Lille es un equipo histórico de la Ligue 1 y en su búsqueda de trascender se endeudó fuertemente. Hoy forma jóvenes para sanear finanzas, entre ellos, el mexicano Eugenio Pizzuto
Hace unas semanas, el Lille se proclamó campeón de la Ligue 1 tras superar al PSG en la tabla general. Ahora, por si fuera poco, también se apoderaron del título de la Supercopa francesa, torneo donde se enfrentan campeones de liga y copa.
El equipo tuvo una campaña de ensueño, con 24 victorias en 38 partidos, con 64 goles a favor y 23 en contra. Como local, acumuló 10 victorias, dos derrotas y siete empates en 19 partidos.
Pero este desempeño es nuevo en la historia del club y de hecho reciente, pues el equipo dio un giro a partir de la compra del 95% de sus acciones por el empresario luxemburgués Gerard López, uno de los accionistas más importantes de la plataforma Skype, en 2017, cuando se hallaba al borde del descenso y con graves problemas financieros.
Su plan, implementar un proyecto exitoso de visoría de jugadores jóvenes para desarrollarlos y venderlos con un precio mucho más alto, similar a lo que han hecho otros equipos como el Atalanta en la Serie A.
“El concepto de Lille funciona como una vitrina para jóvenes para venderlos a clubes grandes o de mediana talla”, explicó al periódico Record Jean Décotte, coordinador mundial de Futbol de la agencia AFP.
La lucha para evitar la crisis
El Lille es un equipo añejo de la Liga Francesa. Se fundó en 1944, pero en casi 80 años de existencia, solo tiene tres títulos de Liga: 1946, 1954 y 2011, donde consiguió el doblete. Posee seis Copas y es uno de tres equipos que ha conseguido el tricampeonato en el torneo copero. Pero su periodo más brillante fue entre sus dos primeros títulos: 1946-1954.
A partir de ese año, normalmente pugna por aparecer en alguno de los torneos europeos, pero nunca ha podido trascender. También ha sido el equipo de formación de jugadores importantes como el mediocampista belga Eden Hazard, mientras que Dimitri Payet , Lucas Digne dejaron el equipo en 2013-’14, Salomon Kalou, quien salió al año siguiente, el portero Vincent Enyama.
Esta purga de jugadores importantes llevó al equipo a los últimos puestos y como consecuencia, para octubre de 2016 se concretó la compra del club por Gerard López, efectiva en enero de 2017. En el verano de ese año, trajo al argentino Marcelo Bielsa para implementar un proyecto de formación de jóvenes.
El proyecto de Bielsa no tuvo buenos resultados futbolísticos, por lo que salió a la mitad de la temporada 2017-18, con rachas de nueve partidos sin ganar y el equipo logró salvarse con tres victorias consecutivas al final del torneo.
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Pero como consecuencia, la directiva tuvo que vender a varios de sus jugadores para solventar sus finanzas y a cambio trajo jugadores libres o de bajo costo. Los resultados iniciaron la temporada siguiente, cuando el Lille terminó en segundo puesto, con el segundo mejor desempeño en la historia del equipo después del 2011.
Pero la creciente deuda que tiene el equipo provocó que López vendiera el equipo el 18 de diciembre de 2020 a la empresa luxemburgués, Callisto Sporting SARL y esta nombró a Olivier Létang como presidente.
La importancia de la formación de jugadores
“Todo el proyecto deportivo corre a cargo del director deportivo Luis Campos, especialista en buscar jóvenes promesas que no están en el radar de los grandes equipos como Renato Sanches, quien llegó al equipo en busca de estabilidad y tiempo de juego. Debido a su situación económica, el equipo debió enfrentar la competir con jóvenes”, agregó Décotte.
La directiva busca jóvenes de entre 17 y 21 años, porque reciben salarios bajos y buscan desarrollarlos pronto para obtener ganancias al venderlos. Sus fichajes los hacen mediante compras para sacar el máximo rédito y generar la mayor cantidad de ganancias posible, logrando mitigar sus deudas. Mientras que en el aspecto futbolístico, hoy está cerca de conseguir su cuarto título de Liga.
Como ejemplo de su operación, en 2019-‘20, Lille tuvo un presupuesto de 110 millones de euros (mde); 30 millones más que el año anterior, gracias a la venta récord de Nicolás Pépé al Arsenal en 80 mde en agosto de 2019. Mientras el gasto en sueldos ha pasó de 68 mil 266 mde en 2018 a 71 mil 919 en 2019. Si bien, el presupuesto es reducido, es atractivo para jóvenes.
“No es un grande de Europa, pero es muy estable. Tienen un estadio totalmente nuevo utilizado para la Euro 2016. Mientras que la ciudad de Lille es una de las más grandes de Francia, con fuertes vínculos con Bélgica y el norte de Francia”, indica el periodista de AFP.
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A la salida de Bielsa, llegó Christophe Galtier y alcanzó a salvar al equipo con un gran drama, en el sitio 17, un punto por encima de la promoción de descenso. Su labor es apoyada por el director deportivo Luis Campos. Ambos, han logrado estructurar el proyecto de constante visoría y renovación de jugadores y, pese a los problemas se han convertido en un equipo estable y exitoso del campeonato francés.
La filosofía de Galtier tiene un precepto sencillo: “Juega el que tiene talento, no importa la edad. Sólo que seas bueno y hagas más fuerte al equipo”.
Pizzuto, la promesa mexicana
Uno de estos jóvenes que buscan desarrollarse en el Lille es el mexicano Eugenio Pizzuto, quien aún no debuta con el primer equipo pero espera una oportunidad, que podría llegar con la inminente salida de su figura, el francés de 21 años Boubakary Soumaré, quien está cerca de marcharse a la Premier League.
El mexicano de 18 años despertó el interés del club tras ganar el Balón de Bronce en la Copa del Mundo sub-17 disputado en Brasil 2019, por su juventud y tiene talento. Llegó al Lille el verano pasado y aunque ya es considerado para el primer equipo desde el fin de semana pasado, aun no debuta en la Ligue 1.
Su inclusión se retrasó debido a que, tras debutar en la Liga MX con el Pachuca, sufrió una lamentable fractura de tibia y peroné en el Clausura 2020. Solo ha jugado con el equipo filial, pero el torneo se suspendió por la pandemia.
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“Pienso que irme a Europa tan joven, aunque no esté jugando, me va ayudar a desarrollarme de distinta manera que tal vez en México no lograría tener. No con esto afirmó que el nivel en México sea malo, pero hay cosas que en el día a día se trabajan de distinta forma y que me han ayudado a ver del fútbol de distinta manera”, declaró a TUDN a finales de marzo.
Y agregó: “Cuando llegué al Lille aún estaba en proceso de recuperación, afortunadamente todo salió bien y ya estoy al 100% para cuando se me requiera. Además siempre he pensado que el fútbol europeo es de clase mundial, ahí están las mejores ligas y en lo personal creo que no necesitas quedarte en México para consolidarte en Primera División, cada quien tiene su punto de vista y lo respeto”.