Canto fue uno de los marchistas más destacados en México, en la década de los 80. Además, se convirtió en el primer mexicano en ganar un campeonato del mundo de Atletismo, en 1983

El Comité Olímpico Mexicano (COM) informó hace unos minutos sobre la muerte del medallista olímpico mexicano, Ernesto Canto, a los 61 años de edad, por complicaciones de cáncer, que padecía desde hace varios años.

Canto fue uno de los marchistas más destacados en México, en la década de los 80. Además, se convirtió en el primer mexicano en ganar un campeonato del mundo de Atletismo, en 1983.

Su momento más glorioso fue cuando ganó el oro Olímpico en Los Ángeles ’84, donde hizo el 1-2 con el también mexicano, Raúl González, en una de las hazañas olímpicas más importantes en la historia del país, aplaudida por miles de compatriotas en el Coliseo de Los Ángeles.

Ernesto Canto se convirtió en uno de los mejores pupilos del polaco Jerzy Hausleber, quien revolucionó la marcha mexicana y formó varias generaciones de marchistas ganadores de medallas olímpicas.

Decidió ser marchista tras ver el desempeño de José “Sargento” Pedraza en los Juegos de México ’68.

Carrera

  • 1978. Obtuvo el Centrocaribeño de Atletismo en Mayagüez, Puerto Rico
  • 1980 Realizó una gira europea, donde ganó ganando la Copa Ruse (Bulgaria) con la mejor marca mundial del año (1:19.01 horas)
  • 1981. Se impuso en la Copa Lugano de Valencia (España) y  la Semana Internacional de Caminata, Noruega-Suecia. Por estos logros, recibió el Premio Nacional del Deporte
  • 1983. Ganó el campeonato del mundo, siendo el primer mexicano en lograr esta hazaña
  • 1984. Entró en primer lugar en los 20 kilómetros de marcha en Los Ángeles ‘84
  • 1987. Se retira del deporte profesional
Fuente. Canal: MIguel Ángel Estrada

Luego de su retiro, dedicó su carrera a negocios y a impartir conferencias. También formó parte del Comité Ejecutivo del COM.

El 5 de noviembre, el exmarchista escribió en Twitter un agradecimiento por las muestras de cariño y explicó que  pasaba “por una situación difícil”, con fe y determinación. Pidió comprensión porque debía mantener el reposo.

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