Luis Felipe Diaz, presidente del Club Raiders Arboledas explicó que su equipo fue despojado de un terreno baldío que habilitaron para poder entrenar desde hace 43 años
El presidente del Club Raiders Arboledas Luis Felipe Díaz acusó a la alcaldesa de Atizapán de desalojarlos y negarles espacio de diálogo para continuar entrenando
“El campo no es nuestro ni queremos apropiárnoslo, solo deseamos utilizarlo”, señaló en conferencia de prensa realizada en al auditorio de Codeme el presidente del Club Raiders, Luis Felipe Díaz.
El problema real es que la actual alcaldeza de Atizapán, Ruth Olvera, se ha negado a mantener un diálogo con la directiva del Club y con algunos padres de familia que han solicitado dialogar con ella, y solo ha tenido contacto con el club a través del departamento legal de la alcaldía, mismo que se encargó del desalojo que sufrieron hace unos días y que provocó daños al campo sintético valorados en diez millones de pesos.
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Díaz explicó que el terreno aparentemente es municipal, aunque por sus dimensiones debería ser estatal, pero finalmente el estado lo cedió al municipio. “Pero hace 43 años, cuando llegamos ahí, era un terreno baldío y los padres de familia lo fueron habilitando poco a poco”, prosiguió el directivo”.
Señaló también que están en contacto con el alcalde electo, representante de la Coalición Va por México, Pedro Rodríguez, quien les manifestó su intención de resolver el asunto, sobre todo después de que Eduardo Varela, comentarista de ESPN, dijera en la tranmisión del lunes nocturno de la NFL, que era una pena lo que está pasando al Club Raiders, de donde es ex jugador”.
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César Barrera, presidente de la Federación Mexicana de Futbol Americano, señaló que utilizarán todos los recursos a su alcance, para ayudar a resolver la situación. “Estaremos con ellos en todo momento”.
El problema principal para lograr una solución es que la alcaldeza Ruth Olvera se ha mostrado intransigente, negándose a cualquier diálogo con el Club Raiders.
No obstante eso, el presidente Luis Felipe Díaz ha buscado un diálogo para lograr un acuerdo con el municipio. Su idea es que el Club Raiders pueda seguir su la labor de desarrollo de los jóvenes en ese campo. O bien, jugar en otro que se les asigne.
“Queremos un espacio para seguir desarrollando jóvenes, esa sería la solución, pero las puertas han estado cerradas al diálogo”.
Por otra parte, la asamblea del club, que es el máximo órgano dentro de su estructura, solicitó a la mesa directiva proseguir con la parte legal hasta que las autoridades los escuchen.
Incluso se va a hacer una demanda por la forma en qué destruyeron campo, postes de gol de campo y tribunas.
“Es parte de la violencia con que nos han tratado, para qué destruyen todo si lo que buscan es hacer un espacio público”, finalizó Díaz.
