Keylor Navas y sus compañeros habrían amenazado a los federativos de dejarse perder los tres partidos en la fase de grupos en Brasil 2014 si el estratega continuaba
El futbol de Costa Rica vive una gran crisis administrativa, luego que en los tribunales se realiza un juicio por difamación contra dos ex directivos de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol) Adrián Gutiérrez y Juan Carlos Román, por parte de Keylor Navas, Bryan Ruiz y Celso Borges, bastiones de aquella selección histórica, quienes fueron señalados de hacer un complot en plena Copa para cesar al técnico colombiano, Jorge Luis Pinto.
De acuerdo a sus declaraciones, Navas y sus compañeros habrían amenazado a los federativos de dejarse perder los tres partidos en la fase de grupos, para que el estratega no continuara en el equipo, a cargo de un nuevo ciclo mundialista. Las declaraciones contradicen lo que fue la mejor actuación del equipo tico en la historia y uno de los mejores desempeños de un equipo de Concacaf en la Copa del Mundo:
El equipo fue colocado en el Grupo D, considerado “de la muerte”, junto a Uruguay, Italia e Inglaterra. Sin embargo, venció a los dos primeros y empató con el segundo, para avanzar a Octavos como líder de grupo. Posteriormente enfrentó a Grecia y lo derrotó en penaltis, para terminar su participación en Cuartos ante Holanda. Navas, se convirtió en una de las grandes figuras de aquel equipo, confirmando su paso exitoso por Europa.
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Las acusaciones
La demanda de los futbolistas inició en 2018, cuando el ex dirigente de la FFCF, Adrián Gutiérrez declaró a la radio local que “Navas, Ruiz y Borges, se reunieron de manera privada con el entonces presidente de la FCF, Eduardo Li y con el actual presidente, Rodolfo Villalobos, previo a Brasil 2014 para lanzar su amenaza sobre la continuidad de Pinto”.
Esta declaración derivó en la demanda que inició audiencias este viernes en la ciudad de San José, con la presentación del caso y la declaración de futbolistas. Navas y su esposa, Andrea Salas, declararon desde la embajada de Costa Rica en París. Los jugadores piden una indemnización por unos 35 millones de colones, unos 60 mil dólares.
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Bryan Ruiz aseguró que: “la relación de Pinto con el grupo estaba ‘desgastada’, pero que por mis valores y mi forma de ser, iba dar dejar la selección si Pinto continuaba en el cargo”. Pero reiteró que ninguno de ellos habló de “perder partidos”.
La continuidad de Pinto
En esta audiencia, Eduardo Li, quien enfrentó acusaciones de corrupción durante su gestión y pisó la cárcel, declaró: “La pregunta que me hicieron fue cuál era mi intención en relación con la renovación de Pinto, a lo que les respondí que mi intención y la del Comité Ejecutivo era renovarlo”.
Y agregó:
Posteriormente, Eduardo Li aseguró: “Recuerdo perfectamente que fue Keylor Navas quien me dijo: ‘perdemos tres partidos seguidos, hay una cláusula así y así’”. Dicho comentario, dijo, lo molestó mucho, pues se trataba de información confidencial, que no debían conocer los jugadores.
Entonces comenzó el problema: el equipo consiguió su participación histórica y, una vez que fueron eliminados por Holanda, necesitaban alguna razón para que Pinto no continuara en el equipo. Por ello, al mismo día siguiente, se reunió el Comité Ejecutivo con varios jugadores para que debatir que Pinto no continuara en su cargo. Tras esa reunión, Li pidió a los seleccionados que lo respaldaran públicamente al anunciar la salida del entrenador.
Rafael Vargas también aseguró que después del Mundial muchos jugadores presionaron para el cese de Pinto. “La continuidad estaba difícil, dado que algunos jugadores habían comentado que no seguirían en la Selección y eso mismo también ponía en riesgo los resultados de los partidos. Fue una situación muy complicada para la Federación”.
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Días después los federativos se reunieron con Pinto para anunciarle que su ciclo había terminado y este, sin una razón de peso, aseguró que fue “traicionado”. Por esta situación también declaró este martes en el juicio contra los federativos.
Por su parte, Celso Borges acusó una serie de malos tratos y falta de respeto por parte del cuerpo técnico:
Pinto, por su parte, dijo en tono burlón que lo ayudó a perder 12 kilos para que llegara al Mundial en su mejor nivel y que en ningún momento le faltó al respeto.
“Esto es de risa, le hice bajar 12 kilos y así corrió en el Mundial y ¿ahora le salí yo debiendo a Celso? No por favor, el sacrificio que hizo fue extraordinario pero eso es de chiste, eso es de convivencia, lo reconozco pero después bajó ese peso. Eso fue en tono jocoso y así pudo hacer el Mundial, fue el jugador que más corrió en 2014. Eso es de chiquilines”, dijo el colombiano.
De hecho, la FIFA reveló que Borges fue el futbolista que más distancia recorrió hasta los Cuartos de Final con 60.4 km tras cinco partidos jugados, dos de ellos, con tiempo extra.
El contrato contradictorio de Jorge Luis Pinto
El técnico colombiano declaró la semana pasada que no recordaba que su contrato tuviera una cláusula que lo desvinculara del equipo por perder tres partidos seguido. En aquella ocasión, reveló a la prensa colombiana que él no firma contratos de esa manera. “Yo no firmo contratos de esos, la verdad. ¿Qué me pongan en un equipo y que si pierdo tres partidos me echan? Yo no lo firmo, ni me voy para allá”, dijo.
Este lunes aclaró que su declaración fue “imprecisa”: “Si yo dije eso acá en mi país, una cosa es firmar con clubes y otra cosa es firmar con las selecciones del mundo, entonces es totalmente diferente… creo que sí o no sé, no le puedo dar un sí o un no, son contratos donde uno solo ve los montos, la verdad no me acuerdo”, dijo.
“No me acuerdo si eso estaba en el contrato, eso quedó eliminado en todo, la única declaración que me hizo el señor Li fue esa, que: ‘si yo continuaba los jugadores perdían dos o tres partidos para que me sacaran a mí’”, añadió y ante la insistencia de los abogados reiteró: “no veo todos los detalles de los contratos que firmo”.
“No, es difícil, es casi imposible que los jugadores conocieran sobre el contrato, es un contrato que lo miran dos o tres personas: el secretario general, el presidente, el abogado y yo, tiene dos copias, una que la guarda la secretaría general y otra uno, y yo no se lo mostré ni a mi señora” finalizó entre lágrimas el técnico.