Este viernes, la prensa española especula que el mal cardiaco que mantiene al “Kun” Agüero fuera de las canchas, es más grave de lo pensado
El pasado 30 de octubre, el delantero argentino del Barcelona, Sergio “Kun” Agüero abandonó el partido ante el Alavés. Tenía síntomas de mareos y dolores en el tórax. El jugador pidió el cambio a su técnico, Sergi Barjuán de manera preventiva. Con el paso de los días el diagnóstico podría ser de tal gravedad, que lo obligaría a dejar definitivamente el futbol.
De acuerdo con un reporte de Catalunya Ràdio, el “Kun” de 33 años, tiene un problema cardiaco que lo obligaría a retirarse. Según la fuente catalana, Agüero ya tiene conocimiento de que su arritmia no sería benigna. O, al menos, no sería compatible con la práctica deportiva profesional.
Aunque el diagnóstico no es final: “se le evaluará los próximos meses se le irán haciendo resonancias, pruebas de esfuerzo e irán valorando cómo evoluciona…”
Para abundar sobre el caso médico, Radio La Red se comunicó con el doctor Ricardo Peidró, quien atendió a Agüero desde las Infantiles de Independiente, también por una afección cardíaca. El médico aseguró que nada tiene que ver con aquel mal que sufrió cuando tenía 12 años. Aunque dijo estar en contacto con los médicos que estudian el caso en España actualmente.
Al respecto, el Barcelona no se ha manifestado. El último comunicado que emitió data del 2 de noviembre e indica que tras someterse a un estudio médico con el doctor Josep Brugada, el cuerpo médico determinó mantenerlo en análisis durante los siguientes tres meses para tener un diagnóstico mucho más preciso.
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Un cuadro que se ha complicado
Era el minuto 31 de aquel partido en el Camp Nou, cuando Sergio Agüero salió del campo sin un indicio claro de lesión. Las repeticiones no mostraron algún choque o una jugada concreta que le hubiera provocado un malestar muscular o en alguna articulación.
Lo más cercano fue una jugada donde saltó en la lucha por el balón con un zaguero del Alavés. Quedó mareado inmediatamente y de inmediato se sentó y acabó tendido en el césped. Abandonó el terreno por su propio pie. En su semblante, mostraba evidentes síntomas de mareo. Una vez fuera del campo, se trasladó en ambulancia al hospital donde pasó la noche.
Barcelona explicó brevemente que el diagnóstico preliminar era un “malestar torácico, atendido por un estudio cardiológico”. La falta de detalles provocó suspicacias en la prensa, por una posible taquicardia.
En el hospital, Agüero permaneció acompañado por equipo de seguridad del cuadro culé, junto con su hermano y su novia, a la espera de resultados y con la esperanza de poderse reintegrar a los entrenamientos del equipo.
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Una vez fuera del hospital y con el diagnóstico preventivo de tres meses, Sergio Agüero publicó un mensaje en Twitter donde aseguraba que se trataba de una situación leve: “Estoy bien y con mucho ánimo para afrontar la recuperación”.
Agüero estaba optimista y agradeció los mensajes de apoyo que recibió: “Quiero agradecerles a todos por tantísimos mensajes de apoyo y de cariño que hacen que mi corazón sea hoy más fuerte”.