el Rose Bowl de Pasadena, California. El concierto tuvo una audiencia mayor que el mismo partido entre los Cowboys de Dallas y los Bills de Buffalo.
Además, se convirtió en un evento icónico: el personaje de Jackson “salió” de dos pantallas en las cabeceras del estadio y en el escenario en el centro del campo. Se recuerda como el mejor de todos estos espectáculos, con todo y que tiene 29 años de haberse realizado.
Grandes conciertos
Después de la aparición del “Rey del Pop”, continuó el desfile de grandes bandas de rock: ZZ Top, Rolling Stones, Prince, Paul McCartney, The Who, U2, Tom Petty, Bruce Springsteen, Aerosmith. Posteriormente aparecieron estrellas pop del momento, ya sea solas o en duetos: Christina Aguilera, Madonna, ‘N Sync, Bruno Mars, Black Eyed Peas, Lady Gaga, Coldplay, Katy Perry, Shania Twain.
El evento evolucionó, de un típico concierto de rock a espectaculares coreografías con luces, vestuario, fuegos artificiales, gente junto al escenario y escenas icónicas como el dueto de Justin Timberlake y Janet Jackson, del 2004, cuando el cantante arrancó parte del vestuario de la hermana de Michael Jackson y dejó al aire uno de sus pezones. El espectáculo generó un escándalo de demandas y críticas.
Otro es el espectáculo con tiburones que hizo Katy Perry del 2015, que registró el mayor índice de audiencia, con 118.5 millones de personas en televisión (record) y el de Lady Gaga del 2017, que tuvo más de 150 millones de personas en todas las plataformas.
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Guacamole
Parte del festejo en EEUU implica una serie de elementos: la reunión de amigos, jugar un partido entre amigos, una carne asada, hamburguesas, cervezas. El aderezo tradicional por excelencia para el Super Bowl es típico de la gastronomía mexicana: el guacamole. De hecho, en este fin de semana, las cifras de exportación de aguacate a la Unión Americana, son las más altas del año.
De acuerdo con la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), para este fin de semana se estima el envío de unas 132 mil 30 toneladas de aguacate, un incremento 4%, respecto a lo exportado hace un año.
Estadios espectaculares
Los escenarios donde se juega el partido también son una muestra del estilo de vida estadounidense: más grande, más caro, más lujoso. En la NFL se precian por tener los estadios más nuevos de cualquier liga del mundo, que son unas maravillas tecnológicas e impresionantes obras de arquitectura.
Uno de los más espectaculares es la sede del Super Bowl LII (4 de febrero del 2018) entre los Patriots de Nueva Inglaterra y los Eagles de Philadelphia: el US Bank Stadium, de Minneapolis. El inmueble es casa de los Vikings de Minnesota. Abrió sus puertas en 2016, con un costo de mil 60 millones de dólares. Es un estadio techado, totalmente cubierto de cristal, con una arquitectura de vanguardia y es una maravilla tecnológica.
Homenaje a Muhammad Ali
Muhammad Ali murió el 3 de junio de 2016. Como el boxeador más grande de todos los tiempos y un ícono del deporte estadounidense, el Super Bowl le dedicó su propio homenaje. Para ello, en la introducción del Super Bowl LI, en 2017 la cadena Fox Sports le hizo este espectacular homenaje como previo al duelo entre los Patriots y los Falcons de Atlanta, para que el recuerdo de su brillante vida, tuviera la mayor audiencia posible.
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Finales de película
Con el tiempo, la NFL ha creado reglas para hacer más espectacular el partido. Conforme pasan los años, cada edición resulta más emocionante que la anterior y las definiciones en los últimos minutos son frecuentes.
Esto ha permitido jugadas como el gol de campo que falló Scott Norwood en la última jugada del Super Bowl XXV, en 1991, que derivó en la primera de cuatro derrotas consecutivas de los Bills.
Así como aquella tackleada de último segundo al receptor de los Titans de Tennesse, Kevin Dyson, en la yarda 1, mientras el reloj terminaba y permitía el triunfo de los Rams de Saint Louis en el Super Bowl XXXIV.
También recordamos la espectacular recepción de Santonio Holmes con las puntas de los pies sobre el terreno, en el Super Bowl XLIII para dar a los Steelers de Pittsburgh su más reciente título.
¿Y qué tal? La dramática jugada entre Eli Manning a punto de ser capturado por la defensa de los Patriots y la recepción de David Tyree, en medio de dos defensivos y el balón detenido con una de sus manos y el casco, para terminar con la temporada “perfecta” de los Pats en el Super Bowl XLII y el tercer campeonato de los Giants de Nueva York en 2008.
La más reciente, aquella decisión extraña del coach Pete Carrol con los Seahawks de Seattle a punto de anotar y tender en el terreno a los Patriots en el Super Bowl XLIX. Pero en vez de correr con Marshawn Lynch, mandó un pase en la línea de gol que fue interceptado por Malcolm Butler.
Inclusión racial y combate al racismo
El futbol americano ha sido un espacio en el que se promueve la equidad y se combate la discriminación racial. Para ello, la Liga ha implementado diferentes políticas como la de apoyo a los equipos para nombrar head coaches afroamericanos.
Si bien hasta el año pasado se censuraron las protestas de jugadores que se negaban a cantar el himno de EEUU iniciada por Colin Kaepernick, para este año, como parte del movimiento Black Lives Matter, permitieron a los jugadores portar frases de apoyo o nombres de personas afectadas por este flagelo.
Pero no solo se han implementado muestras de apoyo para la comunidad afroamericana, también se hicieron para los latinos. Año con año se celebra el Mes de la Herencia Hispánica, entre el 15 de septiembre y el 12 de octubre. Los equipos usan sus nombres castellanizados o realizan otras muestras de reconocimiento.
La estrategia más exitosa fue en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIV donde las estrellas fueron las latinas: Jennifer López y Shakira, acompañadas por Bad Bunny y J Balvin. El pretexto, fue que el evento se realizó en Miami, donde hay una gran cantidad de latinos.
Paraísos turísticos
El Super Bowl ha preferido desde siempre sedes calurosas para promover un buen espectáculo. Las sedes de Florida, Nueva Orleans y el sur de California han tenido la mayoría de las ediciones. Esta decisión ha permitido a las ciudades organizadoras recaudar gran cantidad de ingresos por hospedaje, alimentos y turismo, relacionados con el partido.
La Liga tiene una política de dar prioridad a los estadios nuevos para celebrar el Super Bowl. Recientemente, las sedes se han ido al norte a ciudades donde antes hubiera sido impensable. El primer año que se jugó en clima gélido fue el Silverdome de Pontiac Michigan, en 1982. 10 años después se realizó en el Metrodome de Minneapolis, para el Super Bowl XXVI.
La era de los estadios nuevos comenzó en el Super Bowl XL el juego se realizó en el Ford Field de Detroit (2006). Siguió el Super Bowl XLVI en el Lucas Oil de Indianapolis (2012), el MetLife Stadium de Nueva Jersey para el Super Bowl XLVIII, pese a que había amenaza de nevada en un estadio al aire libre (2014) y el U.S. Bank, nuevo estadio de los Vikings de Minnesota en el Super Bowl LII (2018).