El “No más” de Durán, en su revancha ante Sugar Ray Leonard convirtió su imagen de ídolo nacional en enemigo público en su natal Panamá
Este 25 de noviembre se cumplieron 40 años de una de las peleas más polémicas en la historia de boxeo: la revancha entre Roberto “Manos de Piedra” Durán y Sugar Ray Leonard. Esa noche, en el Superdome de Nueva Orleans, Louisiana, el mundo vio al astro panameño dar la espalda a su rival y dejó de pelear, mientras le hacía al referee una seña de que no continuaría y se dirigía a su esquina.
El resultado derrumbó la carrera de “Manos de Piedra”, principalmente en su natal Panamá, donde se convirtió de ídolo nacional a enemigo público. Mientras que la gente pasó de la sorpresa al enojo al punto que en cuestión de horas se retiraron del aire todos sus comerciales de su campeón, tanto en su país, como en EEUU.
La gente lo insultaba en las calles y al llegar a su casa, por lo que pasó varios meses deprimido en su casa, hasta que recuperó el título super welter en 1983.
Durán asegura que nunca dijo “no más”. En varias declaraciones posteriores, recuerda que la frase la dijo el comentarista Howard Cosell. Explica que decidió retirarse porque sentía calambres en el estómago desde el quinto episodio, por el esfuerzo al que se sometió para dar el peso y porque comió demasiado previo a la pelea.
Lee también: Los 4 reyes del boxeo: Leonard, Hearns, Hagler y Durán
Mientras se retiraba y movía la mano, con el gesto de no continuar al referee Octavio Meyrán, el púgil repetía para sí mismo “no sigo”.
Esta pelea fue la segunda de tres encuentros entre Durán y Leonard, en una de las rivalidades más mediáticas en la historia del boxeo.
Antecedentes
La primera pelea entre Durán y Leonard se celebró, apenas cuatro meses antes, el 20 de julio de 1980. Durán había renunciado a sus cinturones de peso ligero y decidió subir a welter, donde ganó el derecho para retar a Leonard por su título del CMB, en la ciudad de Montreal, Canadá. Sugar estaba invicto en 27 peleas y hasta ese momento fue poco castigado por su estilo elusivo y provocador.
Sin embargo, Durán sorprendió. Sacó de su estilo a su rival y logró derrotarlo por decisión unánime.
En su biopic, Durán confesó que durante la preparación para esta pelea, acudió al hotel donde se encontraba Leonard, donde insultó a su esposa justo frente a él. Esto enfureció a Sugar Ray, quien salió al combate con ganas de hacerle pagar la afrenta, en lugar de respetar su estilo y esquivar el castigo. Esto permitió que Durán pudiera alcanzarlo, castigarlo y ganarle puntos.
Al final de la pelea, Durán ni siquiera quiso dar la mano a su rival, quien se acercó a felicitarlo. La rivalidad estaba agudizada por la crisis por el control del Canal de Panamá con EEUU. “Manos de Piedra” sentía el compromiso de derrotar a su rival, como una revancha para su nación.
Te puede interesar: Con físico de quinceañeros, Tyson y Jones Jr. reparan su regreso al ring
Leonard solicitó la revancha inmediatamente, mientras Durán se dedicó a festejar y subió 18 kilos de peso. En la cinta, Durán explica que su promotor. Carlos Eleta, le llevó el contrato de la revancha durante una fiesta y estaba ebrio cuando lo convenció para que firmara. El promotor se escudó diciendo que había testigos cuando le explicó los riesgos de aceptar bajo estas condiciones.
Durán estaba cansado de entrenar y no quería pelear tan pronto, pero el contrato lo obligaba a bajar de peso y prepararse rápidamente. Por eso en la revancha, lució cansado y lento. Además, acusó al apoderado de no decirle el monto real de la bolsa que le ofreció Don King por la pelea y le dio una bolsa jugosa, pero considerablemente menor.
La pelea del “No más”
Una vez frente a frente, Leonard entendió el rol de la pelea y se dedicó a eludir a Duran y correr por todo el ring. Además, se burlaba de su rival, quien lo perseguía con dificultad. Para el octavo round, Durán se rindió, dio la espalda a su rival y abandonó la pelea, dándole el triunfo al estadounidense, quien recuperó su título. Durán quedó marcado por esa frase el resto de su carrera.
“Toda la pelea, me moví, me moví”, dijo Leonard. “¡Y Voom! Le eché la cabeza hacia atrás con un golpe. ¡Voom! Volví a golpearlo. Intentó ponerme contra las cuerdas, yo pivoteaba, giraba y Pow! Me hundía con un golpe”.
¿Qué pasó después?
“Durán no renunció por los calambres de estómago. Renunció porque estaba avergonzado”. dijo Eleta posteriormente, de acuerdo a la biografía de Ray Arcel, manager de “Manos de Piedra”.
Por su parte, Leonard alardeó diciendo que había obligado a Durán a rendirse. “Lo hice renunciar”, dijo Leonard. “Hacer que un hombre renunciara, hacer que Roberto Durán renunciara, era mejor que noquearlo”.
Nueve años después, Durán cambió el “No más” por “Una más”, pues disputó con Leonard una tercera pelea el 7 de diciembre de 1989. Para este encuentro, el panameño salió con el corazón por delante, logró derribar a Leonard en el tercer round y le provocó varias cortaduras en el rostro pero nuevamente el estadounidense obtuvo la victoria, ahora con una a polémica decisión unánime, culminando así la rivalidad.