Sao Paulo y Dani Alves llegaron a un arreglo que terminó lo que parecía un buen proyecto. De inmediato se rumoró su posible llegada a México

Este viernes, el Sao Paulo y el histórico lateral brasileño, Dani Alves llegaron aun acuerdo para terminar su relación contractual que estaba vigente hasta diciembre de 2022. En un comunicado, el club dirigido por el argentino Hernán Crespo formalizó el acuerdo, luego que está en una severa crisis futbolística que lo tiene a un punto de la zona de descenso.

Hace poco más de dos años, el defensor llegó a uno de los más grandes del futbol mundial como ídolo, aunque se declaró como “otro hincha”. En la realidad, se va por la puerta trasera con un rendimiento que dejó mucho que desear, un salario altísimo y escándalos, sobre todo en los últimos meses. De acuerdo con ESPN, el Sao Paulo deberá pagar más de 56 millones 760 mil dólares para formalizar el finiquito, a plazos a partir del próximo año.

Una nueva aventura

A sus 38 años, Dani Alves da Silva es el futbolista que más títulos ha ganado en la historia del futbol con 45, aunque le falta la Copa del Mundo con la Selección Mayor.

Además, todavía los rumores que lo apiernas, por eso, además de los rumores que lo acercan al Flamengo, también se rumora un posible acercamiento para tres clubes poderosos económicamente en México: América, Tigres y Rayados, aunque no hay una oferta formal todavía. De acuerdo con TUDN, un agente del jugador se encuentra en México haciendo la propuesta.

Previo a las semifinales del torneo olímpico, donde Brasil derrotó a México, el jugador ha declarado su gusto por el futbol que se practica en la Liga MX. Aunque el América ha declarado que no realizará este tipo de contrataciones pues busca sanear sus finanzas.

Una estancia de claroscuros

La presencia de Alves en el equipo distrajo el seno del equipo en un momento complicado. Parecía que Sao Paulo sería la mejor oportunidad para terminar una destacada carrera internacional en equipos como: Sevilla, Barcelona, Juventus y París Saint-Germain. Llegó al Brasileirao en la temporada 2019-20 y jugó su último partido con el equipo paulista el pasado 26 de agosto, en la Copa de Brasil.

Ese día, Dani declaró: “¿saben que hoy estoy haciendo realidad el sueño de un niño, soñé mucho con este momento? Ese momento ha llegado, y solo tengo que decirle al Sao Paulo que hoy no contratan a un jugador, sino a un hincha del Sao Paulo.”

Dani Alves, el que lo ganó (casi) todo, suma un oro olímpico

Mientras que con la Selección Brasileña formó parte del combinado que ganó el oro olímpico en Tokio 2021 en agosto y en las Eliminatorias de Conmebol para Qatar 2022, participó en la victoria en casa 2-0 ante Perú, el pasado 10 de septiembre. Pese a su veteranía, el lateral derecho todavía despierta el interés de diferentes equipos de la talla del Flamengo de su país y de la Liga MX, donde hay rumores de un posible acercamiento.

En el clímax de su carrera en Europa Alves se manifestó como fanático del Sao Paulo en su infancia y que le encantaría pertenecer a este equipo. Esto ocurrió el 6 de agosto de 2019, cuando se presentó con la camiseta tricolor ante 44 mil fanáticos en el estadio Morumbi, con la presencia de ídolos como Raí (director de futbol en ese momento), Kaká, Luis Fabiano y Hernanes.

Traiciones y crisis

Debutó el 18 de agosto de 2019, con un gol en la victoria sobre Ceará en el Campeonato Brasileño. Jugó suelto en el centro del campo y lucía como una gran contratación para el equipo, a cambio de su salario prometido de 4 millones de dólares (mdd) anuales, cantidad que el propio Alves calificó como “barato”. “Por mi calidad y por todo lo que he logrado en el futbol. Ya lo mencioné en mi presentación”, dijo en septiembre de 2019.

En menos de dos meses, el proyecto comenzó a desmoronarse, luego que el club despidió a su entrenador Cuca. Entonces Dani Alves participó directamente en la elección de Fernando Diniz. Esto provocó la salida de Vágner Mancini, coordinador técnico del club. El seno del equipo aseguró que Alves se volvió “dueño” del equipo, en la oficina y en el campo, donde siguió jugando como orquestador del medio campo.

Diniz salió a mitad del campeonato paulista 2021 y, aunque el equipo ganó el título, Daniel Alves agradeció a Diniz.

A inicio del 2020, Alves marcó cinco goles en los 11 partidos, una racha suspendida por el inicio de la pandemia. Posteriormente, tuvo buenos momentos en los playoffs de la Copa do Brasil ante Flamengo y Fortaleza. Cuando se reinició el Brasileirao. El equipo sacó siete puntos de ventaja en la segunda vuelta, pero se desplomó y la crisis derivó en la destitución de Fernando Diniz.

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Como consecuencia de este rompimiento, la relación entre Alves y Sao Paulo empeoró porque el club comenzó a incumplir sus pagos y se agravó con el cambio en la presidencia para Julio Casares, quien absorbió una deuda cercana a los 18.92 mdd. Hacia fines de 2020 Alves desilusionó a la afición porque se perdió una visita a la LDU de Ecuador en Copa Libertadores, supuestamente para recuperarse de una operación en el brazo derecho.  

Sin embargo, un día antes Dani publicó videos participando en un círculo de samba y tocando instrumentos de percusión con su mano “lesionada”. El jugador no se disculpó e incluso respondió a las críticas, con una publicación posterior: “Prohibido ser feliz”. El equipo perdió 4-2 ante LDU y quedó fuera del torneo continental en la Fase de Grupos.

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El oro olímpico

Dani Alves Tokio 2020

Con el repudio de su afición, un equipo crisis que se acerca a la zona de descenso y perdiéndose duelos decisivos en la Copa do Brasil y Libertadores, Daniel Alves prefirió viajar a Tokio para integrar la Selección Olímpica que consiguió repetir el título olímpico.

A su regreso, Dani declaró: “El Sao Paulo me falló mucho y fue un momento que tuve que elegir por encima de Sao Paulo y elegir a mi país. Siempre representaré a mi país y al equipo de la selección. La gente habla porque no conoce mi decisión y entrega, así como mi respeto al Sao Paulo”.

Después de participar en las Eliminatorias para Qatar 2022 Dani Alves afirmó que solo volvería a jugar con el club si se saldaba la deuda cercana a 34 mdd. Entonces comenzaron las negociaciones para terminar la relación contractual que creció hasta los 56.74 mdd en cuotas al jugador.