Canelo “Álvarez” se define a sí mismo como un contragolpeador que aprovecha el poder de sus golpes y la precisión para castigar el cuerpo de su rival
En agosto de 2017, Saúl “Canelo” Álvarez se preparaba para enfrentar por primera vez a Gennady Golovkin. En una charla con Julio César Chávez se metió en un problema al tratar de definir el “estilo del boxeador Mexicano”.
“Yo creo que el estilo mexicano no existe”, le dijo al “César del boxeo” y argumentó que lo que hacía Chávez era diferente a lo de Gilberto Román o Salvador Sánchez. Que cada uno de ellos tenía su propia forma de desempeñarse en el cuadrilátero. “Realmente no hay el estilo mexicano en sí. No solo se trata de recibir y dar, por eso digo que el estilo mexicano no es sólo uno”.
“¿Cuál es el tuyo, “Canelo”?”, reiteró Chávez. “Mexicano”, contestó Saúl, un poco nervioso.
En otro momento, el manager Ignacio Beristáin ratificó que el estilo de “Canelo” es puramente mexicano.
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Por su parte, Gennady Golovkin, desde siempre dijo admirar y practicar este tipo de pelea y fue lo que Saúl Álvarez intentó contrarrestar en dos peleas, con saldo favorable de empate y victoria por decisión mayoritaria.
En busca del estilo mexicano
Sobre este tema del “estilo mexicano” se ha escrito mucho entre los teóricos del pugilismo. Por ejemplo, Salvador Esperón de la Flor, en su libro “El boxeo científico” habla de ponderar la técnica golpes y, guardias, así como mucho valor, mayor al del resto del mundo, que se remite a la cultura combativa del mexicano, pero sin llegar a ser “un valor homérico”.
Agrega que el peleador mexicano sabe sobreponerse a la adversidad, como su principal característica y su mayor atractivo en el boxeo internacional.
Uno de los ejemplos más recientes de este mentado “estilo mexicano” ocurrió en la cuarta pelea entre Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao. El “Dinamita” había derribado por primera vez al filipino, pero perdía en las tarjetas y concluyó el quinto round en la lona y con la nariz fracturada. Al final del sexto round, en un intento desesperado, Márquez encontró un potente derechazo que mandó a dormir a Pacquiao en un escalofriante nocaut.
Márquez mostró este valor mexicano, pero también lo combinó con su talento como contragolpeador y asestó un golpe curvo en retirada, que era parte de su estrategia de pelea.
Según los expertos, esta combinación de talento y técnica, fue la principal aportación de Julio César Chávez al estilo mexicano y sirvió de modelo a las siguientes generaciones, que lo consideran el mejor exponente nacional de todos los tiempos.
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El boxeo para los mexicanos
De acuerdo con don José Sulaimán, fundador del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el boxeo tiene una gran relevancia, porque da identidad a las clases populares en todo el mundo. De ahí su magia entre la afición mexicana.
“El boxeo da oportunidad a la gente de escasos recursos de llegar a la cima del éxito. No es un deporte de clase alta, ni siquiera de clase media. Es para la gente trabajadora, que debe luchar para darle un futuro mejor a su familia. Es una forma de salir en ocasiones de momentos difíciles, da la oportunidad a alguien de convertirse en una persona exitosa e incluso en ídolo deportivo”, refirió.
“Es el deporte de los pobres y mientras haya pobres en el mundo siempre habrá boxeo”.
A lo largo de la historia, los boxeadores mexicanos se distinguieron porque donde quiera que iban, era a pelear”, agregó.
Cuando hay un mexicano en el ring, casi es garantía que se va a fajar e intercambian golpes hasta el último segundo. No es una cuestión de ganar, es orgullo, de quien tiene más hambre de triunfar. Como muchos de ellos provienen de lugares de escasos recursos, perder no es una opción. Es algo que solo ellos entienden: recordar que nadie les ha dado nada.
Importan poco las consecuencias, todo consiste en ir al frente. Pero la gran debilidad de esta postura es que los peleadores mexicanos son los que más golpes reciben. Por eso la esencia del boxeo mundial es dar y no recibir.
Las virtudes del “Canelo”
Canelo “Álvarez” se define a sí mismo como un contragolpeador que aprovecha el poder de sus golpes y la precisión para castigar el cuerpo de su rival. Sin embargo, al ser tan superior a sus rivales necesita ir al frente para dar espectáculo a la gente, pues su defensa lo hace intocable.
En sus peleas contra Golovkin desarrolló nuevas habilidades defensivas: mover la cintura y la cabeza para evitar los golpes de poder que se dan en las divisiones donde se maneja actualmente y que no hacía correctamente al inicio de su carrera.
Además, es excelente para “resbalarse” entre las cuerdas y caminar en todo el ring. Parece querer conectar el golpe perfecto y, aunque en ocasiones parecen estudiados, tienen gran precisión y el poder suficiente para hacer daño. Por el tipo de peleas que desarrolla, siempre va hacia adelante y conecta una o dos combinaciones. Así es como logra sus nocauts.
Hasta la primera pelea contra Golovkin, “Canelo tenía una eficiencia como noquedor en el 69.3% de sus triunfos. Pero en esta pelea se dijo que respetó excesivamente el poder de su rival y al contenerse y prefirió desgastarlo caminando por todo el ring: Pero esta estrategia también lo minó hacia el final de la pelea, lo que permitió que GGG emparejara la pelea, con un estilo más agresivo y buscando la pelea cuerpo a cuerpo.
Para degastar al Kazajo, “Canelo” se enfocó en castigar la zona media, mientras salía y caminaba.
El trabajo mental es otra de las fortalezas de “Canelo”. Salvo en la derrota contra Floyd Mayweather Jr., el mexicano siempre muestra un perfecto control de sus emociones y del momento de la pelea en el que se encuentra, por lo que los errores en su desempeño, sobre todo en peleas apretadas, son prácticamente mínimos.
