Los Jets eran víctimas el domingo ante los Bengals, encabezados por el suplente Mike White; sin embargo un fanático mantuvo la fe y cobró
El fin de semana pasado, parecía que los Jets de Nueva York parecían claras víctimas en su partido ante los Bengals de Cincinnati, entonces líder en el Norte de la AFC con marca de 5-2, mientras que el equipo neoyorquino llegaba como uno de los peores de la Liga, con apenas 1-5 en el fondo de la División Este de la AFC. Además, el partido celebrado en el Metlife Stadium de Nueva Jersey, lo jugarían con su quarterback suplente, un desconocido de nombre Mike White, que cubría al lesionado Zach Wilson.
Ante las circunstancias del partido, la posibilidad de que los Jets pudieran ganar el partido y el joven lanzó la mayor cantidad de yardas por aire de la jornada, superando lo ocurrido con el quarterback de los Cowboys de Dallas, Cooper Rush, que lideró a su equipo a la victoria en Minnesota, pero con un equipo mucho mejor armando.
En el caso de White, no ejecutó la victoria más importante de su carrera. Además hizo ganar una muy buena cantidad de dinero a un fanático del equipo que mantuvo la fe y puso dinero de por medio.
El hombre de 35 años de edad, dueño de un pequeño negocio en el norte de Nueva Jersey, apostó mil dólares a los Jets el pasado viernes a que White tendría la mayor cantidad de yardas por pase para cualquier quarterback en la Semana 8. La apuesta era casi imposible, pues tenía un momio de 125-1, la cuarta menor probabilidad para la jornada, detrás de Justin Fields de los Bears, Davis Mills de los Texans, y Case Keenum de los Browns.
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El apostador presenció el partido desde la cuarta fila. “Esta sería mi mayor victoria, la N°1”, reveló después de ganar y presenció el espectacular desempeño de su pasador suplente, pasando para 405 yardas, para terminar con una victoria de 34-31, con 37 de 45 pases completados, tres de anotación y dos intercepciones, con un rating de 107.9 puntos.
Una vez que terminó el partido de lunes por la noche entre Giants y Patriots, el aficionado regresó al casino Tropicana de Atlantic City y cobró la friolera de 125 mil dólares (más de 258 mil pesos) pues ninguno de los 31 pasadores restantes de la liga pudo superar las 405 yardas de la actuación histórica de White.
Después de ganar, el apostador reveló a ESPN que eligió esta apuesta mientras visitaba a su madre en la zona de Atlantic City y encontró una apuesta improbable para apostar, pero la tomó para darle más emoción a su asistencia al partido, al que acudió con varios amigos el domingo.
“Pensé que sería divertido aplaudirle a algo mientras estaba ahí. Los Jets son tan terribles que pensé que estarían abajo todo el partido y tendrían que lanzar el ovoide bastante, así que pareció una buena apuesta”
Ubicado alrededor de la yarda 20, detrás de la banca de los Bengals, se sorprendió cuando White iba sumando yardas por pase. Se preocupó cuando el pasador salió del partido en el tercer periodo por un golpe en la cabeza con uno de sus linieros. Pero solo fue durante una serie ofensiva.
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“Tenía el ojo puesto en Mike White en la banca del lado opuesto todo el tiempo, y tan pronto regresó, me emocioné bastante. Mi apuesta revivió”, recordó el aficionado.
Para el lunes, el hombre mantuvo a la vista su papeleta de la apuesta por White, unas horas antes del inicio del partido de Monday Night. Incluso la ofreció en el portal PropSwap, un mercado secundario donde apuestas “vivas” son comercializadas. La ofreció en 120 mil dólares, pero nadie hizo una propuesta firme, aunque hubo algunos acercamientos que llegaron hasta los 70 mil dólares.
Finalmente, el apostador quiso asegurar su victoria agregando otra apuesta para los pasadores del lunes, en caso que superaran a White, pero el pronóstico de yardas que lograrían estaba en 302.5 yardas para Patrick Mahomes y 256.5 para Daniel Jones, en la casa de apuestas Caesars Sportsbook. Y no se convenció.
Al final el quarterback de los Chiefs pasó para 275 yardas y el de los Giants acumuló 222, ninguno amenazó la cifra de White y el hombre se llevó una muy buena suma a casa, gracias a su instinto.
