Si hay un equipo que ha sorprendido en la Leagues Cup, es el Querétaro, club que está lejos de ser protagonista en la Liga MX. El cuadro de los Gallos Blancos es uno de los más irregulares del futbol mexicano y no sólo en cuanto a resultados se refiere. La franquicia ha pasado por un sinfín de problemas que la llevaron al borde de la desafiliación.
Desafortunadamente la histórica plaza no se caracteriza por su estabilidad, pues el club ha ‘ido y venido’ en sus más de 70 años de existencia. Más allá de lo que pasa fuera de la cancha, la época más competitiva del club ya está por cumplir 10 años, pues en 2016 lograron levantar el trofeo de la ahora desaparecida Copa MX.
El club no disputa una liguilla desde 2019 y regularmente ocupa los últimos puestos de la tabla general. Otro dato que refuerza la irregularidad de la institución es su valor mercantil, pues son el segundo equipo peor valuado de la primera división mexicana e incluso de la Leagues Cup.
Querétaro pudo ni siquiera participar en la Leagues Cup
Ahora parece que la afición del futbol mexicano se ilusiona con lo que puedan lograr los Gallos Blancos, no obstante esto pudo ni siquiera ocurrir sino es gracias a la flexibilidad de los altos mandos en el balompié nacional. La franquicia incluso sigue en venta debido a la tragedia en el estadio Corregidora en el 2022.
El 5 de marzo del año mencionado marcó un antes y un después en las aficiones aztecas. Decenas de heridos fueron el resultado de una pelea campal ocurrida en un encuentro ante Atlas, hecho por el que se tomaron medidas debatidas por expertos. Cuando muchos esperaban que se hiciera oficial la desafiliación del equipo por no ofrecer garantías de seguridad, sólo castigaron a la directiva del mismo.
Mikel Arriola explicó que los jugadores eran los menos culpables de lo que pasó y que dejarlos a la deriva sería un castigo excesivo. Aunado a esto, se le solicitó a Grupo Caliente que debía vender la franquicia en un plazo máximo de un año, tiempo que ya transcurrió y en el cual no ha habido ningún cambio, todo esto cuando se especuló que la Liga MX habría extendido dicho plazo hasta por tres años más.
De la desafiliación al (no) descenso y la falta de pagos
En el lado deportivo, la flexibilidad del futbol mexicano también ayudó a mantener ‘con vida’ a los Gallos. Querétaro fue último lugar de la tabla de cocientes en la campaña pasada y en otras instancias, esto hubiera significado el descenso automático del equipo a la división de plata, no obstante sólo tuvieron que pagar una multa establecida en el nuevo reglamento que llegó tras la pandemia.
Por si esto fuera poco, antes de que comenzara el torneo internacional en el que son el caballo negro, sorprendieron noticias en las que se aseguró que los jugadores tenían varias semanas sin cobrar su salario. Esto, de alguna forma, fue confirmado por el portero Washington Aguerre, quien habría estado en el equipo sin percibir su sueldo hasta por seis meses.
Ahora, Querétaro jugará ante Philadelphia en la Leagues Cup en un partido que podría ser para cualquiera. El cuadro de la MLS es uno de los mejores en la temporada, sin embargo los Gallos Blancos llegan con la ilusión a tope y la motivación de seguir avanzando tras superar un sinfín de adversidades.