Desde 2010, Qatar fue acusado de corrupción a la FIFA para ganar la sede y llevar cerca del esclavismo a migrantes que construyen sus estadios
El 2 de diciembre de 2010, la FIFA otorgó la sede para el Mundial de Qatar 2022. A partir de ese punto, comenzó una cadena inmensa de críticas a la organización del evento, tanto del futbol mundial, como de diferentes organizaciones de la sociedad civil, que han criticado las condiciones cercanas al esclavismo de la gente que construye los estadios.
También se destapó un escándalo de corrupción que llegó hasta lo más alto de la FIFA y provocó la salida y suspensión vitalicia de su presidente, Joseph Blatter. Mientras que diferentes países han cuestionado el papel de Qatar como mediador con la Afganistán del talibán. Y otras organizaciones han condenado la forma en que son tratadas las mujeres qataríes y los trabajadores migrantes.
Incluso en cuestiones de futbol, diferentes federaciones rechazaron la propuesta de celebrar la Copa en invierno para evitar las altas temperaturas del verano en el desierto arábigo. Ante este entorno, el gobierno del emirato busca dar su mejor imagen al mundo a poco más de un año.
Los vicios de origen
En abril de 2021, el New York Times reveló un reporte del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en el que se detallan sobornos a cinco altos mandos de la FIFA en 2010, para que votaran para otorgar las sedes de Rusia en 2018 y Qatar en 2022.
Entre los electores, además del presidente de la FIFA y su secretario general, Jerome Valcke, estaban el argentino, Julio Grondona, muerto en 2014; el paraguayo Nicolás Leoz, muerto en 2019 bajo arresto domiciliario; Ricardo Teixeira hombre poderoso del futbol brasileño; y el ex titular de la Concacaf, Jack Warner de Trinidad y Tobago a quien se acusó de recibir 5 millones de dólares para votar a favor de Rusia. Todos ellos recibieron acusaciones de corrupción.
La investigación señaló también a la cadena estadounidense Fox de entregar estos sobornos para para asegurar los derechos de transmisión de las dos copas mundiales.
Ambas elecciones provocaron críticas en el seno del futbol mundial: con Rusia, por ser considerado uno de los países con mayor nivel de racismo en el futbol, en medio del despojo a Ucrania de la península de Crimea. Con Qatar se señaló que es un país con poca tradición futbolística, que sería una competencia con altos costos de organización, las altas temperaturas en el verano que superan los 50ºC, además de la situación social que vive el país.
Como consecuencia, Blatter fue excluido de cualquier tipo de cargo dentro de la FIFA hasta 2027. Aunque no recibió alguna acusación criminal, se le señaló de encabezar el esquema de corrupción al interior de la FIFA y permitir que sus subordinados lo secundaran también.
La política laboral casi esclavista
A partir del escándalo de corrupción, surgieron investigaciones que denunciaban las condiciones que viven los trabajadores que construyen los estadios en Qatar, la mayoría de ellos migrantes.
Qatar es una de las economías más importantes en el corazón de Medio Oriente. El país se conoce como “Aspire Zone”, por ser un lugar al que llegan migrantes de Medio Oriente, Asia Central, África, Bangladesh, India y Nepal, en busca de una mejor oportunidad de vida.
Aunque hay más fuentes de empleo en Qatar, en realidad los migrantes son sometidos a condiciones cercanas a la esclavitud: realizan trabajos forzados, se les quitan los pasaportes para que no puedan salir del país o esperan meses para poder recibir sus sueldos. Realizan trabajos extenuantes en medio del intenso calor, sin poder resguardarse o descansar, bajo la amenaza de descuentos en sus sueldos, ser despedidos o deportados.
De acuerdo con la organización Amnistía Internacional, la mayoría de 1.7 millones de migrantes que buscan un empleo en Qatar, tienen que “comprar” sus empleos pagando entre 500 y 4 mil 300 dólares a un contratista. Una vez contratados son hacinados en pequeñas habitaciones, en condiciones insalubres e inseguras.
Sus salarios son retenidos parcial o totalmente, con comisiones que en muchas ocasiones no se les explican y, si protestan, los amenazan con una deportación. Cuando consiguen un permiso legal para trabajar en Qatar, los patrones no les renuevan la visa de trabajo y entonces no pueden salir del perímetro de su obra y viven bajo la angustia de una deportación.
Incluso se les retienen los pasaportes y, en caso que requieran salir del país, necesitan un permiso especial de su empleador. Permanecen amarrados a este trabajo, que no pueden abandonar, hasta que no concluyan las obras.
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“Fui a la oficina de la empresa, le dije al gerente que quería irme a mi país porque siempre recibía la paga con retraso. Me dijo a gritos: ‘Sigue trabajando o no te irás nunca’”.
“La empresa tiene mi pasaporte. Si cambia mi estado de financiación, me enviarán de vuelta y tengo una gran deuda pendiente. Quiero que me devuelvan mi pasaporte y el campamento no está bien, dormimos ocho en una habitación. Pero no puedo quejarme porque me echarían”.
Trabajador del estadio de Jalifa
En febrero de 2021, el periódico británico The Guardian informó que desde 2010 han muerto al menos 6 mil 500 trabajadores migrantes en las obras para el Mundial. Realizan trabajos peligrosos, mal pagados y en calor intenso. Mientras tanto, el gobierno qatarí niega este tipo de condiciones laborales y que solo han registrado 37 decesos en los sitios de las obras.
“Apoyamos a las federaciones y jugadores que usan su plataforma para promover los derechos humanos. Sin embargo, sus críticas a la Copa del Mundo 2022 están fuera de lugar”, dijo el subdirector de la Oficina de Comunicaciones gubernamental, el jeque Thamer Al Thani.
La delicada situación de las mujeres qataríes
En mayo de este año, la organización Human Rights Watch (HRW) presentó un informe sobre la situación que viven las mujeres en Qatar, discriminadas por la religión islámica.
El documento, titulado “Todo lo que tengo que hacer está ligado a un hombre: Las mujeres y las normas de tutela masculina en Qatar”, explica que las mujeres qataríes necesitan el permiso de sus tutores masculinos para casarse, estudiar, salir al extranjero, acceder a empleos gubernamentales y hasta la posibilidad de recibir algunas instancias de salud reproductiva.
En este país, las mujeres no pueden ser tutoras principales de sus hijos, incluso si cuentan con la custodia legal, en una medida que contraviene la constitución de Qatar y el derecho internacional.
“La tutela masculina refuerza el poder y el control que tienen los hombres sobre las vidas y elecciones de las mujeres y puede alentar o propiciar situaciones de violencia, lo que deja a las mujeres con menos opciones viables para escapar de los abusos en la familia o por parte de sus esposos”
Rothna Begum, investigadora senior sobre derechos de la mujer, HRW
La Ley qatarí establece que las mujeres deben obtener el permiso de sus esposos para casarse, independientemente de la edad o de su estado civil anterior. Una vez casada, ahora necesita el permiso de su esposo antes de trabajar o viajar, o si abandona el hogar o se niega a mantener relaciones sexuales con él sin una razón “legítima”. Mientras los hombres pueden casarse hasta con cuatro mujeres al mismo tiempo sin consultar al resto de sus esposas.
¿Ya conoces los estadios de Qatar 2022?
Las mujeres tampoco pueden decidir por sí mismas sobre los documentos, finanzas, viajes de sus hijos y a veces ni siquiera respecto de su escolaridad o tratamiento médico. Incluso si las mujeres son el sostén de su hogar y un tribunal les otorga la tutela de los hijos, necesitan de un familiar varón como responsable. De lo contrario, el Gobierno asume esta función.
En casos extremos, las mujeres son vulnerables a vivir en relaciones abusivas durante años, mientras obtienen el divorcio y continúan dependiendo de sus exesposos, que siguen actuando como tutores legales de los hijos. Incluso la Universidad de Qatar, una institución pública, establece como requisito el permiso del tutor para que las mujeres puedan matricularse.
Ante este reporte, nuevamente el gobierno del emirato niega rotundamente esta situación y que las mujeres tienen todos estos derechos sin la aprobación de algún varón.
Incluso en la Final del Mundial de Clubes del 2020 surgió un polémico video cuando en la premiación el presidente del Comité Olímpico de Qatar se negó a dar la mano o incluso saludar a las árbitras brasileñas, Edina Alves Batista y Neuza Back, que participaron en la Final entre Bayern Munich y Palmeiras.
Punto de negociaciones entre Oriente y Occidente
El gobierno de Qatar también recibió críticas por mantener relaciones diplomáticas con el régimen talibán, al permitirles abrir una oficina en la capital, Doha, desde 2013. Aunque EEUU ha apoyado firmemente a Qatar porque tiene intereses políticos para que este emirato permanezca en el bloque capitalista.
El objetivo de EEUU es conseguir la cooperación internacional para un retiro pacífico de las tropas estadounidenses de Qatar, lo cual ocurrió de manera violenta en los últimos días.
Las criticas surgieron porque se considera que la relación entre Qatar y el talibán es demasiado estrecha, más de lo que EEUU quisiera. Mientras que el gobierno del emirato busca afianzarse en el mapa político del mundo y conseguir el reconocimiento mundial y el apoyo de países como China o Rusia. Es decir, su política exterior es ser amigo de todo el mundo, sin importar el tipo de régimen ni la forma en que traten a su población, a cambio de afianzarse en la región.
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Los problemas del primer Mundial en invierno
Incluso en términos deportivos la organización del torneo tiene problemas. Desde agosto de 2013, el entonces jefe de la Premier League Richard Scudamore, reclamó la decisión de la FIFA de realizar el torneo en invierno, porque el futbol inglés no tiene descanso por el fin de año y la reestructura del calendario es muy complicada para la Federación Inglesa.
“Si la FIFA considera imposible disputar el Mundial en verano en Qatar, entonces se debería buscar otro lugar. No podemos cambiar a invierno a causa de un capricho”, lamentó. ¿La fiesta será digna de lo que se espera de ella? ¿El llamado a atender los problemas sociales en Qatar mejorará el próximo año? En un año lo sabremos.