Se enfrentarán en Wembley, por la final de la FA Cup, Manchester City y Manchester United. Además de la rivalidad clásica, se disputarán el trofeo más antiguo del mundo, pero también, la posibilidad de un récord que solo posee el otro. Los de Pep Guardiola tendrán la chance de dar un paso grande hacia el triplete, los Red Devils, la misión de evitarlo, para seguir siendo los únicos en ganar Premier League, Copa y Champions League en la misma temporada, tras haberlo obtenido en 1999.
Los Citizens están ante una temporada histórica. Tras correr de atrás durante toda la temporada a Arsenal, lograron sobrepasarlo en el epílogo y salieron campeones de la Premier League por tercera vez consecutiva. En Champions League, llegaron a la final tras humillar a Leipzig, Bayern Múnich y Real Madrid y se perfilan como el gran candidato en la final de Estambul ante Inter. En la copa inglesa, sus escollos fueron de más a menos: Chelsea, Arsenal, Bristol City, Burnley y Sheffield United. Hoy, para los aficionados es el mejor equipo del mundo, y lo que lo separa del triplete son dos equipos inferiores, pese a que Manchester United luce como uno de los mejores de Inglaterra excluyendo al tricampeón.
¿Por qué parece destinado que Manchester City sea el campeón de todo? Ese dominio futbolístico que impuso durante años, pero que en los mano a mano no lograba cristalizar en los marcadores, en esta temporada se ha terminado. La llegada de Haaland le ha provocado convertir casi todo lo que genera, que no era poco. Pero no solo eso: la gran cantidad de jugadores ofensivos en las alineaciones le ha dado aún más vértigo y más generación de oportunidades de gol. Es la mejor versión de los Cityzens de Guardiola.
Por otro lado, Manchester United dejó de ser ese equipo confiable que supo ser a finales de 2022 y comienzos de 2023, cuando obtuvo la Carabao Cup. Lesiones, irregularidad y algunos resultados que retumbaron puertas adentro le restaron confianza. La UEFA Europa League era un objetivo viable, pero quedó fuera con Sevilla en una serie que podría haber liquidado en el partido de ida y anteriormente, la derrota 7-0 ante Liverpool sembró dudas en el conjunto de Erik ten Hag. Pero tendrá, en su cara, una doble motivación: la chance de arruinarle el triplete a su clásico rival y de seguir siendo el único equipo inglés que lo haya obtenido y aparte, ser campeón de una Copa, que de por sí no es para nada despreciable, y de vencer al que mejor juega en todo el mundo en el partido definitorio, lo que le sube el precio.
En un escenario histórico, como Wembley, mañana se dará un encuentro histórico: será la primera final de FA Cup entre ambos. Indefectiblemente, o el City dará un paso enorme hacia algo único o el United festejará y arruinará la fiesta soñada por Guardiola, que ya logró algo así en el Barcelona. ¿Se dará la lógica o pesará la historia y la paternidad? Todo eso está por verse.