Más de un año después, Renato Ibarra regresa al América, luego de su escándalo de violencia doméstica y con una baja considerable en su carta
Este lunes, la directiva del Club América confirmó que el argentino, Leo Suárez, estará fuera de las canchas por cuatro meses para someterse a una operación en el tobillo derecho. Esto, luego de una serie de rumores, abrió la puerta para el regreso al equipo del ecuatoriano Renato Ibarra, quien salió por la puerta de atrás después de un escándalo de violencia familiar con su esposa.
Suárez fue revisado este lunes en Guadalajara y mañana será operado para iniciar inmediatamente su rehabilitación.
Mientras tanto será dado de baja del equipo y regresará Renato, en un movimiento que ha generado críticas a la directiva de Coapa por pasar por alto el incidente donde Renato había agredido a su esposa embarazada, lo cual causó su baja del equipo, originalmente. Aunque ya entrenaba con el equipo desde hace varias semanas.
Luego del escándalo, Renato Ibarra perdió el 37% del valor de su carta, donde alcanzó su cotización máxima de 4.4 millones de dólares en agosto del 2019, según Transfermarkt. Actualmente su carta está tasada en 2.77 millones.
En sus 119 partidos con América, marcó 12 goles y 34 pases de gol. Luego de su salida del América terminó en Atlas donde jugó 29 partidos y marcó apenas cuatro goles. A su llegada a México, proveniente del Vitesse de la Eredivisie en 2016, su costo era de 1.7 millones de dólares, pero su rendimiento en América le permitió duplicar su valor.
Sin embargo, 17 meses después, su valor es mayor que el de Guillermo Ochoa, (1.9 mdd), Álvaro Fidalgo (1.1 mdd).
El escándalo de violencia
La acusación de violencia familiar en perjuicio de su esposa, Lucely Chalá, llevó al reclusorio al mediocampista ecuatoriano. Aunque posteriormente le otorgó el perdón y el jugador pudo recuperar su libertad, para ir a préstamo al Atlas, donde no se ejerció la compra de su carta.
El caso ocurrió el 5 de marzo de 2020 cuando Renato Ibarra publicó un mensaje en redes sociales donde desmentía una detención por violencia familiar y aseguró que se trataba de un “malentendido en el que lamentablemente está involucrada mi familia”.
Aunque corría el rumor de que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad (FGJ-CDMX) lo había detenido. Renato explicaba en su mensaje que “las versiones que nos mencionan tanto a mi pareja y a mí son totalmente falsas, jamás le pondría una mano encima a ninguna mujer”.
En la madrugada del día siguiente, la policía detuvo a Renato y lo llevó a la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Tlalpan por presunta “Violencia Familiar y Lesiones” hacia su esposa, Lucely Chalá, quien tenía 10 semanas de embarazo e ingresó a un hospital por una amenaza de aborto. Entonces se abrió la carpeta de investigación CI-FTL/TLP-4/CI-1/C/D00585/03/2020.
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La Fiscalía reportó que tanto Lucely, de 24 años, y su hermana Ana Karen, de 31 años, sufrieron agresiones por parte de su esposo y familiares, quienes estaban al interior de su domicilio. La denuncia se realizó mediante una llamada telefónica, a la que acudieron los elementos de seguridad.
El 7 de marzo la prensa confirmó que Renato estaba detenido y, emocionalmente afectado por la situación. Esa misma tarde, Ibarra ingresó al Reclusorio Oriente.
Dos días después iniciaron las audiencias. En ese lapso, el futbolista cambió dos ocasiones de abogado defensor. El 10 de marzo se filtraron declaraciones de Lucely Chalá donde acusa a su pareja de agredirla físicamente.
La joven aseguró que los familiares de Ibarra empezaron a insultarla a ella y su hermano y cuando platicó con su esposo de lo ocurrido, este le respondió que “a mí no me digas nada, ve tú y díselo a ellos, a mí no me estés diciendo”.
“Me empiezan a agredir físicamente con golpes en la cara y cuerpo. Me rasguñaban. Mi concubino me toma de mi cabello y me da jalones tratando de evitar que me defendiera, por lo que somos acorralados en el vestidor mientras que nos gritaban: por qué no salíamos si somos tan valientes, que nos iban a golpear que estábamos picadas por el dinero de mi concubino”, indicó.
El 12 de marzo la presunta víctima retiro los cargos de “Tentativa de aborto y feminicidio” contra el futbolista porque la defensa demostró que las vidas de las mujeres o el embarazo nunca estuvieron en riesgo, aunque sí sufrió lesiones.
Entonces se reformuló la acusación contra Renato, ahora por violencia familiar. Esa tarde, Renato abandonó el Reclusorio Oriente, para continuar el proceso en su contra en libertad condicional.
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El América decidió darlo de baja al confirmarse su responsabilidad en las agresiones. Para julio de 2020 llegó al Atlas, donde acumuló 2 mil 18 minutos.
El 5 de abril de 2021, Renato cumplió con los requisitos establecidos por el juez para reparar el daño causado a su entonces pareja. Debió comprar un departamento, una pensión y terminar un curso contra la violencia familiar para quedar absuelto de todo cargo.
27 de mayo, Renato volvió al América para reportar con el equipo propietario de su carta. Aunque se buscaba colocarlo en algún otro equipo, pues no entraba en los planes de Santiago Solari. Sin embargo, ante la emergencia médica y el plantel corto que tiene América, Renato jugará nuevamente en Coapa.