Carlos “Gullit” Peña ha encontrado un segundo aire con el FAS de El Salvador, donde actualmente disputa el título. En exclusiva para VAR Deportivo comenta que aun tiene futbol en nivel competitivo
Carlos “Gullit” Peña alguna vez fue uno de los máximos prospectos del futbol mexicano. Cubría el campo de área a área y cuando tomaba el balón era un ferrocarril, además se apoyaba en un gran manejo de balón que, combinado con su potencia, lo convertían en una amenaza ofensiva. Una gran noticia para el futbol mexicano es que ese “Gullit” que disfrutamos con el León, está en un nivel similar y parece haber encontrado estabilidad en su primer torneo en el futbol salvadoreño.
Pero esto no es nuevo, en Correcaminos, el “Gullit” había tenido minutos y había mejorado, pero decidió salir cuando la Liga MX suprimió el ascenso. Entonces aceptó una invitación de la Liga de Balompié Mexicano (LBM) para jugar en el Club Veracruzano, donde se reuniría con Gustavo Matosas, quien fungiría como director deportivo. Sin embargo, el proyecto fracasó rotundamente y un día ni siquiera le permitieron ingresar a las instalaciones del club.
Entonces, Carlos “Gullit” Peña aceptó una de varias oportunidades que tenía sobre la mesa para jugar en el futbol centroamericano, con el FAS del Salvador. A su llegada, se desató una nueva polémica pues la prensa salvadoreña lo acusó de dejar plantado al equipo Santa Tecla. Pero en el campo, el mediocampista tamaulipeco aclaró la polémica y se convirtió en una de las figuras de su equipo, donde hoy le conocen como “La Bestia”.
Actualmente, “Gullit” Peña disputa las semifinales de la Liga con el FAS, dice sentirse feliz por su decisión de jugar en El Salvador, volver a disputar un título y asegura que se encuentra en una etapa de madurez donde aún tiene condiciones para jugar futbol a un alto nivel.
“Siempre he tratado de aportar lo que sé en el campo y no estoy cerrado a ninguna puerta en el mundo del futbol. Tengo 31 años y todavía puedo jugar en buen nivel”, asegura para VAR Deportivo. “La gente de El Salvador ha sido muy amable conmigo en todos los sentidos. Apoyan muchísimo al equipo y me siento muy contento, me han tratado de lo mejor. Creo que tomé una de las mejores decisiones de mi carrera al aceptar jugar acá”.
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De acuerdo con Transfermarkt, el valor de la carta del “Gullit” Peña alguna vez llegó a los 7.3 millones de euros y de a poco comienza a revalorarse nuevamente, gracias a la calidad que despliega en el campo. En seis partidos ya anotó un gol y de nuevo comienza a tener los reflectores sobre sí, lo cual está aprovechando:
“El futbol de acá es muy intenso, parecido al futbol mexicano pero con un poco más de roce. En todo el futbol del mundo debes acostumbrarte lo más pronto posible. Aquí es a este futbol muy intenso, dinámico y de mucho roce. Por ejemplo en muchos partidos me han metido marca personal, algo que en México ya es muy raro”.
Y agrega: “Estamos jugando la semifinal contra Santa Tecla. Estoy muy contento y motivado. Ya tenía rato que no estaba en una semifinal y uno como futbolista aspira a hacer grandes torneos para llegar a la fase final. La afición aporta esa chispita a los partidos y el cuerpo técnico y la directiva estamos muy bien, muy contentos de hacer bien las cosas por acá”.
– ¿Qué pasó desde tu salida de Veracruz y tu llegada a El Salvador?
– El proceso de la LBM fue muy malo, en todos los sentidos, porque nunca hubo pago. Yo en Veracruz con Gustavo Matosas dije: ‘va a ir bien ese proyecto’ y fue todo lo contrario, pero con el apoyo de Manuel Urenda, recibí la invitación para venir a El Salvador.
Al llegar salieron muchas cosas en la prensa: que me había comprometido a jugar con Santa Tecla, con Real España de Honduras y con Delfines de Costa Rica y muchas veces la gente escucha pero no sabe bien. Por eso es muy fácil apuntar y señalar. Desde que llegué, aclaré que con Santa Tecla nunca crucé palabra con su presidente. El presidente en Veracruz, Diego Bartolotta fue el que hizo sus cosas, pero le dije que no iba a firmar nada porque estaba hablando con el FAS.
Todo lo que se dijo fue totalmente falso y en su momento le pedí disculpas a toda la afición de Santa Tecla por este malentendido.
Pero también desde que llegué aquí, incluso antes, la gente me mandaba mensajes a mis redes sociales de apoyo, de cariño. Aquí, tanto la afición del FAS como de otros equipos me han pedido fotos y me desean ‘mucho éxito acá en nuestro país’ y no ha habido algún problema con nadie. Estoy muy bien y agradecido con toda la gente de El Salvador por haberme recibido con mucho cariño.
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Gracias a Dios los reflectores están sobre de mí y en el campo unos dos jugadores me han dicho ‘no estás en tu país’ pero son roces que vives como futbolista. Incluso hasta personas que le van a otro equipo me dan muestras de apoyo. Es un lindo país, muy futbolero, muy amable, con mucho cariño me han recibido, estoy muy agradecido sobre todo con la directiva y el cuerpo técnico.
– ¿Qué has hecho para que esta experiencia en El Salvador sea diferente?
– Con el tiempo cambias mucho en tu vida personal. Vas creciendo y te vas preparando de otra manera. Yo me he sentido bien pero desde hace años hacia acá. No soy una persona de andar en la calle. Soy una persona normal.
Con Correcaminos el equipo estaba bien. Yo estaba jugando, estaba haciendo bien las cosas pero nos quitaron la Liga de Ascenso. En la LBM me sentía bien, estaba haciendo goles, pero la Liga no prosperó y aquí en el FAS, la afición es impresionante.
El cuerpo técnico te da toda la libertad, está abierto al diálogo y con los jugadores hay un gran vestidor, nos llevamos muy bien y me siento tranquilo, feliz, en esta etapa que estoy pasando. El entrenador y su cuerpo técnico son muy abiertos al diálogo que te preguntan o te explican qué es lo que quieren de ti y te dan libertad para expresarte dentro o fuera de la cancha.
Un gesto de solidaridad con la gente de Santa Ana
Otro motivo por el que el “Gullit” Peña se ha ganado el corazón de la afición catracha es por su solidaridad con la gente que habita en uno de los países más pobres del mundo. Hace unas semanas trascendió que el jugador y su familia ayudaron a una familia de escasos recursos en la ciudad de Santa Ana, solo porque sí y que fue un acto anónimo, que no buscaba reflectores.
“Cuando llegué acá vi una casa humilde y les dimos un poco de comida y un poco de dinero. Es lo que me nace y lo voy a seguir haciendo de corazón mientras pueda ayudar y aportar con algo. Lo cuento porque se filtró en la prensa pero lo hago siempre, en cualquier parte donde esté. A mí y a mi familia nos gusta dar nuestro granito de arena en lo que se pueda”, dice con una sonrisa.
– ¿Qué viene en tu carrera?
– El contrato con el FAS es por un año, pero sabemos cómo es el futbol y si te quiere algún otro equipo se puede hablar. Aunque ahorita mi mente está en el partido del sábado. Después veremos qué pasa.
– ¿Después de vivir lo que has vivido, ¿qué hubieras hecho diferente en el pasado?
–No cambiaría nada. Todo lo que hice fue porque quise. Disfruté en su momento, porque para eso es la vida, para disfrutarla. Cada momento que he pasado siempre he decidido por mí, así que no cambiaría nada. Estoy feliz, tengo a todos mis seres queridos cerca de mí, con salud, ahorita con esto que estamos pasando, que está muy feo. tengo a toda la gente que me ama a mi lado.
El dinero es muy importante, no creo que haya alguien a quien no le haga falta, para comer, para tener bien a tu familia, para comprar lo que te gusta. Pero la felicidad está en compartir con la gente que te ama, que quiere siempre el bien para ti y no “amigos” que no quieren verte que seas mejor que ellos.
Mi felicidad es estar en una cancha, haciendo lo que más me gusta que es jugar al futbol. En todos los equipos que he jugado han sido muy importantes y siempre he sido feliz, siempre me he divertido. No me vería en una oficina trabajando tantas horas, no sería feliz.
– ¿Por qué lloraste cuando anunciaste tu salida de León a Chivas?
– La gente se dejó envolver por prensa negativa, que quieren hacer su novela. Yo lloré porque dejaba al equipo, con el cariño que me dio para lograr todo lo que conseguí. Pero yo no lloré porque me iba a Chivas, es uno de los equipos más grandes de México. ¿A poco criticaron a Iker Casillas o a Andrés Iniesta cuando salieron de sus clubes? Uno siente el cariño de la afición, de un equipo donde tuviste muchísimos logros.
Acá en El Salvador saben que Chivas es uno de los grandes de México y yo lo viví cuando estuve en Chivas, cuando viajaba a EEUU, que hay muchísimos mexicanos. Yo estaba contentísimo de estar en Chivas. Metí siete u ocho goles en el primer torneo. El segundo torneo ya no me fue tan bien. Pero el objetivo de salvarnos del descenso, se logró.
– Hasta el momento guardas una relación muy estrecha con la afición del León
– Sí, Todos sabemos que le tengo un cariño especial al León. Gracias a Dios la gente, como aquí, siempre me arropó. Llegué a los 21 años y de inmediato sentí el cariño de la gente y más si das una buena actuación, va de la mano eso. Hay mucho cariño con la afición. Les mando un fuerte abrazo.