A lo largo de los años Aaron Rodgers ha tenido problemas continuos con la gerencia de los Packers, ahora parece decidido a jugar en otro lado
Desde la temporada baja del 2019 la relación entre los Packers y su estrella, Aaron Rodgers, considerado el mejor quarterback de la actualidad, pende de un hilo. En aquel año el problema fue la llegada de Matt LaFleur como nuevo head coach, luego de la salida de Mike McCarthy, con quien también hubo rompimiento.
En esa pretemporada hubo cuestionamientos que llegaron a la prensa entre Rodgers y LaFleur por la implantación de un nuevo sistema de juego. Luego de la polémica, el esquema funcionó y los Packers han llegado en dos ocasiones seguidas al juego por el campeonato de la NFC.
En el año pasado, Rodgers manifestó abiertamente su descontento porque el Draft dio prioridad al quarterback del futuro, en lugar de traer talento para fortalecer la ofensiva. Como resultado, la gerencia de los Packers escaló posiciones para tomar al quarterback de Utah State, Jordan Love. Por si fuera poco, la gerencia no informó esta decisión a su estrella.
A cambio, Aaron Rodgers tuvo una temporada de Jugador Más Valioso de la Liga (MVP, por sus siglas en inglés), el tercero de su carrera, con 4,299 yardas 48 pases de anotación y solo cinco intercepciones, con un rating de 121.5 puntos, a sus 37 años de edad.
Cuando el equipo se enfrentó a los Buccaneers de Tampa Bay en el Super Bowl LV, Rodgers sintió la gran diferencia entre un equipo que arropó a su estrella de todo el talento posible, contra uno donde él se las tiene que ingeniar para seguir compitiendo.
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A-Rod manifestó su desilusión y justo antes del Draft del 2021reventó la relación y exigió un cambio de equipo, bajo la amenaza de retirarse. Como reacción, el equipo salió a buscar un sustituto de inmediato en agencia libre. Además de Jordan Love, trajeron a Blake Bortless, quien tiene experiencia como titular. Sin embargo, Green Bay asegura que no habrá negociación.
¿Qué tanto la personalidad de una gran estrella afecta al seno de su equipo? ¿Su comportamiento provocó que el equipo no ayude a su líder?
¿Cómo surgió el conflicto?
El 30 de agosto de 2018, A-Rod firmó su última extensión: “Quiero demostrar que todavía soy un jugador de élite en esta liga. Tengo la oportunidad de finalizar mi carrera en Green Bay, pero definitivamente no tengo la mentalidad arrogante de que no me sucederá. Le sucedió a Brett Favre, nos puede suceder a cualquiera de nosotros”. Pero al parecer, la historia se repetirá:
En abril de 2019, los Packers recibieron la visita del quarterback de Missouri, Drew Lock, uno de los prospectos más codiciados para el Draft de ese año. Al final, fue reclutado por los Broncos y Rodgers aseguró que jugará después de los 40 años.
En agosto, los Packers tuvieron prácticas conjuntas con los Texans. Rodgers estuvo descontento: “No me importaría si no tengo que hacerlo en otros 14 años”. Días antes, su coach dijo lo opuesto: “Absolutamente, 100% quiero hacerlo de nuevo”. La contradicción molestó a la oficina del equipo.
El 21 de febrero de 2020, Gutekunst habló de la posibilidad de elegir un quarterback en la primera ronda y aseguró que la decisión no molestaría a A-Rod:
“Aaron desea ganar, y pienso que eso es lo más importante para él. Él sabe que intentamos tomar la mejor decisión para el equipo a futuro. Así que no me preocupo por eso. Los jugadores quedan contentos o tristes respecto a todo tipo de cosas”.
Minnesota eligió a Justin Jefferson, un receptor que interesaba a los Packers. Los 49ers tomaron a Brandon Aiyuk, también pretendido por Green Bay. Entonces, Gutekunst se decidió por Love. En respuesta, Rodgers declaró su tristeza por la decisión, aunque la dijo comprender. Advirtió que su deseo de retirarse con los Packers podría diluirse.
En la pretemporada del 2020, Rodgers destacó a su cuerpo de receptores: Davante Adams, Allen Lazard, Marquez Valdes-Scantling y Jake Kumerow. Un día después Gutekunst cortó a Kumerow y de inmediato firmó con los Bills de Buffalo.
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“Hemos tenido muchas conversaciones de este tipo a lo largo de los años. Realmente comprendo mi rol. No voy a abogar por nadie, la última vez que abogué por alguien, ese jugador terminó yendo a Buffalo, así que…”, declaró A-Rod en noviembre cuando se le preguntó si necesitaba refuerzos para el fin de la temporada.
Luego de ser eliminados por los Bucs en el Campeonato de la NFC, Rodgers indicó que su futuro es un “bello misterio. Los Packers tienen muchos tipos con futuros inciertos, me incluyo”. El presidente del equipo le reviró: “no hay modo en que Aaron no esté con los Packers. Será el MVP, podría haber tenido su mejor año hasta ahora. Es nuestro líder indiscutible, no somos idiotas”.
Pero para el 19 de abril iniciaron las reuniones virtuales de pretemporada del equipo. A-Rod no se presentó. 10 días después, Gutekunst reiteró que no había planes de un canje tras el creciente rumor de la solicitud de Rodgers. Desde ese momento comenzaron las especulaciones.
¿Con quién es el problema de Aaron Rodgers
Luego que Jordan Love fue elegido en el Draft crecieron las especulaciones sobre la molestia de Rodgers por tener que preparar a su sustituto, tal como ocurrió con Brett Favre, quien recibió de mala gana a Rodgers: “Mi contrato no estipula que debo preparar a Aaron Rodgers. Ahora, espero que me observe y aprenda algo de eso”, dijo “El General” en la pretemporada de 2005.
A-Rod no la tomó contra Love, pero sí tuvo una de sus mejores temporadas como profesional, para aclarar que no está dispuesto a dejar la titularidad. Pero esperó el momento preciso para anunciar su deseo de salir del equipo, luego del periodo de agencia libre y justo antes del Draft para meter problemas en la selección de jugadores.Por ello, se dice que Rodgers podría quedarse si Gutekunst sale del equipo.
Otros equipos fueron más cuidadosos para elegir quarterbacks en el Draft: los Vikings hablaron con su titular, Kirk Cousins, para traer a Kellen Mond en tercera ronda. Los Bears, hablaron con el recién llegado Andy Dalton para explicarle por qué escalaron para tomar a Justin Fields.
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El tema de las insatisfacciones de Rodgers es eterno: Gutekunst llegó al cargo por las críticas contra su antecesor, Ted Thompson, a quien A-Rod calificó de pasivo. Su sucesor cortó a los receptores abiertos Jordy Nelson y Jake Kumerow y accedió a prácticas conjuntas con los Houston Texans en 2019 y molestaron al quarterback titular.
El estilo de los Packers para manejar su oficina indica que Gutekunst permanecerá. Incluso éste intentó conciliar y aseguró que consultarán a Rodgers sobre las decisiones de personal.
¿Se le puede presionar con dinero?
Rodgers tiene contrato con los Packers hasta 2023, pero su convenio ya entregó todo el dinero garantizado que fue convenido. El contrato de 134 millones de dólares y tenía una garantía de 98 millones 700 mil dólares. Si Rodgers no se presenta al minicampamento obligatorio perdería 46 mil 540 dólares por multas y si falta al campo de entrenamiento, las multas son de 50 mil dólares diarios, además de una semana de salario por cada partido de pretemporada perdido.
Si Aaron Rodgers opta por el retiro, perdería una parte de su bono por firmar, equivalente a unos 30 millones de dólares, además de su salario base de 14.7 millones de dólares y hasta 850 mil dólares en incentivos. Pero en total, el pasador ha cobrado unos 242 millones en su carrera, por lo que la presión financiera no parece ser tan fuerte.
En caso de un probable canje, hay dos equipos muy interesados, los Broncos de Denver y los 49ers de san Francisco, aunque el precio es altísimo: dos selecciones de primera ronda y una de segunda ronda, de acuerdo con expertos por un jugador con unos cuatro años más en buen nivel.
La postura de los Packers es un rotundo ¡no!, porque perder a Rodgers es garantía de una temporada perdedora y el equipo aún no sabe si Love puede asumir el liderazgo del equipo. Tampoco lo pueden cortar porque es su principal activo.
Por si fuera poco, Green Bay tienen problemas de tope salarial y necesita reestructurar contratos, uno de ellos, el de A-Rod, quien probablemente no tenga ganas de negociar. El equipo ya reestructuró a otros veteranos. Pero una mala señal es que a principios de marzo, podían convertir el bono de plantilla de Rodgers en un bono por firmar para ahorrar 4.5 millones de dólares, pero requería de la firma del jugador y no lo molestaron.
Los desplantes de A-Rod
El fondo de esta disputa en el seno del equipo coincide siempre con el protagonismo de Aaron Rodgers en el equipo, asumiéndose como el único y más importante jugador. Por ejemplo, en varias ocasiones se le ha señalado de regañar a sus jugadores frente al público o la prensa.
También se le acusa de influir en el cese de Mike McCarthy en 2018. Se dice que el problema viene desde el Draft de 2005, cuando McCarthy se negó a tomar a A-Rod como primera selección global con los 49ers. MaCarthy era el coordinador ofensivo del equipo y sugirió tomar a Alex Smith. Aquella noche un joven Rodgers tuvo que ser llevado a una sala privada porque la Primera Ronda pasaba de largo y nadie parecía interesarse en él, aunque era de los prospectos más altos.
Aaron Rodgers se esforzó hasta estar en la elite, pero continuamente reclamaba a su coach el no tomarlo en 2005. Tras el rompimiento, la directiva reiteró que la decisión de cesar al coach no tuvo que ver con presiones de su figura.
Otro evento ocurrió en la pretemporada de 2018, cuando Rodgers, se mostró evidentemente molesto en una práctica y lanzó el balón contra la utilería que usaban. Dijo que fue “muy pobre” el desempeño de los jóvenes receptores en su corrido de rutas. Aunque justificó su conducta:
“Ojalá no seamos así de suaves. Espero que podamos escuchar o leer comentarios y no ofendernos por las cosas que se digan. Este es un ambiente profesional. Las cosas que digo, no son por venganza contra ningún jugador. Me preocupa ganar y voy a hacer o que sea para ayudar al equipo. No es un concurso de popularidad, es mi trabajo. No creo que se lastimen sentimientos o se ofenda a alguien, sino, lo están tomando de mala manera”.
Sin embargo, hubo jugadores que sí lo tomaron personal, criticaron la actitud de Rodgers y salieron del equipo, entre ellos, Jermichael Finley, Greg Jennings o Randall Cobb. Ellos dijeron que en ocasiones el pasador les dijo que “no eran parte de ese vestidor”.
Parece que aunque el equipo ha manifestado su deseo por mantener a su líder, en los hechos, parecieran estar cansados de luchas de poder y sus decisiones parecen querer cansarlo para que salga, pero que la decisión sea de él.