La muerte de José Alvarado Nieves este lunes, marcó el final de una de las tercias más queridas y respetadas en la lucha mexicana, los Brazos
Este lunes murió en la Ciudad de México, José Alvarado Nieves, Brazo de Plata o como era mejor conocido: Súper Porky. Tenía 58 años y hacía poco había dejado el cuadrilátero definitivamente, debido a las múltiples lesiones provocadas por la lucha libre y su sobrepeso. Los reportes indican que murió a causa de un infarto fulminante, que le hizo sentir problemas para respirar y ya no alcanzó a ser trasladado a un hospital, por lo que murió rodeado de su familia.
Junto con sus hermanos Jesús (Brazo de oro) y Juan (El Brazo), integró una de las tercias más importantes del esplendor del Toreo de Cuatro Caminos y posteriormente del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y de AAA en los años 80, 90 y la primera década de este siglo. Su estilo era de rudeza extrema, gran entrega en el ring y un carisma que conquistó el corazón de la gente a lo largo de su carrera. Con la muerte de Súper Porky terminó esta generación de los Alvarado.
La pérdida del último de Los Brazos es irreparable. Sin embargo, la familia continúa esta tradición que ya tiene tres generaciones, la más numerosa en la baraja de la lucha mexicana.
La dinastía de Shadito Cruz
Shadito Cruz (Juan Alvarado) surgió en los albores de la lucha en México, contra gente como el Santo, Blue Demon o Black Shadow. No era un hombre muy alto, pero tenía un gran conocimiento del pancracio. Por influencia, seis de sus hijos eligieron esta misma profesión: Brazo de Oro, Brazo, Brazo de Plata, Brazo Cibernético, Súper Brazo y Brazo de Platino.
Originalmente solo Jesús, el mayor, heredaría uno de los nombres que Shadito Cruz usó en su carrera: “El hombre del brazo de oro”. El mote era complicadamente largo: “El hijo del hombre del brazo de oro”, por lo que lo recortó y, con la llegada de Pepe, compartieron los metales.
Jesús debutó en octubre de 1975, preparado por el mismo Shadito Cruz y Felipe Ham Lee. Poco tiempo después adoptó la emblemática máscara con una silueta de un torso, mostrando los bíceps. Pepe debutó en 1977 y Juan surgió en 1980. La tercia luchó por todo el país y comenzaron a cobrar fama, principalmente en el Toreo de Cuatro Caminos, donde alternaron con otras grandes tercias como: los Infernales, los Misioneros de la Muerte o los Villanos.
En su época de esplendor, los Brazos aparecían en todas las portadas de la prensa especializada.
En ese tiempo, ganaron diferentes ediciones de los títulos de parejas y tríos, versiones NWA y UWA entre 1981 y 1990 y, posteriormente las versiones del CMLL y WWA, hasta 1997.
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La mejor lucha de tríos de todos los tiempos
Pese a sus múltiples logros, la lucha de apuestas más recordada por los “Mosqueteros del Infierno” fue una derrota ante los Villanos I, IV y V, en una sangrienta lucha de apuesta donde perdieron su máscara en la Monumental Plaza de Toros de Monterrey, el 21 de octubre 1988.
La rivalidad no solo fue entre personajes, sino entre dinastías, con los Villanos defendiendo a la familia Díaz Mendoza. En un desenlace dramático, los Alvarado cayeron y debieron destaparse.
Las crónicas de la época señalan que además de los luchadores derrotados, la gente también salió entre lágrimas. Los diarios titularon la función con la frase: “Hasta el cielo lloró”, debido al aguacero que cayó aquella noche.
Sorprendentemente, de estas seis leyendas de la lucha mexicana, solo dos siguen con vida: Villano lV y V.
Este evento catapultó la carrera de Los Brazos, con una nueva faceta, ya como técnicos, pero conservando el sangriento estilo rudo. Pero además, a luchar con el rostro descubierto, tenían caras bonachonas que ganaban el cariño del público.
El trío de Súper Porky
Pepe supo aprovechar esta nueva etapa y se convirtió en Súper Porky, un ídolo que gustaba jugar con el público y con sus rivales. Sacó jugo a su sobrepeso y lo hizo una característica de su estilo. En el ring tenía excelentes desplantes: “planchas”, vuelos fuera del ring, sus llaves de rendición con sentones y caderazos o bien, cuando lloraba porque sus hermanos lo regañaban. El éxito de Porky lo llevó a trabajar para WWE y posteriormente para la AAA.
La tercia se diversificó. Hacia los años 90, ingresaron al CMLL donde Jesús se convierte en jefe de la Unión de Luchadores. Mientras que el 5 de noviembre de 2011, El Brazo se convirtió en el primer luchador exótico de la familia: “La Braza” y luchó al lado de Cassandro y Pimpinela Escarlata.
También se organizó una lucha entre todos los hermanos Alvarado Nieves en Japón: Los Brazos, hermanos mayores se enfrentaron a los menores: Súper Brazo, Brazo de Platino y Brazo Cibernético, con victoria para los Brazos encumbrados. Con los años, los seis hermanos Alvarado perdieron su incógnita.
Después de brillar intensamente durante más de dos décadas, con grandes rivalidades, poco a poco fueron perdiendo peso en las carteleras, aunque nunca dejaron de ser estelares. También dieron paso a una nueva generación de grandes luchadores, que forjó su nombre, fuera del personaje de “Los Brazos”: La Máscara, Psycho Clown, Máximo, Goya Kong y el Príncipe Kronoz.
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El ocaso de los Brazos
Brazo Cibernético murió el 27 de octubre de 1999 a causa de una infección aguda, sin que hubiera señales de algún problema previo. En 2013 murió Juan el Brazo a causa de complicaciones de diabetes y en 2017 Jesús, víctima de un paro cardiorrespiratorio
José continuó varios años más, explotando definitivamente el concepto de Súper Porky, lo mismo que sus hermanos José Aarón y Martín Antonio, el primero en el CMLL y los otros dos en el circuito independiente. Porky se mantuvo en el gusto de la afición, hasta que informó su retiro oficial de la lucha, debido a múltiples lesiones. De hecho, en los años 90 sufrió un infarto del que se recuperó satisfactoriamente y le permitió seguir luchando.
En 2005 salió del CMLL y luchó en WWE durante un año. En 2006 pasó a AAA y permaneció durante tres años. De ahí volvió al CMLL donde estuvo entre 2009 y 2016. En ese año se alejó de la lucha por lesiones en las piernas. Tuvo un último regreso, ya con luchas esporádicas en AAA, donde acompañó a sus hijos Psycho Clown y Máximo e incluso enfrentó a su sobrino La Máscara.
Entonces comenzaron los homenajes en vida, entre ellos uno en el Auditorio Américo Villareal de Ciudad Madero, en marzo de 2019 con la participación de Psycho Clown, Máximo, Texano, La Máscara, entre otros. Pepe comenzó a bailar en el ring mientras recibía el aplauso del público y, al borde de las lágrimas, y agradeció su homenaje, entre los múltiples eventos organizados para reconocer su trayectoria por todo el país.
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También reconoció en diferentes entrevistas que su situación económica no era buena y que las lesiones que le obligaron a retirarse, tampoco le permitían seguir trabajando. Perdió peso de manera abrupta y lucía muy afectado por el paso del tiempo.
Comenzó a vender memorabilia alusiva al personaje de los Brazos, como máscaras y otros artículos. Explicó que contaba con el apoyo de sus hijos, pero que él buscaba seguir manteniendo a su familia.
Mientras tanto, la tercera generación de los Alvarado sigue triunfando. Los hijos de Pepe: Muñeca de Plata, Máximo, Goya Kong y Psycho Clown, este último, uno de los estelares de la cartelera de AAA. La Máscara, hijo de Jesús, tiene un gran cartel primero en el CMLL y posteriormente en AAA. En el CMLL está Robin, hijo del Brazo Cibernético; Brazo Celestial, hijo de Súper Brazo y El Brazo Jr., vástago de Juan Alvarado.
Al final, José Alvarado tuvo una carrera acompañada de éxitos y el intenso cariño de la afición. Vivió la gloria de la fama, pero también fue victima de sus excesos, por lo que pasó sus últimos años en penuria, por su mala administración y el poco cuidado que tuvo de su cuerpo.
Sin embargo, con él, termina una de las generaciones más brillantes de luchadores, que dejó huella y permitió el surgimiento de una nueva camada de figuras, que prolongan la vigencia de la dinastía Alvarado.