En la historia del Repechaje hubo algunas historias de equipos “Cenicienta”, que lograron enracharse hasta llevarse el título, Pachuca fue el primero y quizá el más emocionante, en el Invierno 99
Este sábado comienza el Repechaje de la Liga MX, un formato que se suprimió en el 2008 porque fomentaba la “mediocridad”, ya que daba oportunidad de acceder al título a equipos que habían tenido un rendimiento raquítico, a lo largo del torneo regular.
Los directivos decidieron eliminar esta ronda previa a la Liguilla para favorecer a los mejores, pero hubo algunas historias de estos equipos “Cenicienta”, que lograron enracharse hasta llevarse el título, Pachuca fue el primero y quizá el más emocionante de esto casos, que logró el título desde el Repechaje. ¿Recuerdas esa Fase Final?
Sufrimientos constantes
Hasta mediados de los años 90, el Pachuca era un equipo que iba y venía a la Segunda División. Sus estancias en la máxima categoría eran de solo un año. Tan solo en esa década, el equipo descendió en 1992-93 y en 1996. Para el Verano 98, los Tuzos consiguieron cuarto ascenso en su historia y poco a poco fue armando un equipo competitivo, para mantener la categoría.
Entre ellos, destacaban: Manuel Vidrio, Marcelino Bernal, Benjamín Galindo, Alfonso Sosa y los jóvenes Octavio Valdez y Alberto Rodríguez. Además el equipo se reforzó con extranjeros que le daban estabilidad y poder ofensivo: Gabriel Caballero, Pablo Hernán Gómez y Alejandro Glaría, todos ellos argentinos.
Además, el equipo adquirió un tipo de juego efectivo, bajo el mando de Javier Aguirre, un técnico con gran experiencia en Selecciones, pero muy pocos partidos en la Primera División en ese momento.
El equipo tuvo buen torneo dadas sus aspiraciones: sumó 26 puntos en 17 partidos, con 8 victorias, dos empates y 7 descalabros, con lo que terminó en el sitio 7 de la tabla.
El camino al título
Por el formato del torneo, en ese año solo hubo una llave de Repechaje, que fue el Pachuca 7° contra el Morelia (9°). La serie fue muy atractiva, pues Monarcas se impuso 4-2 en la ida. En la vuelta, Caballero anotó pronto el 1-0 para poner a los Tuzos a un gol de avanzar por mejor posición en la tabla. Pero este tanto no llegó, sino hasta la reposición del segundo tiempo, al 90’+2’, por conducto de Marcelino Bernal. El global fue 4-4.
Pachuca dejó tendido en el terreno al Morelia y avanzó como séptimo de la tabla, para enfrentar a Toluca, que era favorito. Esos Diablos estaban integrados por jugadores como José Cardozo, Fabián Estay, Carlos María Morales y José Manuel Abundis, dirigidos por Enrique Meza.
En la ida de Cuartos de Final, Pachuca venció 1-0 a los Diablos Rojos y en la vuelta sorprendieron: Glaría abrió el marcador a minuto de juego. Víctor Ruiz empató al 3’. Carlos María Morales puso el 2-1 al minuto 6’ y finalmente al 21’ Hernán le dio el pase a los Tuzos, con un 2-3 global.
En las semifinales, Pachuca nuevamente salía como víctima, ahora ante Atlas, que era el líder general de la competencia. Los Rojinegros tenían también una gran generación de jugadores de su cantera como Rafael Márquez, Juan Pablo Rodríguez, Miguel Zepeda y Daniel Osorno, comandados por Ricardo Lavolpe.
Sin embargo, Pachuca logró imponerse. Nuevamente con un doblete de Pablo Hernán en la ida, los Tuzos se fueron con ventaja de 2-0 global a la vuelta en el estadio Jalisco. Atlas logró descontar vía Hugo Castillo, pero nuevamente les faltó un gol y quedaron eliminados, con un 1-2 global.
Pachuca había eliminado a los dos finalistas del torneo anterior y enfrentaría al sexto de la tabla, Cruz Azul, en la Final.
La noche que el Azul silenció
Cruz Azul mantenía su base con la que había sido campeón en el Invierno 97, con Óscar Pérez, Juan Reynoso, Francisco Palencia, Julio César “Pinheiro”, dirigidos por Luis Fernando Tena. La Máquina era favorita por su reciente título, por tener un equipo con mayor talento y porque recibirían la vuelta en casa.
Además, un gol de último minuto en la ida, de Pedro Reséndiz les dio el 2-2 final, con lo que solo tenían que ganar en casa para coronarse. Sin embargo, surgió la figura de Alejandro Glaría, quien marcó los dos goles de los Tuzos en la ida.
Para la vuelta, realizada en una helada noche del 19 de diciembre de ese año en el Estadio Azul, La Máquina dominó, pero no lograba anotar el gol que les diera el título. El partido terminó sin goles y, en el tiempo extra, solo transcurrieron tres minutos, cuando nuevamente “El Hueso” Glaría, empujó un balón con el miembro, muy cerca de la línea de gol, para decretar el sorpresivo triunfo del Pachuca.
Así, el Pachuca, equipo que siempre estaba amenazado por el descenso, se vistió de “Cenicienta” del Repechaje y el hechizo le sirvió para conseguir seis títulos de Liga en los siguientes años. Cambió su historia a un equipo ganador, mientras que el Cruz Azul comenzó su racha de finales perdidas, que prevalece hasta hoy. Así terminó la historia de la “Cenicienta” hidalguense.
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